30 Días Contigo | Drabbles Jotakak

Día 26

Casándose.

- esto debe ser una broma... - Josuke quería estallar de risa, no podía soportarlo.

- nunca creí ver esto, ahora si puedo irme feliz. - Okuyasu no se contenía, el reía a no poder.

- pero se ven adorables. - agregó Koichi.

Se preguntaran: ¿de que se ríen?

Fácil, Jotaro había olvidado su cartera en el departamento de Joseph y Caesar, y como Josuke tiene costumbre, iba a tomar dinero "prestado" de ella, y justo al sacar unos billetes, una foto cayó de ella, era una tierna pero algo rara foto.

- chicos, ¿de que se ríen? - preguntó Joseph, acercándose a los chicos mientras ellos mostraban la foto, el mayor no tardó en unirse a las risas con ellos. - ¡ese día fue espectacular, se los juro! - eso causó curiosidad en los jóvenes.

- ¿tú viste cuando se casaron? - preguntó Josuke, asombrado y divertido por la situación.

- querido hijo, yo fui quien preparó todo. - se señaló con orgullo. - Jotaro tenía 20 años recien cumplidos, fue cuando todos notamos que le gustaba Kakyoin. - y el recuerdo vino a su mente.

Estaban todos los Crusaders, menos Kakyoin, sentados en el comedor de la casa Kujo, tres de ellos conteniendo la risa, Polnareff azotaba la pobre mesa mientras se cubría la boca, Avdol disimulaba mejor, mientras que Joseph reía estruendosamente, incomodando demasiado a Jotaro, quien hizo su típico movimiento con la gorra.

- dame un respiro. - murmuró. - no debí decirles. - iba a levantarse, pero todos callaron.

- oh, vamos, es lo más tierno que has dicho desde que te conozco, no me puedes quitar el privilegio de reírme por eso. - se quejó Polnareff, viendo a su colega, quien detuvo su huida.

- deberías decirle a Kakyoin lo que sientes, podría ser que él también piense igual. - apoyó su abuelo, causando intriga en el joven universitario.

- no niego que es increíble escucharte decir eso, tienes mi apoyo. - se sumó Avdol, todos deseaban la felicidad de ambos, era obvio.

- ¿que planean? - preguntó Jotaro, curioso ante las alternativas que ofrecían sus amigos.

Trató de todo, hasta que el pelirrojo le dijo que si a una cita, pasaron unos meses, hasta que se volvieron oficialmente novios, y posteriormente, durante la cena en festejo del aniversario de la inmobiliaria Joestar, Jotaro veía de más al pelirrojo, que hablaba con Holly y Josuke a unos metros de él.

- anda, dile. - lo incitó Polnareff.

- es ahora o nunca, Jotaro. - habló Joseph, muy contento por lo que su nieto había planeado semanas atrás.

Jotaro solo suspiró, algo nervioso, pero tenía que hacerlo. Tomó una de las copas de cristal, y la golpeo levemente, llamando la atención de todos en el lugar.

- Kakyoin, ¿podrías venir? Tengo algo importante que decir. - pudio de forma amable, para variar, así que el pelirrojo obedeció, algo confundido.

- ¿que es tan importante? - preguntó curioso, con una gentil sonrisa, observando como Jotaro metía las manos a los bolsos de su abrigo, buscando algo.

- Noriaki Kakyoin... llevamos algunos meses siendo novios y años de conocernos, pero no me falta más para saber que es contigo con quien... de quien deseo nunca alejarme... - quienes entendían la propuesta, guardaron silencio con una emocionada sonrisa.

Kakyoin estaba en blanco, no sabía que hacer o decir, pero fue cuando Jotaro se arrodilló frente a él que entendió lo que trataba de decir, y al ritmo que abría la pequeña caja, lloraba de felicidad, no podía creerlo.