Por Un Segundo

4 0 0
                                    


No importa el ayer,

ni el mañana,

lo único que importa,

eres tú justo ahora...


"Fragmento inspirado en un ¿Qué hubiera pasado sí? que nunca fue..."


Dejemos por un momento, todo a un lado, supongamos que ni yo, ni tú, estuvimos antes aquí, que nada de lo que hemos vivido hasta este preciso instante, ha sido mas que un sueño extraño de dos personas variables en el mundo, topándose de frente y cruzando circuitos de una manera tan absurda e inestable, que no pudo ser mas que eso, un sueño...

Olvidemos que alguna vez nos miramos o nos topamos, que de alguna forma hablamos o compartimos algo que, sin duda, solo era nuestro y digamos que simplemente, no paso.

Dejemos de estar estancados en el ayer y de hacernos daño con las cosas que pudimos o no hacer, no creamos que, de alguna forma, cualquier cosa que sucedió, fue culpa o tuya o mía, o de algún tercero que ni siquiera tuvo que formar parte de nuestras vidas.

Digamos que tu vida ha sido una y la mía otra por completo distinta, que en ninguna circunstancia han llegado a coincidir en ningún universo o dimensión posible.

Borremos de nuestras mentes todos esos holas y adiós, esos te amo, te quiero o me gustas y aquellos te odio, olvídame y lárgate, lo que, es más, ese "nunca te quise haber conocido, terminamos", nunca fue.

Vivamos el ahora, el justo en este instante y este preciso segundo, mírame a los ojos y siente como late tu corazón, espera, no permitas que todo ese pasado que hemos acordado no sucedió, lo detenga o acelere, simplemente veme y contén aquella imagen en tu rostro, ahora mientras cierras delicadamente los ojos, permíteme decirte que ya no estamos aquí, hemos partido tomados de las manos por lo cielos de colores azules, rosas, verdes, amarillos, morados y blancos, tus pies ya no tocan la tierra y lo sabes perfectamente, pues desde el primer instante en que nuestras miradas se cruzaron, hemos flotado.

Solo han pasado unos cuantos segundos pero han parecido horas, días, meses y años, para al fin aterrizar en este sitio tan anhelado por nosotros, alejado de todo y todos, el suelo cubierto por los copos de nieve color miel crujen mientras los pisamos al bajar a tierra y aquel lago que se veía a lo lejos mientras aun estábamos entre los cielos, se encuentra completamente congelado, me arrodillo frente a ti y extiendo mi mano para poderlo tocar, unos cuantos cristales trepan por mis manos y los llevo hasta ti, abres tu boca y los dejo caer en tu lengua, los derrites de inmediato y me dices que es delicioso, pues saben a fresas azucaradas.

Tu sonrisa es esplendida y aunque suene cursi, ilumina mi mundo desde el punto en el que me encuentro, me dices que patinemos sobre el lago y tomados de la mano vayamos tan lejos como se pueda en él, golpeando un poco los talones salen de nuestras suelas unas cuchillas delicadas que nos permiten patinar, nunca antes lo habíamos hecho, pero ahora es justo el momento y nada mas debe importarnos, de modo que sin necesidad de saberlo, dibujamos con los pies sobre el lago helado corazones de todo tamaño y las ramas de los arboles cercanos se van cerrando a nosotros, dejando caer pétalos de azúcar sobre ambos.

Unas pequeñas aves vuelan sobre nuestras cabezas y por mas loco que parezca son de colores y texturas que nunca antes habían existido, te miro con aquella sonrisa tan linda que hace tiempo no veía en tu rostro y no puedo evitar dibujar una sobre el mío, extiendes tu mano hacia mi y me tomas entrelazando tus dedos a los míos, halándome lentamente a ti y perdiéndonos al fusionar nuestras siluetas en una sola sombra alumbrada por el sol, tus brazos me rodean y tu boca suelta un aliento cálido sobre mi cuello mientras te acomodas para abrazarme fuertemente, hago lo propio y disfruto de cada instante así a tu lado.

Fragmentos Tomo 2Where stories live. Discover now