Dos

4K 366 523
                                    

¿No me ves?
Creo que me estoy enamorando
Me estoy enamorando de ti

Llegaron a la casa de Finn después de caminar 20 minutos. No estaban tan lejos del colegio si iban en bus, pero el castaño se había empeñado en ir a pie y Jack solo tuvo que aceptar, porque no tenía más opciones. Era una casa grande, bastante bonita y elegante. El rizado comprendió en cierto modo por qué Finn se comportaba de esa manera. Era obvio que siempre lo había tenido todo, así que estaba acostumbrado a que las cosas le llegaran como por arte de magia.

- Será mejor que vayamos a mi cuarto, sino no podremos estar tranquilos - lo guió por las escaleras hasta el piso de arriba - puedes dejar tus cosas en donde quieras - ofreció, cerrando la puerta sin mucho cuidado.

- Podemos dividirnos la tarea, así avanzaremos más rápido - Jack ya había empezado a sacar sus cuadernos, dispuesto a terminar con todo eso lo antes posible.

- ¿Por qué tan apurado? - preguntó Finn acercándose demasiado a él, el rizado continuó buscando sus lapiceros en el fondo de la mochila. No iba a dejarse intimidar tan fácilmente - ¿Acaso tienes miedo de que te coma?

Jack podía jurar en ese momento que estaba sintiendo el miembro de Finn sobre su hombro, ya que se había sentado en una silla mientras que el mayor estaba de pie a su lado. Por unos segundos sintió que se había olvidado de hablar, solo podía pensar en sus partes íntimas presionando firmemente contra su cuerpo. Había empezado a sudar sin darse cuenta, se sentía muy acalorado a pesar de estar en invierno.

- Creo que deberíamos empezar, mi madre se molestará conmigo si llego tarde a casa - habló tan rápido que Finn estaba seguro de que no se había detenido a tomar aire - Sí, es mejor si nos dividimos los ejercicios... así term... - no pudo completar la frase. Había ladeado la cabeza y se encontró con el miembro de Finn muy cerca a su cara.

- ¿Te gusta lo que ves? - era la segunda vez en el día que le repetía esa frase y Jack solo podía pasar saliva con dificultad.

- No... yo... - tartamudeó tratando de no mirar, pero en el fondo la curiosidad le ganaba y regresaba la vista a la bragueta del castaño - puedo hacerlo solo y pondré tu nombre en la tarea, no te preocupes - el menor parecía vivir al límite cada vez que hablaba, pronunciaba las frases demasiado rápido.

Metió todo de vuelta en la mochila y antes de que Finn pudiera hacer o decir algo, ya había salido de la habitación a gran velocidad. El castaño solo miró la puerta abierta de par en par y soltó un suspiro. Se sentó en su cama tratando de pensar en cómo se sentía al respecto.

Era la primera vez que lo rechazaban, sobre todo cuando había un claro interés de su parte. Se sentía frustrado, esa era la palabra correcta. El rizado había escapado como si realmente fuese a violarlo o algo parecido. Sacó un cigarro del bolsillo y empezó a fumar. Por lo general, eso le ayudaba a calmar la tensión. Sin embargo, no estaba dando muchos resultados. Jack seguía metido en su cabeza, como un recuerdo constante de que realmente no podía tenerlo todo en la vida.

Pero no se iba a rendir tan rápido. Él quería al rizado una noche, a su completa disposición, rogando por quedarse, y Finn no iba a parar hasta conseguirlo. Colocó la colilla del cigarro en el cenicero y se echó en la cama, tratando de convencerse a sí mismo de que no sería tan difícil.

A la mañana siguiente, Jack fue muy temprano al colegio y se sentó en la primera carpeta de la clase. No quería que hubiera ninguna razón para volver a sentarse con Finn. Ese chico lo perturbaba mucho, aunque le costara aceptarlo. Despertaba cosas en él que nunca había sentido antes y eso le producía miedo. Por alguna razón, él tampoco podía quitárselo de la mente.

Stay in my Heart ~ Fack ~Where stories live. Discover now