Mi Ultimo Deseo

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...cuando es hora de partir,

muchos tenemos una visión,

aquello que quisiéramos,

fuera nuestra despedida,

aunque no sea así...


"Fragmento de la novela: Adiós Mundo, colección: Almas Perdidas...


Muchas veces, cuando sabemos que estamos a punto de partir de este mundo, sin importar la razón por la cual lo sabemos, pensamos en una despedida, en alguna forma de retirarnos dignamente, algo que sea épico y digno de recordarse, muchos sin más, piensan de la manera clásica, hacer todo aquello que coloque en la lista de pendientes, o quizás intentar todo lo que no quise intentar en el momento debido, sin importar si el tiempo ha pasado o la oportunidad se ha ido, pero no yo, yo deseo hacer algo legendario, no quiero que al irme, mis amigos se despidan de mi con lagrimas en los ojos, ni diciendo palabras hipócritas de lo maravilloso que era, cuando en realidad la mayor parte del tiempo, era un ogro, por ello, decidí escribirles estas líneas, este espacio en el cual, sabrán que es lo que quiero, que hice y porque lo hice, dejando un punto final en cada una de las cosas pendientes que quedaran a partir de mis nuevas acciones, no busco expiarme, tampoco intento justificarme, simplemente quiero aligerarles el peso a cada uno, así cuando me vaya, simplemente me olvidaran sin ningún problema, pasando a ser, solo un recuerdo mas en sus mentes, tal vez una breve presencia que solamente llena el espacio que hay flotando por tu cabeza...

Es curiosa la forma en la que actúa la vida, pero ni siquiera intentándolo todo el trayecto que nos toca estar en este plano existencial, podríamos descifrar realmente que es lo que tenemos que hacer aquí, pero para mi gran sorpresa, la muerte esconde muchos mas misterios que la vida propia, cuando uno esta dispuesto a descansar por fin, se topa con la maravillosa sorpresa de que si has dejado algo pendiente, tienes que quedarte a solucionarlo definitivamente, como un tipo de castigo o sanción por no haberlo hecho en el momento indicado.

Me doy cuenta de esto y no se exactamente que es lo que me lo da a entender, no se si se trate del hecho de que la gente con la que acostumbraba relacionarme, se encuentra totalmente reunida en este sitio, cada uno de pie junto a mi ataúd, mirándome con cierto sentimiento, no con uno en general, sino con varios encontrados, sin saber exactamente cual es el que lo define totalmente, sus palabras son lo que me mantienen aquí, no importa si se refieren a mi con un halago o si terminan por querer revivirme para matarme después y al menos, darle ese sentido a mi muerte, hasta el momento puedo decir que no se ni siquiera la forma en la que partí, si realmente se cumplió el presagio o únicamente paso algo más antes de hacerlo...

Aquella mañana me sentía un poco distinto, apenas abrí los ojos, sentí aquellas punzadas sobre mi cabeza, que no eran algo raro los últimos días, pero esa mañana precisa, el dolor era mucho más fuerte, sentía como mi cabeza casi explotaba, como si algo dentro quisiera salir y buscara la forma de romper el cráneo para escapar, no le doy mucha importancia, me dirijo a la cocina y pongo un poco de agua a calentar en el microondas, un minuto con veinte segundos, no se si mas o menos a mi vida, para estos tiempos no se exactamente que le suma o que le resta valor a mi vida, el timbre del microondas suena tres veces, anunciando que el agua esta lista, disuelvo una cucharada entera de café y una de azúcar, completo la taza con algo de leche natural y muevo constantemente hasta formar la bebida perfecta, tomo la panera y coloco sobre un plato tres rebanadas de pan tostado, quito la nata de la leche y la unto sobre las rebanadas, vertiendo un poco de azúcar sobre de ellas, hace tiempo no como esto, subo lentamente por las escaleras y dejo todo en mi habitacion, luego me dirijo al baño y mirándome al espejo me percato de lo mal que me encuentro, la barba despeinada, el bigote largo mi cabello desarreglado, los ojos inyectados y rojos, un par de ojeras enormes me cubren mas que los propios parpados, mi boca seca y unos puntos brillantes que bailan por todos lados frente a mí.

Enciendo el baño y espero pacientemente, media hora, igualmente no se si es mas o menos a mi vida, pero me mantengo tranquilo y paciente, cerrando mis ojos con mucho cuidado pero aun de esta manera, continuo viendo aquellos puntos, no era la primera vez, sabía que era cuestión de mi presión, por lo que no me preocupe de más, el baño estaba listo, así que fui directamente a la regadera, abriendo por completo la llave de agua caliente que sin más, lleno el baño de vapor, regule el agua y me envolví en ella, mis baños siempre han sido largos, pues escucho música y mido el tiempo de estos en el numero de canciones que escucho, tres es lo mínimo, siete lo máximo, pero hoy me he envuelto en una sola canción, "call me" de Shinedown, no sé exactamente el porqué, pero la repetí en diversas ocasiones, casi quince veces, fue entonces que resbale y caí golpeando levemente mi cabeza contra la pared...

Lo que recuerdo después de eso, fue despertar con aun mas dolor de cabeza, con el piso inundado al menos por siete centímetros, sabia perfectamente que el agua ya estaba saliendo del baño, el tope de la puerta no era tan alto como para contener ese tanto de agua, me levanto como puedo, un poco de sangre esta salpicada a la pared, nada de que preocuparse, solo un golpe mas de la vida, llevo la mano hasta la parte trasera de mi cabeza y también hay algo de sangre, me enjuago lentamente, no puede ponerse peor la inundación por unos cuantos milímetros, cierro la llave y seco mi cuerpo, me visto y salgo, los malditos puntos me siguen acompañando e intento trabajar en mi proyecto, mas no puedo, el dolor es mas constante que antes y cada punzada me hiere.

Tomo las llaves de la puerta y mi chamarra, me abrigo y salgo rumbo al doctor, mis pasos se hacen lentos y torpes, casi como si hubiera tomado algo o estuviera drogado, la gente me ve caminando por las calles y me evade como si realmente fuera un peligro para cualquiera de ellos, al llegar con el doctor solo puedo entrar a la recepción y caer de rodillas al frente, la enfermera corre y llama a los camilleros para poder moverme hasta el área de urgencias, tan pronto entramos, el doctor me revisa, hace los estudios pertinentes así como todo lo que ellos hacen y de lo cual, no tengo ni un poco de idea...

Tras terminar con su estudio, me llevan a una habitacion y me dan las noticias, claro que no son nada buenas, si a final de cuentas he terminado incluso en urgencias, el doctor entra y cruza la habitacion de lado a lado una y otra vez, algo ansioso o mas bien, como si no supiera como decirme lo que tiene que decirme, entonces va a los pies de la cama y se sienta, pasando hoja tras hoja, hasta que al fin rompe esa tensión y lo suelta...

- No sé cómo debería decir esto, nunca antes había visto un cuadro así, pero parece que lo que tienes es muy grave...

- ¿a qué se refiere doctor?

- Digamos que tienes una combinación de enfermedades muy fuertes, a tal grado que unas podrían contrarrestar a otras o en el peor de los casos, unas podrían detonar a otras, haciendo casi imposible que te podamos salvar

- ¿Eso quiere decir que estoy al borde de la muerte?

- Algo así, aunque en realidad no lo sabremos hasta que pase el tiempo que hemos designado como prueba

- ¿Están haciendo pruebas conmigo?

- Como he dicho, el cuadro que presentas no se había visto antes, por lo que no sabemos exactamente que es lo que pasara...

- Y a todo esto ¿Qué tiempo me queda?

- Aclaro que no es seguro que mueras, sin embargo, el tiempo de prueba, son dos meses y medio, durante este periodo tendrás que estar viniendo a revisiones constantes, al menos una cada tercer día, ¿entendido?

- De acuerdo

- Mañana por la tarde podrás salir

- Está bien doctor, gracias

- Sabes, me cuesta decirlo porque eres un viejo conocido, te conocí apenas naciste, yo fui quien te recibió, quien te ayudo a crecer sanamente y quien te ha curado por mucho tiempo, pero esta vez no se si pueda ayudarte o solo te falle, por favor, solo cuídate y pase lo que pase, aquí estaré...

Cuando termino de hablar, dio media vuelta y salió de la habitación, lo que me hizo pensar seriamente las cosas, la vida se me estaba terminando rápidamente, en cuestión de algunos días, lo que bien parecería ser años de espera, se convertían en dos meses y medio, claro que el doctor dijo que no era seguro que fuera a morir, pero era a lo que tenia que aferrarme, pues era preferible pensar que moriría y tener razón o equivocarme, a tener la ilusión de vivir y continuar desperdiciando mi tiempo en cosas y personas que en verdad no valían la pena.

Fragmentos Tomo 2Where stories live. Discover now