"Volverte A Encontrar" [Kames y Tú] Romántica

CAPÍTULO 36

James Maslow estaba en su oficina. Pensando en la noche anterior, y de cómo se había lastimado a sí mismo. En las manos tenía pequeñas marcas de sangre, le dolía al agarrar cosas y cerrar los puños. En los nudillos de la mano derecha tenía cicatrices por el golpe que le había dado al espejo, el enojó había quitado el dolor, pero esa misma mañana había sentido un dolor tan insoportable que estuvo media hora maldiciendo, con un hielo sobre la mano, e intentando no dejar que las lágrimas fluyeran. Seguía pálido y con ojeras, había estado evitando a todos en el edificio, y se negaba a salir de la oficina. 

Maslow suspiró y sintió el dolor de los nudillos fluir otra vez. Está vez mucho más fuerte, ¿se había roto algo? No lo creía, el impacto no había sido lo suficientemente fuerte como para romperle un hueso. Su mano empezó a temblar. James soltó un débil gemido, y enterró su cabeza en el codo izquierdo. Gemía y sentía como las lágrimas amenazaban en salir. Maslow soltó un grito de frustración y cerró el puño. Mala idea. Ahora, el dolor de la palma se había intensificado y el de los nudillos no paraba de arder. 

Se echó para atrás y se maldijo. Con su mano izquierda, agarró a la otra por la muñeca y la sentía temblar. Otro gemido escapó de sus labios. Estaba sufriendo, demasiado. 

La mano le temblaba, y se mordió el labio. Tan fuerte, que sintió el sabor de la sangre, caliente, correr por su boca. Otro gemido. ¿Acaso su consiente no estaba satisfecho con tener las manos lastimadas? ¿Por qué tenía que pasarle? Le tembló el labio y un grito salió de su boca. No soportaba el dolor. Caminó al baño, y se vio a sí mismo. Todavía estaba pálido, y los pómulos se le veían más ahuecados. Sus ojos estaban cansados, y habían perdido el brillo que él siempre estaba acostumbrado a ver. Después de haber golpeado el espejo, y haber llorado desconsoladamente por una hora, se quedó despierto. Viendo el techo, pensando en cómo su vida sería si _____(TN) siguiera con él. 

Se sentía cansado y derrotado. Tenía ganas de ir a la oficina de su amada y contarle todo. Decirle como la necesitaba. Al parecer no fue necesario… el teléfono empezó a sonar. James lo miró con odio, y lo descolgó. ¿Qué querían?

-Maslow. ¿En qué puedo ayudarlo? –dijo con odio. Su voz estaba cansada y rasposa, casi no había hablado con nadie en la última semana desde que _____(TN) se puso borracha.

-Sr. Maslow –contestó una mujer-, perdone la molestia, soy Sophie Belacourt y quería avisarle que la Dra. Fray le gustaría tener una junta con usted, dice que si puede hoy, a las 2:30 de la tarde, en la sala de juntas. 

A Maslow el corazón se le aceleró y cerró los ojos. Quería verlo… Una sonrisa apareció en su rostro y se borró de golpe. No quería salir, y si _____(TN) lo iba a ver, se aseguraría de que solo ella lo viera. Miró el reloj 12:52

-Bueno, Srta. Belacourt. Dígale a la Dra. Fray que la veré solo si es en mi oficina, y que sea a la 1:10, si no, no podré hablar con ella, hasta la próxima semana. He estado muy ocupado. 

Sophie suspiró.

-Yo le aviso, si no se puede. Le hablaré. Adiós.

-Hasta luego, Sophie.

Y James colgó, conocía a _____(TN), si iría. James se sentó en su silla y miró su mano, temblaba y le dolía, pero esa carga que sentía en el corazón había desaparecido, ahora se sentía mejor. _____(TN) lo quería ver. Y él estaba dispuesto a decirle lo que sentía. No importaba cuanto le doliera.

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James estaba luchando contra el dolor cuando oyó que tocaban la puerta. Miró en frente y sintió como el corazón se le encogía. 

-Pase.

Entonces la vio entrar, traía un traje gris con una blusa roja. El pelo negro le caía detrás de los omoplatos. Y tenía muy poco maquillaje. Se veía hermosa. James miró a _____(TN) con amor, y sintió que solo estaba ella. Nada más, ella era lo único que importaba. _____(TN) miraba el suelo, con una sonrisa. Y cuando vio a James, se quedó inmóvil, con sorpresa visiblemente en sus ojos borrando la hermosa sonrisa que tenía en sus labios. 

-James –dijo _____(TN)-, James… ¿qué…? ¿Qué te paso? 

Maslow bajó la mirada y vio de reojo como se acercaba a él. 

La chica tomó su mano y tocó con cuidado las heridas de sus palmas, ella buscó con su mirada los ojos de James y él le devolvió la mirada. _____(TN) tenía una mirada triste y abrió la boca para decir algo y luego la cerró. Se hincó frente a él y le tomó ambas manos. Acariciándole suavemente las palmas. 

-¿Qué te pasó? –Preguntó _____(TN) con tristeza en la voz-, ¿qué te hiciste?

-Me enojé… conmigo mismo –admitió James-, me siento pésimo _____(TN), me siento horrible. Soy una horrible persona.

_____(TN) le acarició la mejilla y lo miró con ojos triste y 

negó con la cabeza.

-No digas eso. Lo eres. Eres una excelente persona.

James cerró los ojos. Cuándo él hablo, su voz era quebrada, aunque la tenía bajo control.

-Tú no digas esas cosas, _____(TN). No las digas.

-¿Por qué no?

-Dices que soy un buen hombre –contestó él-. Pero… no soy tan buen hombre. Y estoy… estoy catastróficamente enamorado de ti. 

-James…

-Te amo tanto, tantísimo –continuó él-, y cuando estás tan cerca de mí, me olvido de quién eres. Me olvido que eres de Kendall