A Pesar De Todo

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... pueden robarnos la vida, el amor,

la esperanza, pero nunca podrán quitarnos la fuerza

y la voluntad, de todo aquello que vale la pena

y nos hace continuar por el camino

de nuestra verdad...


"Fragmento del Prólogo de la novela: Los Héroes Que Nadie Conoce Si No Abro Mi Mente, colección: Leyendas de un hombre que ha perdido la cordura..."


La manada de lobos Guallin se encontraban formando un circulo perfecto al centro del bosque más mágico reconocido, la luna los bañaba con rayos plateados en su más esplendida forma, mientras ellos entonaban una canción de aullidos melódicos y danzaban de manera tradicional, el líder de la manada, el lobo Saitor se acercaba lentamente a donde sus seguidores lo esperaban, caminaba completamente derecho con el hocico cerrado y una mirada seria y seca, completamente fría, fijando como objetivo, aquel punto céntrico, paso tras paso, se escucha el crujir de las ramas y hojas secas, acompañadas por el retumbar de la tierra por el gran poder que posee, su pelaje vuela lentamente con el viento en posición contraria a donde marca su paso y abre camino despacio y cuidadosamente entre los asistentes, dejando ver a quien todos deberán de rendir tributo y quien sin duda, se volverá la esperanza de la tribu.

El pequeño cachorro de lobo se escurre lenta y temerosamente entre las patas de su ídolo y héroe, su querido padre Saitor, protegiéndose de todos y tratando de evadir las miradas de todos aquellos lobos que lo observan con atención e intimidan, entonces sin darse cuenta, su padre se detiene de golpe y el continua caminando, para terminar chocando de frente contra las patas y el pecho de Cayra, su madre, ella lo observa tiernamente mientras lo empuja con su nariz y le susurra que tenga más cuidado, pues la ceremonia es sagrada.

Saitor se sienta al centro del circulo y mira con resentimiento al pequeño Basiluz, no quiere reprimirlo ni mucho menos hacerlo quedar mal, pero debe de seguir al pie de la letra la tradición, si es que quiere ser aquel mítico héroe del que todos hablaran algún día, Basiluz completamente apenado vuelve a donde debería de posicionarse y Saitor le indica que se siente colocándole la pata sobre su lomo, el obedece sin ningún problema y mira como el resto de los lobos, cierran el circulo lentamente, acercándose a ellos cada vez más, Basiluz no sabe realmente en que consiste el ritual, ya que solamente se le ha ordenado hacer ciertas cosas, entre ellas, mantener la calma y ser fuerte ante cualquier adversidad.

La luna comienza a cambiar lentamente de un tono blanco a un rojizo escarlata muy llamativo y en un paso casi inesperado a un azul brillante, Basiluz mira la luna completamente admirado, mientras que el resto de los lobos agacha la mirada, pegando el hocico contra del piso verde del bosque, van cerrando los ojos en señal de respeto y cuando el joven Basiluz vuelve la mirada a sus compañeros, se da cuenta de que incluso sus padres, se encuentran en esa posición, sin saber qué hacer, comienza a bajar la cabeza, más Saitor lo detiene lentamente con la pata, diciéndole que él es el único que debe mantenerse en pie, pues evidentemente, será quien lleve en alto el nombre del Gremio Guallin.

El ambiente se torna un poco silencioso y a la vez en un tono morado obscuro, la temperatura baja drásticamente y son capaces de ver su aliento, la mayoría tiembla de frio pero no se atreven a levantar la cabeza, el joven Basiluz se refugia entre las patas de su padre y este a su vez lo mira con mucho sentimiento, no quiere decir nada en absoluto, aunque el sabe perfectamente que es lo que pasara, contiene aquella lagrima lo más que puede, pero es inevitable que ruede por su rostro hasta convertirse en un cristal salado al caer.

Fragmentos Tomo 2Where stories live. Discover now