"Volverte A Encontrar" [Kames y Tú] Romántica

CAPÍTULO 44

_____(TN) estaba en el cuarto que había compartido por un año con Kendall Schmidt. Solo que ya sin sus pertenencias, todo estaba en una caja que James le había prestado, y 

ahora se iría con él. 

El cuarto se veía vació, el closet ya no tenía su ropa y sus libros no estaban en la estantería. Las fotos que ella había traído ya no estaban acomodadas por toda la habitación. 

_____(TN) suspiro, no sabía que ese cambio iba a ser tan fuerte. No quería dejar a Kendall, pero sabía que no podía quedarse, todo era tan raro. _____(TN) tomó “El Código Da Vinci” y lo abrazó, ese libro lo había leído más de diez veces, y hasta esa fecha no se había hartado de él. Abrió el libro y la dedicatoria seguía ahí y ella sonrió automáticamente. Kendall había hecho lo posible para que la joven llegue a conocer a su autor favorito y lo logró. 

La joven tenía que admitir que estaba nerviosa de irse con James y dejar a Kendall. Un cambio un poco drástico pero necesario, ya que no se quería ir con Clary, su marido, Logan Henderson e hijo, el pequeño Alec. Era un bebe de ojos grandes, cafés y pecas. Se parecía a los dos y era muy lindo, pero _____(TN) sabía que ella en esa casa se sentiría muy incómoda. _____(TN) seguía abrazando el libro cuando escuchó que alguien tocó la puerta, y dio un brinco.

Kendall estaba parado en el umbral de la puerta, con una sonrisa pequeña y los ojos con un brillo espectacular. Se le veían muy verdes, y _____(TN) sintió que se perdería si los miraba durante mucho tiempo.

-¿Puedo pasar?

_____(TN) asintió y lo miró entrar, traía unos vaqueros y 

una blusa ligeramente abierta. Se veía muy bien. Se acercó a la chica y la abrazó. _____(TN) sintió que su mundo se derrumbaba, se veía obligada a dejarlo. No quería, aunque ya sabía quién era su decisión, y no estaba arrepentida.

-Te extrañaré. –Dijo _____(TN) en un susurró, apretándolo más a sí.

-Yo a ti, _____(TN). –Le contestó acariciándole el pelo suavemente-, pero créeme que todo estará bien. Si necesitas algo, no dudes en llamarme, siempre estaré ahí para ti. No importa que pase. 

La chica asintió y acomodó su cabeza en el pecho del psicólogo. Lo iba a extrañar, demasiado. Y ella sabía lo que debía decir:

-Gracias.

-¿Por qué?

-Por todo lo que hiciste todo este año –dijo _____(TN)-, por los regalos, las risas, las cenas, por llevarme a conocer a mi autor favorito, por siempre estar a mi lado. En resumen: todo lo que hiciste este año, como dije al principio.

Schmidt sonrió y con voz suave, decidió decir:

-Gracias a ti, por darme una oportunidad y quererme por lo que soy, y no lo que tengo. Eres especial _____(TN), te quiero demasiado. Mucha suerte y cariño, todo estará bien.

_____(TN) sintió que las lágrimas amenazaban con salir y le daban ganas de contarle a Kendall todo lo que sentía, y cuando estaba segura de lo que iba a decir sonó el teléfono de _____(TN).

-Es James –dijo la joven. 

-De seguro ya llegó por ti –contestó el psicólogo-, te acompaño. 

Schmidt tomó la caja con las cosas de _____(TN) y bajaron. _____(TN) abrió la puerta y vio el BMW plateado de James, él la miró desde el coche y le dedicó una sonrisa. Sus ojos se posaron en Kendall y _____(TN) se dio cuenta de que la sonrisa también era para el hombre que tenía a un lado. James bajó y le tomó la caja a Schmidt y la subió al coche.

-¿Lista? –Preguntó cuándo cerró la puerta.

_____(TN) asintió y miró a Kendall. Él le besó suavemente la sien y susurró.

-Suerte.

Ella sonrió, mientras James le abría la puerta del copiloto. Ella se metió y miró a James y a Kendall despedirse, eran amigos. Muy buenos, a pesar de todo lo que pasó. Ellos se querían, 

_____(TN) no pudo evitar sonreír aún más y vio a James alejarse para subirse al coche. 

-Vámonos.

_____(TN) suspiró y le dio la mano a James. Miró a Kendall 

una última vez mientras el coche se alejaba.