11.

2.5K 182 39
                                    

Ámbar.

¿Cómo de no ser nada pasamos a ser todo en tan solo unos días? ¿Cómo de no poder entregarme a nadie pude hacerlo y completamente pero solo con él? ¿Cómo es que con solo mirarlo mi día cambie por completo? ¿Cómo es que pasó esto de comenzar a enamorarme de Simón? y por último ¿Cómo y por qué tenía que ser imposible?

— Simón.— comencé a moverlo para que este despierte pero no había caso, hace más de treinta minutos estaba llamándolo para que al menos abra los ojos pero nada — ¡Indio azteca inmundo! — le grité y me subí sobre su cuerpo para empezar a zamarrearlo— ¡¿Te podes despertar aborigen?!

— Buenos días bonita.— mostré todos mis dientes cuando vi que abría los ojos— Que linda forma de despertar eh.

— ¡Hace dos horas te estoy llamando! — solté una pequeña risa y trague saliva cuando sentí una presión en mi entre pierna, al parecer Simón solo no había despertado, su amigo también.— ¿Eso que estoy sintiendo es...?— insinué con asco.

— Mi mejor amigo.— sonrió pícaro y lo fulmine con la mirada— No entiendo porque miras con asco, bien que gritas cuando él esta dentro de ti. — golpee su pecho— Pero ya que conmigo se despertó alguien más y como eres la mejor no quieres que tenga un mal día ¿Quieres complacerme verdad? — solté una carcajada y negué con la cabeza— ¡Vamos! — hizo puchero —  El sexo mañanero hasta es bueno para la salud.

— ¿Sexo mañanero?— pregunté con odio y el asintió con su cabeza y una sonrisa en su rostro.—Que te complazca otra entonces.

Termine de decir de mala gana e intente salir de encima de él, pero obviamente Simón tenía más fuerza que yo y me presiono contra el, otra vez intentaba zafarme — está vez de su agarre—  pero él termino dándome vuelta y colocándose sobre mí teniendo el total control de mi cuerpo. 

— Ámbar.— intentó darme un beso en los labios pero corrí el rostro— Tú sabes que contigo siempre será hacer el amor bonita.— mostré todos mis dientes y está vez fui yo quien besó sus labios. 

— Te odio tarado.— hablé entre besos.

— Me amas preciosa.

Volví a sonreír y sentí como el bajaba sus manos hacía mi short para intentar sacar este pero lo empuje rápidamente.

— No.— él bajo su cabeza y solté una pequeña risa.— Quiero mis clases de canto.

— ¿No puedo enseñarte canto mientras te hago el amor?— bufó.

— No.— dije de nuevo negando con la cabeza y una sonrisa en el rostro.— Te prometo que a la noche te lo compensó.

Volví a sonreirle, y decidí sentarme en la cama junto con él para que empecemos a cantar. Simón agarró su guitarra y yo tosí haciendo como si fuera toda una cantante estrella, le había enseñado los acordes de mi nueva canción la noche anterior y ahora que sí se los sabía podíamos empezar a practicar de verdad.

—  Let me own the dark, back to the start, watching every footstep in front of me — comencé a cantar mi canción y Simón a tocar su guitarra. — Been chasing fire, been walking over wire, i see what I wanna see.

Going straight to my head, i just can't pretend, ¿what have you done to me?, i was walking the wall, now I'm a free fall. 

I'm a runaway, jumping out of place, be my parachute, be my parachute, throw me in the skies, nothing left to hide, just the fireflies.

Catch me, catch me, catch me, if you can.

Catch me, catch me, catch me, if you can.

Catch me, catch me, catch me, if you can

Perdernos. {Simbar}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora