Cinco

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Llorando por quien no te ama,
todo lo que sientes es dolor.
No sabes por qué él no te quiere,
no te ha llamado desde hace días,
así que sécate los ojos y no temas,
porque el ritmo de los enamorados
no es siempre el mismo,
¿Y no sabes que no viene tan fácil?
Dicen que viene de a tres:
el amor, la esperanza y la miseria...
Los dos primeros ya se han ido
y dime si estoy equivocado,
realmente espero estarlo
y que así no me odies...

Finn salió del gimnasio después de su práctica de fútbol, era una de las pocas cosas que le interesaban del colegio y no le iba nada mal. Era un jugador medianamente destacado y si se esforzaba más, podía llamar la atención de algún equipo importante.

Había decidido volver a entrenar, no solo porque le interesaba mejorar sino porque no quería pensar en Jack. El solo recuerdo de sus labios sobre los suyos le perturbaba demasiado. Nunca, en toda su corta vida, había deseado tanto volver a besar a alguien. Se acomodó el cabello húmedo hacia un lado, tratando de sacarse esa imagen de la mente. Cruzó la puerta del colegio, apreciando el inusual silencio que había a esas horas de la tarde. Estaba a punto de anochecer, así que todos los estudiantes habían abandonado el edificio hace varias horas. Se puso los audífonos y emprendió el camino de retorno, metiendo las manos en los bolsillos para protegerse del viento frío que empezaba a correr.

Cuando llegó al gran parque que estaba cerca a su casa, lo primero que vio fue la espalda del rizado. Estaba parado cerca a la fuente, conversando con un chico de la escuela. Su nombre era Axel, Finn lo conocía bastante bien porque ambos habían estado con las mismas personas en algunas ocasiones. La imagen de los dos tan cerca, riéndose de algo que seguro no tenía ni puta gracia, hizo que la sangre del castaño empezara a hervir. Le había dicho a Finn que no quería estar con él porque le parecía un imbécil que solo quería besar a cualquier chico que se le cruzara en el camino y luego iba y se ponía a hablar con él, quien era incluso diez veces peor que el castaño. Axel no solo se había besado con toda la escuela, sino que también había hecho otras cosas con esos chicos. Cosas de las cuales presumía después con sus amigos. Tuvo tantas ganas de golpear a Jack por ser tan idiota, que tuvo que respirar profundo un par de veces para contenerse.

Caminó hacia ellos, aparentando la tranquilidad que no sentía y los saludó con la sonrisa más hipócrita que podía improvisar.

- Lamento interrumpir, pero necesito conversar con Jack - dijo, sin mirar a Axel.

- Yo estoy hablando con él, así que tendrás que esperar - respondió el muchacho de forma cortante.

- Creo que será al revés - agarró a Jack de la muñeca y empezó a caminar.

- ¿Acaso no has escuchado? - Axel tiró de su polo fuertemente, haciéndolo retroceder varios pasos.

- ¡Basta! - dijo el rizado bastante incómodo y se soltó del agarre de Finn sin mucho esfuerzo - ¿Qué quieres? - preguntó mirando al castaño, visiblemente desconcertado.

- Ven conmigo - ordenó con firmeza, mirándolo directamente a los ojos y eso era algo que Jack no podía resistir. Siempre que Finn lo miraba de esa manera, sentía que era capaz de hacer cualquier cosa que le pidiera.

- Déjate de babosadas, Wolfhard - soltó Axel con desprecio - si quieres hablar con él, tendrás que buscarlo en otro momento... Además, ¿quién te crees que eres?

- Soy su NOVIO, ¿escuchaste? - no estaba pensando muy bien en sus palabras, solo quería que el otro se alejara de Jack - y la próxima vez que te vea hablando con él, te juro que te parto la cara...

Stay in my Heart ~ Fack ~Where stories live. Discover now