Promise This (Versión Español)

16. Todavía

Tom se sorprendió al entrar al apartamento de Sarah.

"Lo sé." Dijo ella, sin aliento, jalando dos de las cuatro maletas que Tom había traído con él.

"¡Este lugar parece una tienda de flores!" Exclamó Tom.

"Solo mencioné que me gustan las flores, entonces ahora me manda flores todo el tiempo." Le explicó Sarah. "En serio, ¿qué empacaste? ¿Piedras?"

Sarah colapsó en la alfombra de la sala con su bolso y llaves al lado, mientras Tom deambulaba, admirando los arreglos florales repartidos por todo el lugar. Había dos en la mesa del comedor, uno en la cocina y otro más en la mesa de centro en la sala de estar.

"Rooster ya se comió uno, por cierto." Sarah le contó a su amigo.

"¡Perro malo!" Regañó Tom al labrador que meneaba la cola mientras lo seguía.

"Y tengo que enseñarte las tarjetas. Necesitas conseguirte un poeta, lo digo en serio. Las cosas que me escribe..." Sarah suspiró profundamente.

Tom se quitó los zapatos y se recostó junto a ella. "Estás tan enamorada."

"¿Qué? ¡No!"

¿Lo estoy?

Tom se encogió de hombros. "No sé, tengo un buen presentimiento."

"Ni siquiera podemos pasar mucho tiempo juntos. La semana pasada lo vi una vez, como por dos minutos." Sarah se quejó. "Todo lo que hacemos últimamente es hablar por teléfono."

"Pues creo que eso tiene sus beneficios. Es lindo que todo lo pueden hacer es hablar. Sin distracciones, ¿sabes?"

Sarah frunció el entrecejo y giró la cabeza para ver a Tom.

"Si." Sus ojos verdes estaban bien abiertos. "Son solo tú y él. Hablando. Conociéndose. Eso sienta buenas bases."

La mirada de Sarah se movió al techo nuevamente. "Es una buena forma de ver las cosas, supongo... pero lo extraño."

"Acostúmbrate porque no creo que se vuelva un hombre menos ocupado pronto."

No me ha llamado hoy... ¿Qué estará haciendo?

Desde que Hamdan llegó a Londres, habían estado mandándose más mensajes y hablando más que cuando él estaba en Dubái. Tenía sentido, él estaba tomándose un descanso de sus deberes, pero ese día, Sarah no había sabido nada de Hamdan desde antes de medio día, cuando él le mandó un texto rápido.

"¿Cuándo lo verás de nuevo?" Preguntó Tom.

"El lunes cuando regrese."

"¿Puedo conocerlo?"

Sarah rió. "No creo."

"¡Prometo que me comportaré!" Tom juntó las manos sobre su pecho a manera de ruego.

"No es eso. Es complicado, toda la logística. Cuando cenamos juntos sentí como si estuviera en una especie de misión secreta."

Tom hizo un puchero.

"Pero él también quiere conocerte." Añadió Sarah.

"¿En serio?" Los ojos de Tom brillaban con emoción.

Sarah asintió. "Le caes bien porque le dije que eres del Equipo Hamdan todo el tiempo."

"¡Si! ¡Tengo un amigo en la realeza!"

Sarah recargó su cabeza sobre el hombro de Tom. La amistad de Tom no era algo que ella diera por sentado, pero nunca antes había estado tan agradecida por tenerlo en su vida. Con todo lo que estaba pasando, no había forma de que ella pudiera mantener su sanidad sin él.