CAPÍTULO 38

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James Maslow estaba pasmado. ¿Qué había pasado? _____(TN) lo miraba con cara triste, y lágrimas amenazaban con salir de los ojos de ella. El mundo de James estaba cayendo, y el corazón se le partió en mil pedazos, ¿tan mal estuvo? Maslow se sentía como una mierda. ¡¿Cómo carajos se le pudo ocurrir hacer eso?! ¿Por qué hacer que _____(TN) sea infiel? James estaba sorprendido, y se dejó caer. Estaba de rodillas, mientras que _____(TN) estaba sentada en el escritorio. Maslow movía la cabeza con incredulidad y se cubrió la cara con las manos. Empezó a maldecirse por lo bajo y tensar la mandíbula. 

_____(TN) se arrodilló junto a James, y lo abrazó mientras el gemía. El dolor de las manos había regresado, y le dolía más que hace unos momentos atrás. Sentía un dolor punzante en el corazón. No lo soportaba, grito de desesperación y _____(TN) lo abrazó aún más, y sin evitarlo, James lloró. Sollozaba, y sentía como su mundo alrededor caía, mientras ella lo sostenía en brazos.

-No te hagas sufrir a ti mismo –susurró _____(TN)-, por favor… no lo hagas… por mí.

-Perdóname… perdóname –balbuceó James, nunca había tenido tantas ganas de decirle lo que sentía a _____(TN). Y sabía que era ahora o nunca, le tenía que decir-, _____(TN)…

_____(TN) lo miró y le acarició una mejilla suavemente, y lo miró con ternura, James había extrañado su mirada y su tacto. 

-¿Qué pasa?

James tragó saliva, y pensó en sus palabras. Tenía que ser más claro de lo que había sido momentos atrás, la necesitaba y ella debía saberlo.

-Ya te lo dije, pero no te expresé todo lo que siento… la verdad es que, si, te amo _____(TN) Fray. Te amo como nunca he amado, te necesito como nunca he necesitado, y te anhelo como nunca que he anhelado –tragó saliva-. Eres mi deseo, eres mi anhelo, eres mi sueño. Desde que te conocí, me di cuenta de que no tengo que estar dormido para soñar. En la secundaria, cuando nos conocimos, me enamore de ti. No lo entendí, y hasta este día no lo he entendido. Lo deje todo para que tú seas feliz, pero verte feliz, en los brazos de otro, es como… veneno. Veneno que se propaga desde el corazón hasta que te deja frio y cruel. 

_____(TN) tomó el rostro de James entre sus manos, y él recorrió su cara con la mirada. La pequeña frente, los ojos grande color avellana, la nariz pequeña y los labios carnosos y rojos. Era… hermosa. Perfecta, ¿cómo había sido tan estúpido para no esperarla como ella hizo? ¿Por qué? Nunca se lo perdonaría… 

-¿Te acuerdas –comenzó _____(TN)-, que hace un año, yo hice una decisión?

James asintió, su decisión le había costado mucho a Maslow. Le había roto el corazón y lo había dejado sin nada. _____(TN) le dio un beso en la mejilla, y luego otro en la comisura de los labios.

-Me equivoqué. No quiero a nadie que no seas tú, y nadie me ha querido como tú lo has hecho… me has entregado tanto y yo te he devuelto tan poco… 

A James se le cortó la respiración, no daba crédito a lo que había escuchado. _____(TN) le dio un beso en los labios, James los tensó, y luego se dejó llevar. Era como una danza, una danza dulce y suave que solo ellos sabían bailar. _____(TN) se apartó suavemente, y miró a James.

-Perdóname por todo, pero -dijo, mientras se mordía el labio inferior-, tenemos que ir a tu departamento.

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Llegaron al apartamento de este, se sentaron en la sala, en el mismo sillón hombro contra hombro y _____(TN) suspiró antes de hablar.

-No te puedo dar una relación… no puedo dejar a Kendall, pero, quiero besarte antes de separarnos para siempre.

Él abrió mucho los ojos. Y la miró, confundido.

-No…

-… digas nada que no sientas –acabó ella por él-. Lo sé, y no lo hago. Lo digo en serio, James. Sé que es totalmente inapropiado pedírtelo. Sé que debo parecer un poco loca. –Bajó la mirada, y luego la alzó de nuevo-. Y si tú me dices que puedes vivir sin que nuestros labios vuelvan a tocarse, y que no lo lamentarás, entonces dímelo y no te lo pediré, porque sé que no tengo ningún derecho… 

Su frase quedó a medias, porque él la agarro y la estrechó contra sí, y le aplastó los labios con los suyos. Por una fracción de segundo fue casi doloroso, cargado de desesperación y ansia casi descontrolada, y él notó el sabor a sal y el calor en la boca, y su aliento. Y entonces él se suavizó, con fuerza de contención que pudo notar por todo el cuerpo, y el roce de labio sobre labio, el juego de lenguas y dientes, cambió de dolor a placer en una fracción de segundo.

En la oficina, él había sido muy cuidadoso, pero no lo era en esos momentos. Le pasó la mano con brusquedad por la espalda, enredándola en el cabello, toda la longitud de su cuerpo, duro y frágil al mismo tiempo. Ella inclinó la cabeza hacia un lado mientras él le separaba sus labios con los suyos, y ya no estuvieron tanto besándose como devorándose el uno a la otra. _____(TN) le agarró con ímpetu el cabello, con tanto ímpetu que le dolió, y con los dientes le araño el labio inferior. Él gimió y la abrazo con más fuerza; casi no podían respirar. 

-James… -susurró; él se puso de pie y la alzó en brazos, sin dejar de besarla. Ella entrelazó sus hombros con los brazos mientras él la llevaba a la cama y la tendía allí. Ella ya estaba descalza; él se quitó los zapatos a toda prisa y se estiró junto a ella. _____(TN) sabía cómo hacerle y con ligereza y rapidez sobré él, soltó su cinturón y desabrocho su pantalón. Cuando James se volvió para dejar el cinturón junto a la cama, la camisa, húmeda de sudor y pegada al cuerpo, se le alzó y le mostró a _____(TN) la curva del estómago, el hueso de la cadera. _____(TN) tendió la mano para acariciarlo, para pasarle los dedos con tanta suavidad como la seda de la araña, sobre la piel plan y dura del estómago.

La respuesta de James fue casi inmediata y sorprendente. Tragó aire y cerró los ojos; se quedó muy quieto. Ella le pasó los dedos por la cintura de los pantalones. Cerró la mano sobre la cintura, el pulgar sobre la cadera, haciéndolo bajar.

Él se puso sobre ella, apoyando los codos unos a cada lado de sus hombros. Sus ojos se encontraron, se quedaron mirándose fijamente, sus cuerpos se tocaban, pero ninguno habló. A James le dolía la garganta: adoración y pena en igual medida.

-Bésame –dijo ella.

Él descendió lentamente sobre ella, hasta que sus labios se tocaron. Ella se arqueó hacia arriba, como deseando encontrar su boca con la suya, pero él se apartó, le rozó la mejilla con la nariz, luego le puso los labios en la comisura de la boca, y después por el mentón y el cuello.

James sabía que _____(TN) siempre había pensado en los brazos, las manos, el cuello, el rostro, como elementos separados; no que su piel era la misma delicada envoltura.

-James. –Tiró de la camisa, y ésta se abrió, rompiendo los botones. Él sacudió la cabeza para quitársela. Sus manos fueron menos seguras con la blusa, pero también consiguió sacársela por l cabeza. Dejando a _____(TN) en brassier y bragas, no recordaba cuando la chica se había quitado los pantalones. James la levantó contra él, con suavidad, y la besó en el cuello de nuevo y en el hombro. Su aliento era leve y cálido contra la piel, enredándose en ella hasta que fueron una ardiente lío de miembros, y ella tragaba los jadeos que él respiraba en su boca.

-_____(TN) –susurró James-. _____(TN)… si quieres parar…

Ella negó con la cabeza en silencio. Casi no había luz, James sabía que él era todo ángulos, sombras y piel suave y fuerte contra la de ella. “No.”

-¿Quieres esto? –preguntó él con voz ronca.

-Sí –contestó ella-. ¿Y tú?

La trazó el contorno de la boca con el dedo.

-Por esto me condenaría para siempre. Por esto lo daría todo.

Él vio la presión de las lágrimas en los ojos de ella, y parpadeo con las pestañas mojadas.

-James…

-Te amo. Siempre. –Dijo él, y le cubrió el cuerpo con el suyo.

"Volverte A Encontrar" [Kames y Tú] RománticaWhere stories live. Discover now