El Observador

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...a quien menos atención le pones,

seguramente es quien te ve todo el tiempo,

todo lo que crees que nadie sabe de ti,

alguien lo guarda en sus recuerdos...


"Fragmento de la novela: Baúl De Secretos En La Mente De Un Chico Común, colección: El Mundo Maravilloso Tras Los Ojos De Un Ser Nada Normal ...


Este debe de ser el sitio más odiado en todo el mundo, sin importar en que parte te encuentres o que idioma hables o como luzcas, lo más probable es que estés de acuerdo conmigo en decir que la escuela, es el peor de los sitios existentes, lo queramos o no, este sitio se convierte en nuestra segunda casa, debido al simple hecho de que pasamos la mitad de nuestro tiempo activo o más de este, en dicho sitio, conviviendo con personas iguales a nosotros o al menos eso es lo que podemos llegar a pensar, pero de lo que no hay duda alguna, es el hecho de que en realidad, no importa que tan iguales nos creamos al resto, nunca lo seremos...

Ahora bien, recuerdan al tipo cool de la escuela, a aquel popular, super deportista, amado por todos y respetado por ser el más atractivo, si, ese no soy yo, pero para ser distinto a lo que los demás han marcado como un tipo de cliché, tampoco soy ese tipo al cual llaman nerd, friki u perdedor, soy más bien el chico invisible, el que si aparece en algún momento, es simplemente por pase de lista, pero aun en estos momentos, no paso de ser lo que siempre he sido, pues es exactamente el instante en donde me doy cuenta de que ni siquiera los profesores saben de mi existencia, pues al mencionar mi nombre, preguntan casi al segundo ¿quién demonios es Félix? en fin, no es algo que me importe, ni mucho menos que me moleste o en el peor de los casos, me inquiete, solo es algo que sucede y sin mas no me importa, después de todo, llega a tener sus ventajas, no muchas o al menos no tan agradecidas como el resto de las ventajas que pueden existir en la escuela, pero en mi caso, al menos paso de presentar exámenes orales en primer lugar, de tener que mostrar la tarea o exponer la clase como el resto de compañeros, en otras palabras, el ser invisible, me permite hacer lo que yo quiera, en el momento que quiera y con la certeza casi infalible, de no tener que temer a las consecuencias de mis actos...

En más de una ocasión me he encontrado en esa situación privilegiada de saltarme las clases de deportes, pero a diferencia de como muchos lo llegarían a hacer, yo lo hacía de manera casi profesional, de modo que incluso estando en el gimnasio disfrutando de mis compañeros sufriendo por el juego de los quemados o de las porristas en su entrenamiento, no se me pedía que formara parte de ninguna de esas cosas, de esta misma forma podía sacar el libro o la libreta con mis apuntes a mitad de un examen super importante y estar consciente de la falta de atención que me brindaría el profesor, por lo cual, mis calificaciones siempre relucían entre todos, aunque nadie supiera mi nombre, quien era o si quiera si realmente era uno de sus compañeros.

Sin embargo, no todo lo bueno dura para siempre, lo cual si bien es algo triste, también me emociona, pues me coloca en aquella paradoja de como debo sentirme, al menos esto es lo que he llegado a vivir en estos primeros siete días de clases, tal vez te parezca un poco raro que lo diga de esta forma tan especifica o poco usual, pero déjame internarte en mi historia, darte la oportunidad de formar parte de mi vida y lo que es más importante, demostrarte lo que hay en la vida de alguien que se cree completamente inútil, hasta el momento en donde le demuestran que en realidad no lo es...


Lunes, Inicio de clases en el instituto Roy Ansen

Aula 2-A/ Primer día/ 8:15am

Fragmentos Tomo 2Where stories live. Discover now