Promise This (Versión Español)

38. Trato

Desde que dejó las muletas, Sarah había podido explorar por la casa un poco más. Fue durante una de esas pequeñas exploraciones, que encontró una sala de cine equipada con una colosal pantalla, excepcional sistema de sonido y cómodos asientos de piel. Quedó desconcertada al recordar a Hamdan sintiéndose frustrado por no poder ir con ella al cine, pero al Príncipe Encantador nunca se lo ocurrió invitarla a su propio cine privado. Cuando ella se lo mencionó, él sostuvo que no era lo mismo, pero que estaría feliz de ver películas si era lo que ella quería, aunque Hamdan no podía recordar la última vez que había utilizado la habitación. Al día siguiente, él volvió a casa temprano para un maratón de películas.

Ambos se acomodaron bajo una manta para ver Hugo, que era una de las favoritas de Sarah y que Hamdan aún no había visto. Ella se detuvo a sí misma de darle un codazo al verlo profundamente dormido cuando llevaban media hora de película. Hamdan había estado trabajando más de lo normal durante los días anteriores, así que Sarah se conformó con tenerlo allí y vio la película sola, iba a disfrutarla de todas formas. Poco antes de que se terminara, él despertó y ya que no tenía idea de lo que iba la película, comenzó a contarle a Sarah sobre su día.

"Hammed estaba enojado conmigo hoy." Le dijo.

"¿Por qué?" Preguntó Sarah sin quitar los ojos de la pantalla.

"Porque es viernes y solamente fuimos a almorzar."

"¡Ay, no!" Ella se sintió culpable al instante. "Debiste haber hecho algo divertido con él."

"Todos estaba algo desanimados, de hecho." Continuó Hamdan. "Y creo que AJ sabe algo."

"¿Qué?" Sarah se enderezó para verlo a la cara.

"Les dije  que vendría a casa después de comer y entonces Hammed preguntó por ti y AJ dijo algo así como: Me pregunto qué va a hacer Sarah hoy..." Las cejas de Hamdan subieron por su frente.

Sarah quedó boquiabierta y luego comenzó a reír. "Tienes que inventarte mejores mentiras."

"Estoy cansado de mentir." Admitió.

Y ella también lo estaba, desde un inicio, pero valía la pena y no era como si tuvieran otra opción. Sarah se acomodó junto a él de nuevo para ver el final de la película y Hamdan pasó el brazo a su alrededor.

"Y..." El pulgar de Hamdan se movía de arriba abajo en el brazo de Sarah. "¿Siguió enviándote mensajes?"

Si había algo de lo que Sarah estaba más cansada que de mentir, era del tema de Nathan. En ese momento decidió ponerle fin de una vez por todas.

"De acuerdo, se acabó." Empujó la manta y se paró frente a Hamdan. "Si, me mandó un par de mensajes más ese día, queriendo disculparse, preguntándome como estaba pero no le contesté, ni lo voy a hacer. Así que tú y yo vamos a hacer un trato."

"Está bien." Accedió Hamdan, viéndose como un niño regañado.

"Nunca más vamos a hablar de Nate. Jamás. Es una pérdida de tiempo y energía. ¿Trato hecho?" Propuso ella.

Una sonrisa jugaba en los labios de Hamdan. "Trato hecho."

Ella extendió el brazo derecho. "Dame la mano, Jeque."

Hamdan sonrió grande y devolvió el apretón de manos. Sin dejarla ir, se mordió el labio inferior y la jaló para que se sentara sobre él a horcajadas. La sostuvo por la nuca hasta que sus labios se encontraron. Cada beso de Hamdan se sentía como el primero, esa misma emoción explotaba dentro de ella. La suavidad de aquellos labios contrastando con lo áspero de su barba.