Fragmentos Tomo 2

El Cuervo (Spin Off 1)

...protagonista no es siempre quien inicia,

ni quien termina la historia de una vida,

muchas veces, solo se trata

de alguien que ayuda a alguien más....

"Fragmento de la novela: SA1: El Gremio, colección: Reinos Fantásticos..."

El camino era algo turbio, sus alas se batían contra el viento y las nubes escondían pequeños nubarrones que chocaban de frente contra de todo su ser, pero él sabia perfectamente que su trabajo era algo importante, algo que, si no llegaba a hacer, podría cambiar por completo el curso de la historia o al menos eso era lo que él llegaba a pensar.

Era amigo de aquel hombre desde años atrás, siempre lo veía en diversas situaciones que lo hacían llegar a admirarlo, su temple y la forma de actuar que tenía, era simplemente de la forma que él quería llegar a ser, eso sin mencionar aquella habilidad tan increíble que poseía, nunca antes había conocido a un hombre que pudiera volver a su estado salvaje a ese grado, por lo general, quienes lo hacían, solo lo hacían en actitud, mas no en apariencia como él llegaba a hacerlo.

Una vez supo su nombre por palabras de sus conocidos, se dio cuenta de que algo grande le esperaba a su vida si llegaba a formar parte de su equipo, por lo que se esmero en llegar a donde estaba, en mostrarse como era realmente y sin cuestión de mucho esfuerzo, Bariclus lo acepto de su lado, nunca olvidaría aquel día.

Él llegaba volando de un largo viaje, prácticamente de otra vida, de una historia en donde aquel legendario lobo, era justamente eso, un lobo, antes de entrar a su castillo, se encontró con demasiados hombres y seres extraños que lo veían rondar la propiedad de su jefe, había demasiados castillos, pero aquel era inconfundible, la bandera ondeante con las fauces del lobo abiertas y escurriendo de sangre, era el signo de quien había estado buscando, un soldado se acerco con una piedra en la mano, dispuesto a golpear su cuerpo debilitado o al menos ahuyentarlo de allí.

Dos pasos, fue lo que dio aquel soldado envalentonado por su tamaño o su fuerza, el cuervo bajo las alas y su pico apuntando hacia el piso, había aceptado su destino pues a pesar de buscar por mucho tiempo a aquel hombre, parecía que no podría simplemente presentarse con él, cerro sus ojos y pensando firmemente en encontrarse con su familia y seres queridos en aquel otro mundo, del paraíso prometido, espero su temible y terminante destino.

Entonces la mano de un hombre sostuvo la mano del soldado con la piedra aun entre sus dedos, luego lo miro y le dio la orden de levantar al cuervo y llevarlo hasta su cámara principal, donde lo pondría sobre el escritorio y le daría algunos pedazos de carne y agua limpia mientras el llegaba a aquel lugar, el soldado lo miro con duda, como si pensara que se trataba de algún tipo de broma, mas el hombre no hizo ningún gesto de estar jugando con lo que le había pedido, de modo que el soldado se acerco lentamente y tomo al cuervo entre sus manos y lo llevo consigo acatando las ordenes de quien parecía ser su jefe.

Una vez coloco al cuervo sobre del escritorio y le llevo los alimentos, se retiro cerrando la puerta, el cuervo camino un poco por el escritorio y miro todo lo que se encontraba allí, papiros de ubicaciones de los aliados y las familias, cartas de correspondencia entre los amigos y su hermano, planes de ataque y contingencia, muchas cosas interesantes aunque desconocidas en su totalidad para él, pero justo en la orilla superior de aquel alargado plano, se topo con la señal de lo que estaba presintiendo desde que detuvo el ataque contra de él, se trataba de una fotografía o ilustración, en donde se encontraba aquel lobo acompañado de sus amigos de aquel mundo lejano, su pareja siempre atenta y leal a él y uno que otro conocido que si bien no era su amigo, le ayudaba y servía en momentos decisivos.