Día 5

4.4K 514 72
                                    

Besándose.

Kakyoin había bajado al lobbie, el roomservice no era muy bueno, pese a ser un hotel cinco estrellas, golpeaba el mostrador frustrado, no había nadie y tenía que esperar, no había nada más interesante que hacer hacer, simplemente curioseaba con la vista, miraba a sus alrededores, veía quienes entraban y quieres salían, incluso contó los ladridos de un perro que estaba de latoso pidiéndole comida a su amo, pero sonrió cuando un recuerdo vino a su mente.

- creo que él e Iggy se llevarían bien. - rió en voz baja.

Mientras seguía observando el lugar, algo captó su atención, haciéndolo sonreír de oreja a oreja cual niño. Minutos después, llegó a su departamento, donde Jotaro leía un libro en la pequeña sala del lugar, pero su confundida mirada se puso sobre su esposo, quien cargaba tres tomos manga, dos libros, y algunos dulces japoneses.

- la encontró... - suspiró Kujo derrotado, mientras dejaba el libro en la mesa.

- ¡Jotaro, había una tienda de artículos japoneses en esta cuadra, así que fui a comprar algunas cosas! - exclamó Kakyoin muy feliz.

- me alegra, pero espero que juntes todo lo que ensucies. - advirtió mientras se levantaba del sillón.

- ¡oh, espera! - caminó rápido hacia él, mientras dejaba las comprar en la mesita de la sala.

Colocó todo sobre aquella mesa, para tomar una cajita de dulces, del cual tomó uno, y le mordió un extremo, y aclaro, era un poki.

- ¿realmente quieres que hagamos esto? - preguntó algo irritado, aquella respuesta causo decepción en Noriaki, quien estaba apuntó de quitarse el dulce de los labios.

- tiene razón, es estúpido, ya no somos unos niños... - pensó, pero fue interrumpido, pues Jotaro le quitó el dulce de la boca, para intercambiarla por sus labios.

Apenas Kakyoin asimiló lo que pasaba, el beso siguió durante algunos segundos, pero no se transformó en nada más, cuando se separaron, Jotaro colocó de vuelta el dulce en sus labios.

- si quieres que te bese, solo pidelo. - sugirió mientras se retiraba a las habitaciones de ahí, dejando a Kakyoin muy fuera de sus actitudes.

30 Días Contigo | Drabbles JotakakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora