Stay in my Heart ~ Fack ~

Veinticuatro

Dedicado a joselynG16. Muchas gracias por el apoyo <3

***

Él me mostró lo que era llorar,
tú no podrías ser la persona que yo amaba...

- ¿Por qué?

- Porque te amo desde la primera vez que te vi. Porque quiero hacerte feliz, no importa si es solo por un día o por toda la eternidad. Porque quiero ser lo último que veas, la última persona a la que beses, quiero ser todo para ti. Quiero saber que siempre serás mío, no importa lo que suceda. Quiero amarte hasta el último día de mi vida.

- Podrías ser feliz con otra persona...

- No creo que eso sea algo que pueda decidir. Créeme, lo he intentado...

- ¿Está bien si acepto a pesar de que sea muy egoísta?

- Quiero que seas egoísta, por lo menos esta vez. 

Se quedaron en silencio. Estaban sentados en las bancas del patio del hospital. Finn tenía las cosas muy claras en su cabeza y esta vez él estaba dispuesto a decidir por los dos. Habían perdido muchos años y aunque ya no podía hacer algo al respecto, no iba a dejar que todo siguiera igual.

Sacó el anillo de la cajita negra y lo sostuvo en el aire, esperando alguna respuesta de Jack. Él sonrió muy emocionado, aunque trató de ocultarlo, y extendió la mano con temor. Finn deslizó el anillo por su dedo anular hasta colocarlo en su sitio. Podía sentir su corazón explotando de felicidad. Era realmente feliz, a pesar de todo.

- Te amo - dijo, besando su mejilla con cierto pudor.

- También te amo, Finn. Siempre serás el amor de mi vida.

Salió del hospital bastante tarde. Había estado conversando con los padres de Jack sobre todos los preparativos de la boda. No sería algo grande, lo único que quería era estar casado con él lo más antes posible. Ellos también estaban emocionados, sobre todo después de que Finn les contara lo que había sucedido realmente aquella noche en el hotel, la última vez que se vieron. Parecía que todo estaba yendo como tenía que haber sido desde un principio y eso le producía mucha calma. Incluso había olvidado cuál era la situación de Jack.

Encendió el celular, lo había tenido apagado prácticamente todo el día. Muchos mensajes empezaron a llegar, era Daniel que había tratado de contactar con él. Empezó a leer, había olvidado por completo que tenían que ir a escoger la torta y la comida. Pasó la mano por sus cabellos, era inevitable sentir culpa. El teléfono empezó a vibrar entre sus dedos y no tenía más opciones. Ya no podía seguir dilatando más ese momento.

- ¿Dónde diablos has estado? - preguntó exaltado, desde el otro lado de la línea - te he llamado todo el maldito día, espero que tengas una buena excusa.

- Lo lamento, Daniel. ¿Podemos conversar cuando llegue a casa?

- Espero que sea muy pronto, porque todo esto es ridículo... no entiendo qué te sucede, Finn.

Colgó la llamada y metió el celular a su bolsillo otra vez. Mientras iba manejando, intentaba pensar cuál era la mejor manera de decirle lo que estaba sucediendo sin herirlo demasiado. No quería lastimar a Daniel, sentía muchas cosas bonitas por él, pero él no era Jack. El miedo oprimía su pecho con más fuerza a medida que iba llegando a su destino. No podía huir, tenía que ser un hombre.

- Pensé que te había pasado algo malo - fue lo primero que dijo al verlo entrar al departamento que compartían.

- Lo lamento, estoy bien - respondió, dejando las llaves sobre la mesa - olvidé lo de hoy por completo.

- ¿En dónde has estado? Tuve que reprogramar todo, no podía decidir yo solo...

- Daniel, no vamos a casarnos - prefirió decirlo sin darle muchas vueltas al asunto, no tenía caso complicar más la situación.

- ¿De qué estás hablando? - su expresión cambió por completo, como si algo acabara de quebrarse en algún lado.

- Encontré a Jack, él está...

- ¿Estás haciendo esto por ese chico? Pensé que ya lo habíamos superado, Finn. Él no vale la pena, es solo algo que pasó en la escuela hace muchos años, ¿qué caso tiene?

- No, Jack no es solo algo que pasó, es la persona que amo... mis sentimientos por él no han cambiado, a pesar del tiempo. Perdóname, nunca fue mi intención... no sé qué decirte...

- Dime que es una de tus estúpidas bromas, porque no puedo creer que esto esté pasando... - las lágrimas caían sin remedio. Era evidente que acababa de destrozar el corazón del chico que prometió amar para siempre - ¿Por qué? ¿Por qué tenía que aparecer justo ahora?

- Yo lo busqué, no pude evitarlo - aceptó, con cierta culpabilidad - pero no me arrepiento...

- ¿Y qué se supone que debo hacer yo? ¿Felicitarte? ¿Te das cuenta de lo que me estás haciendo? - había empezado a gritar debido a la impotencia que sentía - ¿Acaso no me amas? He estado a tu lado todos estos malditos años, Finn. ¿Crees que merezco esto? ¿En serio?

- Sé que no lo mereces, pero no hay nada que pueda hacer para cambiar las cosas. No puedo casarme contigo así... yo... no sé qué decirte... lo lamento... - cubrió su rostro cobardemente, no podía sostener su mirada.

- ¿Por qué Jack? ¿Qué tiene de especial? No lo entiendo... no puedo...

- Él es el amor de mi vida y... se está muriendo, Daniel. Él va a morir y no puedo hacer nada para evitarlo... ¡Dios! ¿Cómo puede estar pasando esto? - empezó a sollozar fuertemente, necesitaba sacar todo el dolor que había estado aguantando tanto tiempo.

Se dejó caer sobre la silla del comedor, con sus manos cubriendo su rostro húmedo. Sentía ganas de correr muy lejos y alejarse de todo ese sufrimiento, quería esconder a Jack en un lugar donde nadie pudiera encontrarlo, solo él. Quería tantas cosas, pero todo parecía desvanecerse sin remedio frente a sus ojos.

- ¿De qué estás hablando? - preguntó Daniel incrédulo.

- Jack está enfermo, siempre lo ha estado... por eso no quería estar conmigo...

- ¿Y ahora se le ocurre que sí quiere? - soltó con ironía - ¿Ahora que se está muriendo?

- Voy a casarme con él - sentenció sin prestar atención a sus palabras.

- ¿Por qué?

- Porque lo amo más que a mi vida y eso no ha cambiado, ni va a cambiar nunca.