*Narrado desde el punto de vista de Rubius*
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Esta vez me dejé llevar un poco, joder, cuando besó mi cuello me mató, deseé haber dejado que me hiciera lo que quisiese pero sentía que aún no podía, no estaba preparado para ese momento entonces cogí la camisa del suelo y fui al salón, ¿y si se sentía rechazado de nuevo? ¿Y si piensa que no le quiero?
A los tres minutos llegó al salón, arrepentido.
-Joder, en serio, lo siento muchísimo, Rubiuh yo...
-Mangel... -le miré con cara triste-. No importa. Mejor vamos a dormir ¿no te parece? Y ya mañana seguimos con los paquetes.
-Sí, está bien.
Nos fuimos a su cuarto a dormir juntos, aunque hubiera pasado esto no nos iba a separar para nada... le seguía queriendo igual, para siempre. Los dos nos acostamos, dijimos buenas noches y ya ahí nos dormimos.
Por la mañana nos despertamos con la alarma sonando a las ocho. Que pereza levantarse tan temprano en serio, lo odiaba. Desayunamos y nos fuimos para Bgames.
Pasamos un día divertido entre grabaciones y de todo, me tocaba con Laura y Mangel, no dejaba de mirarlo, era inevitable. Luego, a la tarde ya nos fuimos a casa.
De camino no parábamos de hablar y mirar a todas las tiendas, cuando de pronto, por detrás alguien gritó el nombre de Mangel.
-¡Mangel! ¡Mangel, espera! -nos giramos los dos de inmediato y me quedé flipando, ¿Sandra? ¿Qué coño?
-¿Qué coño estás haciendo aquí? -le pregunté, acercándome a ella, aunque pasó de mi y fue directamente hacia Mangel y le abrazó.
-Joder Mangel... -dijo mirándole-. Tienes que ayudarme por favor, por favor...
El se quedó con cara de no saber que contestar, parecía sorprendido. ¿Qué coño quería esta puta ahora? Y lo más importante... ¿de dónde ha salido y qué viene a hacer?
-Que... ¿Qué te pasa? -preguntó.
-Miguel, mis padres me han echado de casa y no se donde ir... no quiero dormir en la calle.
¿WTF? ¿Después de todo lo que le hizo viene cómo una inocente? ¿En serio? Es que te lo juro, me cago en ella JODER. Quise decirle unas cosas bien claras pero unas chicas me vieron y se acercaron a mí.
-Ho-hola ¿Eres Rubius verdad? ¿Podemos hacernos una foto?
-Sí, por supuesto -eran dos chavalas de diecisiete años, se sacaron la foto y se fueron.
-Bueno, ehtá bien, puedeh quedarte -me giré y vi a Mangel sonriéndola-. Rubén...
-No hace falta que me digas nada -le dije solamente eso, enfadado, di media vuelta y me fui alejándome de ellos.
No lo entendía, ¿cómo coño iba a dejar que aquella puta se quedara en casa? Mangel, no te entendía de verdad, eres... joder. Pero lo peor no será eso, será que ella le intente hacer algo para que él le quiera de nuevo, pero eso no iba a pasar de eso estoy segurísimo.
Así que fui a casa y ellos dos estaban ahí, hablando en el sofá. Que asco me daba esa tía.
-Mangel, ¿no íbamos a desempaquetar los paquetes?
-Ahora no..., mañana mejor.
Y ahora resultaba que pasaba de mí... cogí la caja de mi ordenador y después de ponerlo, enchufar todos los cables y todo lo encendí. Hacía tiempo que no grababa nada, bastante. Decidí meterme a twitter y vi muchas menciones diciendo "Rubius ¿estás bien? "¿Cuándo vas a grabar algo?". Puse un tweet diciendo que estaba bien y eso, lo apagué y me fui a la cama. Puta Sandra...
