Promise This (Versión Español)

12. Hola

La pantalla de la laptop iluminaba el rostro de Hamdan conforme marcaba el número de teléfono en su iPhone. Presionó el botón verde para llamar y pasó la mano libre por entre su cabello, caminando de un lado a otro en la oficina de Salem.

"¿Hola?"

No había escuchado la voz de Sarah en lo que parecía ser una eternidad y no pudo evitar que su corazón saltara al oírla.

"Hola, soy yo." Le contestó.

"Hamdan."

No fue una preguntaba, sonaba segura de que era él.

"Si. Sarah escucha, ¿llegaste bien a casa?"

"Qué-- Si, voy a casa de una amiga a recoger a Rooster, ¿qué está pasando?" La confusión en su voz era evidente.

"Es Princesa."

"¿Qué?"

No había forma fácil de decirlo. "Está enferma y podría ser algo serio. No estamos seguros aún y pensé que tal vez querrías saberlo."

"¿Qué tiene? ¿Estás con ella?"

"Si. Está sedada en este momento en la caballeriza para cuarentena. Los veterinarios están haciendo unos exámenes, están tratando de descartar EPM."

"¡¿EPM?!" Gritó Sarah al otro lado de la línea.

Hamdan se arrepintió de lo que dijo. Quizás debió dejar de lado el hecho de que Princesa pudiera tener una infección potencialmente mortal hasta estar seguro de ello.

"Sarah, tranquilízate."

"¡Voy para allá!"

Ella colgó y él regresó a la caballeriza para cuarentena, que se encontraba al lado opuesto del resto de las caballerizas. Eran cuartos blancos con piso de caucho y una puerta corrediza. Hamdan se sentó solo en el piso con la espalda recargada a la pared, Princesa estaba rodeada por una estructura de madera que la mantenía en su lugar con un soporte que le levantaba la cabeza mientras estaba sedada.

Después de unos quince minutos, Hamdan escuchó unos pasos apresurados acercándose y puso su celular de vuelta en el bolsillo de sus pantalones deportivos grises. Sarah se detuvo cuando vio a Princesa a través del enrrejado de la puerta, la tomó con las manos y lentamente la deslizó hacia un lado para abrirla.

La cara triste de Sarah, arrugó el corazón de Hamdan. Ella vestía unos jeans capri desgastados, top blanco y tenis Adidas Superstar. Su bronceada piel brillaba y sus ojos se mantenían fijos en Princesa. Él ni siquiera estaba seguro de que ella hubiera notado que estaba allí.

Sarah caminó cautelosa y dejó descansar su cabeza sobre la de Princesa. "Lo siento." Susurró, mientras sus manos acariciaban el cuello de la yegua. "Siento mucho no haber estado aquí para ti."

Hamdan se puso de pie y ella volteó a verlo.

"¿Dónde están todos? ¿Dónde están los doctores?" Le preguntó frunciendo el entrecejo.

"El doctor Al Barsha fue al laboratorio por los resultados. Majid tenía un compromiso con sus suegros y le dije que yo podía vigilarla." Explicó Hamdan, llevando sus manos a los bolsillos. "Estoy seguro de que estará bien."

"Hamdan, si tiene EPM yo--"

Él dio dos paso hacia adelante. "Aún y si lo tiene, lo detectamos a tiempo. Habrían muchas probabilidades de una recuperación total."

El ceño fruncido de Sarah desapareció y miró a Princesa una vez más, pasando sus dedos entre la melena gris. Besó a la yegua en la frente, pasó por un lado de Hamdan y se sentó donde él se había sentado antes. Él la siguió e hizo lo mismo.