12.

2.2K 179 14
                                    

Simón.

Era un sueño, definitivamente era un sueño tenerla a mi lado. Pero sabía que era uno del cual podría despertar en cualquier momento, principalmente porque nos habíamos "escapado" del mundo exterior por un fin de semana, como dos fugitivos, como si nos estuviéramos escondiendo y tal vez ella si se estaba escondiendo, o me estaba escondiendo a mí, porque por favor, ella era Ámbar Smith, tan solo ella era un sueño, uno que de seguro muchos soñarían o sueñan en silencio, porque saben que tenerla es imposible. Pero yo la estaba teniendo, en estos momentos ella dormía a mi lado, la tuve un fin de semana — que ojala hubiera sido eterno—, pero ¿Ámbar Smith y Simón Álvarez? Era imposible, que ella sienta algo en serio por mí era imposible, un nosotros juntos era imposible y yo había cometido el peor error, ya había comenzado a sentir y a crearme varias historias de los dos en mi mente sin saber si Ámbar quería ser la protagonista.

— Buen día indio azteca. — bostezó Ámbar sin abrir los ojos y se apego más a mí, rodeando mi torso desnudo con sus brazos y su cabeza en mi pecho formando un abrazo.— ¿Cómo hago para despertar todos los días y tenerte a mí lado? 

— ¿Te gusta despertar a mi lado? — le pregunté con una amplia sonrisa en el rostro, creo que desde a más de cuatrocientos kilómetros podría verse mi sonrisa llena de felicidad por sus palabras. 

— Vos me gustas.— abrió sus ojos y me sonrió sincera, quería gritar a los cuatro vientos que Ámbar había dicho que yo le gustaba, era un gran avance en tan solo unos días, pero yo la había visto hace tiempo y ahora que por fin la tenía aunque sea unos momentos me estaba enamorando de ella por completo  — ¿En qué te quedaste pensando?

— En ti. — volvió a sonreírme y decidí acercarme a su rostro para besar sus labios — ¿Quieres que empecemos tus clases de canto? 

— Ahora no. — se sentó en la cama—  Es nuestro último día juntos y quiero pasarla todo el día así besándonos y haciendo el amor porque de eso sí que me faltan muchas clases. — rió por lo bajo.

— ¿Nuestro último día juntos? — pregunté en tono gracioso— Sí tenemos toda una vida para estar juntos bonita.

— Ojala.— bajo su cabeza— Ojala las cosas fueran como yo quiero Simón.— la mire sin entender— Pero...

— Pero somos de dos mundos distintos y de dos clases sociales totalmente diferente y por eso lo nuestro es imposible ¿No?— seguí de mala gana lo que seguramente iba a decir.

— Eso no me importa.— rió en tono triste y alce una ceja— Es Jazmín.—  cerré mis ojos, me había olvidado de ese pequeño detalle.— Jazmín esta enamorada de vos, esta todo el día pensando en como conquistarte y capaz ella va a llegar amarte más de lo que yo pueda hacerlo en toda mi vida porque ni siquiera se como se hace, ni siquiera se como se ama y ella seguramente te va a hacer feliz y yo te voy a destruir.

— A mí me gustas tú Ámbar.— dije sincero y sus ojos brillaron, como me gustaba saber que ese brillo era por mí y no por alguien más— Y yo te prometí que iba a enseñarte a amar, tú me haces feliz, lo estás haciendo ahora preciosa y sí tú eres la destrucción, eres la más bonita de todas y estoy encantado de que tú Ámbar Smith me destruyas.

— ¿Estás seguro?— preguntó con miedo y asentí con la cabeza— ¿Quién va a tomar todos los pedazos de tu corazón cuando yo lo rompa?

— Nadie.— me miro sin entender— Porque tú no vas a romperme el corazón. — besé su frente — Cuando te enamores de mí me amaras tanto que no serás capaz de hacerme daño.

— ¡Es que yo no puedo enamorarme de vos Simón! — alzó su tono de voz — ¡No puedo hacerle esto a Jazmín por más de que sea una mierda de amiga! — una lágrima rodó por sus mejilla y baje mi mirada— ¡Y lo peor es que ya se lo hice! ¡Ya la cague! ¡La cague en el momento que me fije en vos! ¡Y lo peor es que no hay vuelta atrás porque no puedo parar de sentir esto que siento!

— ¿Y qué es lo que sientes?—  levanté rápidamente mi cabeza y sequé las lágrimas que acababan de escaparse de sus ojos.

— No sé. — se encogió de hombros— Cada vez que te veo siento las famosas "mariposas" revoloteando en mi estomago, cada vez que estoy en tus brazos me siento segura y pienso en que quiero quedarme así para siempre, cada vez que me besas no quiero que dejes de hacerlo y cada vez que me haces el amor lo siento, siento eso que nunca me dieron y nunca sentí, siento el amor.

— Entonces mi sueño puede volverse realidad.

— ¿Qué sueño?— preguntó frunciendo el ceño.

— Tú Ámbar.— mostró todos sus dientes— Tú eres mi sueño y no tiene nada de malo que te enamores de mí.— termine de decir para capturar sus labios y acostarnos otra vez en la cama, esa misma que había sido testigo del comienzo de nuestro amor.— Por favor bonita, vuelve mi sueño realidad. 

— Esto va a ser un secreto de los dos.

Estiro su mano y me mostró su dedo meñique, indicándome que quería que entrelace el mío con el suyo, para hacer esa promesa, que nuestro amor iba a ser solo nuestro. Entrelace mi dedo y sellamos ese pacto, ese pacto de amor que sería — eso esperaba— para siempre.

.

.

.

Hola! Espero que les guste el capítulo.

Melanie G.

Perdernos. {Simbar}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora