Fragmentos Tomo 2

Cajetilla De Cigarros

... las metas sirven para fijarse un punto,

para salir adelante y completar tu vida,

el problema de estas,

es que no planeamos que sigue,

al finalizarlas nos dejan sin razones

o terminan con nosotros...

"Fragmento del Prólogo de la novela: Mi Razón de Vida colección: Enseñanzas Duras De La Vida..."

Malcom era una persona común y corriente, nada especial en realidad, solo un hombre tranquilo y pacífico, de esos que abundan en el mundo y de los cuales, la mayoría de las personas abusan, sin embargo, él estaba casado, su mujer era una chica super linda, de esas que pocas veces se encuentran por el camino, decente, trabajadora, inteligente, hermosa y sobre todo, lo amaba con cualquiera de sus facetas, así mismo, como prueba de ese amor incondicional, habían nacido cuatro hijos, dos niños y dos niñas, y uno más que venía en camino, cada uno de ellos eran la razón de vida de sus padres, por lo que se esforzaban y siempre daban todo lo que tenían a su alcance.

Los pequeños, en orden de edades de mayor a menor, eran: Vicky 16 años, Ronald 13 años, Fátima 10 años y Luis 5 años, su mujer era Melanie, era tres años menor que Malcom pero desde el momento en que sus caminos se cruzaron, quedaron flechados el uno con el otro y su encuentro fue único y especial, una de esas bellas historias de amor que solamente pueden residir en películas o páginas de libros antiguos.

Ellos se conocieron desde la primaria, en esos momentos en donde el alma es pura y no buscas nada físico con ninguna chica, ambos jugaban en el patio por horas mientras el resto solamente los veía, pues como sabemos, a esa edad las niñas tienen bichos, desde aquel momento en que se encontraron, Melanie decidió que el seria su mejor amigo y en un futuro más que eso, lógicamente Malcom no lo veía de esa manera pues aunque ella fuera en primero de primaria y el en cuarto, solo le agradaba como si se tratara de su hermana menor, los años fueron pasando y lógicamente ellos fueron cambiando rápidamente, gustos, facetas, modas, tendencias, en fin, cada una de ellas las pasaron juntos, porque por raro que pudiera llegar a parecer, continuaban teniendo aquella relación de amistad que había nacido en aquellos primeros días.

Y aunque llegara a parecer que Melanie era una loca que lo seguía, no era de ese modo, simplemente eran juegos del destino el encontrarlos cada vez en cada escuela sin importar que fuera lo que pasara, para cuando llego ella a la preparatoria, le pidió casi a gritos que le pidiera que fuera su novia, Malcom aún mantenía ese estereotipo del chico callado y tímido de la escuela, lo que le impedía de cualquier forma, el permitirse tener una novia, pero fue allí, donde ella supo utilizar su carta bajo la manga, pues de inmediato al momento en que Malcom dijo que no quería perder su amistad, arruinándola con una relación que solo dios sabía si funcionaria, ella arremetió contestando que si no le pedía que fuera su novia, se haría novia de Tobías, el chico más popular de la escuela, pues al parecer, el si había tenido el valor de pedírselo frente a todos.

Tal vez fue el golpe a su orgullo o quizás se trató del irremediable miedo a perderla, pero en ese preciso instante se arrodillo frente a ella y no le pidió que fuera su novia, sino que le ofreció que se comprometieran a que al tiempo que ella saliera de la preparatoria, se casarían y mientras él trabajaba, la apoyaría en la universidad, tampoco sé si era la confianza de Melanie o el hecho de estar completamente enamorada de Malcom, pero no tuvo que pensarlo ni un solo segundo, inmediatamente dijo que si, dejando boquiabierto a todo el plantel de la escuela, incluyendo a los padres de ambos.