cap 8

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*Narrado desde el punto de vista de Rubius*
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Era sábado y no tenía que ir a trabajar, que alivio. Me desperté por que oí a Raspberry abriendo la puerta de la habitación y oí a la puta de Sandra yéndose por la puerta, ya se iba a zorrear tan temprano, seguro. Dios la odiaba más que a nada en este mundo.
Fui a la cocina donde estaba Mangel a ver lo que hacía.

-No va con ninguna amiga, se va con su novio ¿no lo entiendes joder? Ella te está utilizando, tu solamente la complaces  con lo que ella quiere.

-¡Que te largeh joder! ¿Quiereh que te de otra o qué? -pobre Mangel, no le odiaba, jamás le odiaría pero es que es un ingenuo...

A lo largo del día no hice mucho, sí, grabé un vídeo jugando a Slender The Arrival y luego lo edité para subirlo, pero nada más. Vi el reloj y eran las seis y media de la tarde. Fui al salón para mirar un poco la tele, pero ahí estaba ellos dos, la puta de Sandra y el ingenuo de Mangel. Paso de estar ahí soportándola.
Cuando menos me lo esperé eran las nueve de la noche, vi a Sandra de nuevo despidiéndose.

-Pues sobre las doce o una volveré, y si no vuelvo es que me quedé a dormir en su casa ¿vale?

-No te preocupeh, ve tranquilamente con tu amiga.

Y se fue, iba con unos vaqueros y con su abrigo por encima. Pensé algo rápido y fui corriendo a la habitación de Mangel.

-Vamos Mangel -le agarré del brazo-. Ponte el abrigo.

-¿Qué diceh? No voy a ningún lao' -dijo soltándose bruscamente.

-¡Joder! Vamos por favor, te lo enseñaré, te enseñaré como no va a estar con su amiga -le insistí esperando que dijera que sí.

Me hizo caso, se levantó de la silla y fuimos a la puerta, los dos cogimos el abrigo del perchero y nos largamos.

-Te juro que como sea mentira te... -se calló.

Y ahí vimos a Sandra, caminando por la calle, pero no iba con su ropa de antes si no que llevaba un vestido dorado que le llegaba a mitad de las caderas y una chaquetita de mierda por encima, además de unos tacones de diez centímetros. Por eso se llevó una bolsa...
Mangel miró un poco sorprendido, íbamos despacio para que no se girase y nos viese. Al cabo de quince minutos llegó a Sol y se sentó en la terraza de un bar. Nosotros nos sentamos en otras mesas mucho más alejados. A los cinco minutos vino un chico y se sentó en la misma mesa que Sandra, ese sería Aitor, pero también vino acompañado de otra chica más o menos rellenita y de pelo negro y corto.

-Te lo dije, ahí está su novio, ese es Aitor.

-No se ha comprobao' nada, puede ser el novio de aquella chica -joder, el hijo de puta tenía buenos argumentos, pero se acabaría pronto...

Le dije que mirara, ahí estaba ella besándose con aquel tío hasta dejó que le tocase el culo a la guarra esa. Miré a Mangel, estaba asombrado al ver aquella escena y no sabía como reaccionaría a esto. Le di un toque con las manos, él enseguida se levantó de la mesa empujando la silla con toda su rabia y fue hacia Sandra. Dios, aquí hay lío.

mangel y rubius gayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora