CAPÍTULO 41

426 13 1
                                    

_____(TN) Fray estaba sentada en su escritorio. Se sentía agotada y confundida, cada vez sus sentimientos eran más raros. Esa tarde había sentido que ella pertenecía a James, siempre lo había hecho, pero Kendall… Kendall la hacía sentir reconfortada y protegida. _____(TN) pensó en el aspecto de James, los pómulos marcados y hundidos, ojos sin brillo y pálido, parecía que no había dormido por unas grades ojeras que tenía bajo los ojos. _____(TN) hizo una mueca, la chica había visto a Schmidt esa mañana, y se había mostrado distante. ¿Qué pasaría si _____(TN) dejará a Kendall? ¿A dónde iría? _____(TN) ya no quería pensar en eso. 

Cerró los ojos en busca de paz, pero esa “paz” no duró ni diez segundos, ya que la puerta de su despacho se abrió y se escuchó la voz chillona de Sophie.

-¡Lo siento Dra.! Lo intente detener pero… –empezó la chica.

-Pero tenemos que hablar urgentemente –dijo una voz que _____(TN) reconocería en cualquier lado. Carlos Pena.

Carlos Pena, un famoso empresario, _____(TN) lo había conocido gracias a Logan Henderson, el marido de su hermana. Pena siempre había tenido un cierto interés por _____(TN), pero ella lo había rechazado. _____(TN) abrió los ojos, sorprendida. No se esperaba ver a Carlos Pena ahí, y menos en ese instante. _____(TN) le sonrió a Sophie, y dijo:

-Déjalo pasar, es un amigo.

Sophie asintió, desconcertada y dejó pasar a Pena a la oficina de _____(TN). La Dra. Le hizo un gesto a la chica para que se retirará, y ella obedeció, cerrando la puerta tras de sí. Cuando la puerta estuvo totalmente cerrada, Carlos no dudo en mostrar su afecto hacía la joven psicóloga.

-¡_____(TN)! –Exclamó-, ¡querida y dulce _____(TN) ¿Cuánto tiempo? 

-Bastante –contestó _____(TN)-, pero no te esperaba aquí, Carlos, pero, por favor, toma asiento.

Pena soltó una carcajada y miró a la chica con una sonrisa en los labios, mientras se sentaba en la silla frente el escritorio de la psicóloga.

-¡Oh, No! Claro que no, perdona mi descortesía por no haber avisado, o haber hecho una cita, pero esto es importante _____(TN). Muy importante.

_____(TN) se impacientaba, Carlos nunca fue mucho de su agrado, y siempre que le quería decir algo “importante”, era para pedirle una cita, la cual, _____(TN) estaba decidida a rechazar.

-Bueno, en ese caso, me tienes que decir –contestó _____(TN), con una sonrisa forzada.

-¡Me voy a mudar a San Diego! –Dijo Pena, con el entusiasmo de un niño de cinco años. Por lo que _____(TN) sabía, Carlos Pena vivía en Los Ángeles, en una de las partes más lujosas. _____(TN) sintió el enojó, estaba bastante desesperada con su situación, y lo último que quería era que un empresario multimillonario estuviera tras de ella-, y también pensaba que tú y yo podríamos… no sé, dar una vuelta, cenar algún día…

-¡No! –Soltó _____(TN)-, no, Carlos, no. No hay “tú y yo”, nunca lo ha habido.

Pena miró a _____(TN) con expresión dolida, y arrugó la nariz. El abrió la boca cuando entró Kendall al despacho, y cerró la puerta. _____(TN) no estaba segura si Sophie lo había dejado pasar, o si él se había metido cuando la chica no se había dado cuenta. Carlos miró a Schmidt sobre su hombro.

-No sabía que estabas ocupada –dijo Kendall.

-No lo estoy, es solo, un… conocido –respondió _____(TN) dando un suspiro. Todo parecía muy raro.- Dr. Schmidt, él es el Sr. Carlos Pena, un gran empresario.

-Yo he oído de usted –dijo Carlos parándose-, un gran psicólogo dicen por ahí. Sale en bastantes revistas.

-Me gustaría poder decir lo mismo de usted, nunca lo había visto.

_____(TN) decidió interrumpir antes de que Carlos se pusiera agresivo.

-¡Dr. Schmidt! ¿Hay algo de lo que quiera hablarme? Ya casi he acabado con el Sr. Pena.

-¡Claro que no! –Reprochó Pena, como niño pequeño.

-Yo creo que sí, entonces, por favor, la próxima vez que venga, haga una cita, no estoy libre todos los días –y dicho eso, _____(TN) saco a Carlos del despacho, cerrando la puerta tras de él.

-¿Amigo? –Preguntó Kendall después que la puerta se había cerrado.

-Conocido diría yo. Es amigo del esposo de mi hermana, pero bueno, ¿querías decirme algo?

_____(TN) notó algo raro en Kendall, y era que sus ojos no tenían el mismo brillo de siempre. Estaban opacos, y la joven sabía que no era buena señal.

-_____(TN)… perdóname, ¿sí? Perdóname –dijo Kendall, con la voz llena de culpa.

-¿Por qué?

-Ya no puedo cargar con la culpa. ¿Qué no has notado? Tú amas a James, y él a ti. La gente se da cuenta, solo cuando ustedes dos se miran, cuando hablas de él, lo haces con tanta admiración… ¡_____(TN)! ¿Es qué no te das cuenta? Tienen sentimientos por el uno al otro. Y yo no puedo seguir siendo el que está ahí.

_____(TN) se quedó helada, ¿qué significaba eso? ¿Tan 

obvios eran? _____(TN) se mordió el labio, y miró para abajo, no quería dejar a Kendall. No podía, los quería a los dos. ¿Qué haría si Kendall la dejaba justo ahí, y en ese momento?

-Perdóname –dijo _____(TN) mirando hacia abajo, sentía las lágrimas que amenazaban con salir-, pero, ¿qué hago? Los dos son geniales a su manera.

-_____(TN), pero lo amas más a él que a mí, lo sabes. Siempre lo has hecho, él ha estado ahí desde hace 11 años, yo nunca entre a tu vida hasta hace un año.

-¿Entonces?

-Me temo que esto ha acabado, _____(TN).

"Volverte A Encontrar" [Kames y Tú] RománticaWhere stories live. Discover now