MÍA.® (Historia Erotica +18)

Capítulo 14

-¿Un Ángel?- Sonrío burlona y el se acerca para pasar sus manos por mis caderas.- Esta noche quiero ser tú Ángel Josh.- Digo en un momento de arrebato y puro coraje. Veo como su mirada se oscurece y brilla.

-Te queda perfecto.- Juega con los volantes del dobladillo del traje y observa mi cuerpo sin pudor alguno.

-En realidad si, ¿Cómo acertaste a las tallas?- Pasó mis manos por sus hombros y las dejó reposar en su cuello

-Me las imagine, bastante tiempo.- Se inclina y me besa apasionadamente, entre abro sus labios para darle paso a mi lengua en su boca y el gruñe mientras aprieta mis muslos, por instinto lo rodeo con mis piernas y el camina hacia atrás para sentarse en la gran cama con migo sobre el. Dejo de besarlo y lo miro directo a los ojos cuando me aprieto más a él, uniendo mi feminidad contra su entrepierna y pegando mis senos a su pecho.- Creo que eres una de las mujeres más bellas que he visto en un conjunto Verssace, pero no sabes lo que llevo deseando ver tu cuerpo al desnudo, y ese precioso traje me está estorbando en estos momentos. Necesito que te lo quites, o te lo arrancare yo mismo Mia.- Trago duro al escuchar su voz ronca y esas palabras. Me levanto de su falda y me paro frente a él a una distancia adecuada para que pueda verme completa y pueda tocarme al mismo tiempo. Nunca antes había modelado un traje de estos, así que no sabía bien como quitármelo y verme sexy al mismo tiempo, intenté apartar los nervios y hacer lo que podía. Me acaricie a mi misma por sobre el traje y mordí mi labio en una media sonrisa provocativa, cuando el me devolvió media sonrisa seguí con mi trabajo, tome ambas correas y las baje por mis brazos con suaves, lentas y muy provocativas caricias, luego me doy media vuelta para darle la espalda a Josh y me aparto el cabello de la espalda para jalar de la cremallera del body y dejarlo caer a mis pies, me agacho para recogerlo y lanzarlo al sofá, respiro lentamente para apartar el rubor de mis mejillas y poder ver a Josh, doy media vuelta y el pasea su vista por mis piernas y mis tacones un buen rato, luego pasa su mirada a mi intimidad, a mi vientre y luego a mis senos, le da una última recorrida a mi cuerpo y luego observa mis ojos, su mirada es de puro placer, más que eso, desborda lujuria. Se quita la bata de baño que rodeaba su cuerpo y la arroja por la habitación, quedando totalmente desnudo. Se acerca a mi y deposita un par de besos en mis clavícula y hombros, baja por mis brazos y luego a mis piernas, siento como sus manos desatan las correas de mi tacones y me los quita, dejándome en desventaja en comparación a su altura. Jala de mi mano y me guía hasta la pequeña mesilla de luz junto a la cama, toma un pequeño sobre negro y lo reconozco al instante, es un condón. Se sienta en la cama y pone ambas manos en mis caderas para acercarme a él, luego pasa una de sus manos por el costado de mi cuerpo, recorriendo cada curva.- Se que lo mejor sería ser romántico y poder disfrutar de tu cuerpo lentamente, pero de veras que llevo mucho tiempo esperando tocarte, no creo poder ir despacio.- Dice sin dejar de acariciar mi cuerpo despojado.

-Y yo no quiero que lo hagas, quiero que seas tu mismo.- En cuanto termino de hablar el sonríe encantado y jala de mi para sentarme a horcajadas en su falda, con mis piernas a cada lado. Me pierdo en el mar verde de sus ojos por unos segundos hasta que el aparta la mirada y recorre mi cuello con sus húmedos labios, baja por mis clavículas y se detiene en mi senos, cuando comienza a lamerlo siento como introduce dos de sus dedos en mi y suelto un audible gemido, juega con mis senos y sus dedos a la ves, y yo me siento en el auténtico paraíso. Cuando estoy a punto de llegar a la gloria Josh se detiene y me recuesta en la cama, ignorando todas mis protestas.

Inhalo aire cuando siento como Josh comienza a presionar su glande en mi entrada, se que esto dolerá, solo he estado con un hombre en toda mi vida sexual y no se compara con el que tengo sobre mía hora mismo. Cierro los ojos con fuerza cuando el empuja con firmeza y me penetra sin vacilar, le veo jadear en busca de aire y volver a penetrante deseoso y desesperado. Es intenso y duro en cada embestida pero sin llegar a hacerme daño, lo que me hace desear que llegue más profundo dentro mío, clavo mis uñas en sus hombros y el gime roncamente, al oírle siento una oleada de placer que hace que apreté mis paredes alrededor de su miembro.

-¡Oh Madisson!- Siento como mi burbuja de placer se pincha al oírle gemir mi nombre como lo hace Paul. Pongo ambas manos en su pecho intentando alejarlo de mi y el se detiene.

-Detente Josh, Por favor.- El me mira con duda pero no se quita de mi.

-¿Te he hecho daño?- Niego con mi cabeza y el toma mi rostro entre sus manos.- ¿Qué sucede Mia?- Su mirada es de confusión pura, ya no hay rastro de placer alguno. Sale de mi y se sienta en la cama junto a mi.

-Esto no está bien. No puedo hacerle esto a Paul. Yo no soy así.- Suspira pesadamente y yo lo observo apenada.

-Hace unos minutos ni siquiera te acordabas de él, ¿Por qué ahora si?- Esta molesto y lo entiendo totalmente, lo he dejado a mitad de camino y ahora le nombro a Paul. Te felicito Mia, eres una imbécil.

-Me has dicho Madisson mientras... y el me dice así... - No puedo formular bien la oración por toda la culpa que siento en este momento, culpa por hacerle esto a Paul, culpa por dejar así a Josh, culpa por ser tan estúpida...

-No me he dado cuenta, lo siento.- De su boca sale una disculpa, pero de sus ojos todo lo contrario.- Puedo intentarlo de nuevo, prometo no llamarte así.- Extiende una mano hacía mi rostro y yo me aparto al instante.

-No quiero. No puedo.- Esquivo su mirada molesta y intento cubrir mi desnudez.

-¿No quieres o no puedes? - Se para bruscamente y se coloca la bata de baño.- Mejor no contestes, no quiero saber la respuesta.- Sale de la habitación dando un portazo y la culpa se apodera de mi cuerpo. Maldición Mia, ¿En que te has metido? Ron tenía razón, voy a arruinar todo por una estupidez, necesito irme de aquí ya. Busco por la habitación el body de lencería y los tacones, voy hasta el baño y me coloco el vestido. Lavo mi cara con agua fría y me hago una coleta alta en el cabello, no se como salir de aquí, no tengo mi auto y la simple idea de buscar a Josh me aterra, así que decido que salir y llamar un coche será buena idea. Atravieso la sala en completo silencio y me dirijo al elevador lo más rápido posible, una vez dentro me relajo. Volvería a casa y me olvidaría de lo sucedido, todo estará bien. "Si Josh no suelta la lengua" dice una voz en mi cabeza, y vaya que espero que no suelte la lengua, no se que pensaría Paul de mi. Maldición, me siento como una de las putas rameras de la empresa que se acuestan con cualquiera teniendo un esposo que las ama, me siento exactamente como jure que nunca iba a actuar cuando me enamore de Paul.

¿Cuantos años tenéis?
Yo tengo 17, lo sé, soy menor, no debería de estar aquí😂
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