*Narrado desde el punto de vista de Mangel*
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¿Qué coño le pasaba a Rubiuh? ¿Por qué me habló de aquella manera tan distante? En cuanto apareció Sandra por detráh mía se puso así de extaño, ¿qué le habrá hecho Sandra pa' que ehté así?
-Oye, que le pasa a Rubiuh.
-Y yo que sé, pregúntaselo a él, a mi me da igual su vida.
-Vale, tranquila.
No quise entrar por si acaso, ya era tarde y alomejor ehtaría cansao', mañana ya hablaría tranquilamente con él. Me fui a la habitación, dehpidiéndome de Sandra. Ya tenía decidio' hacer el directo mañana por la noche, sobre lah dieh u once. Encendí el ordenador pa' ver lah preguntah que me habían hecho, había demasiadah y contehtaría lah que pudiera. Así que decidí grabá' alguna cosa, puse el juego de Lucius. En una hora y media lo dejé, ya ehtaba cansao' y opté por irme a dormí', mañana ya lo editaría.
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Loh rayoh de sol por la ventana fue lo que me dehpertó, odiaba dehpertarme de ehta manera. Vi el reloj y nada máh eran lah dieh de la mañana, me levanté pa' desayunar, Sandra no ehtaba por ningún lao' y Rubiuh seguramente seguiría durmiendo. Me hice un café ya que no tenía muchas ganah de comer y me fui al salón a ver la tele.
Dehpué' fui a ducharme. Cuando salí del baño ahí ehtaba Rubiuh, en el salón.
-Buenoh díah, ¿qué tal? -le pregunté.
-Bi-Bien -contehtó mientrah se iba hacia el baño.
Ehperaba a que me diera un beso o un abrazo, lo necesitaba... pero no fue ninguna de la doh cosah, ¿y si Rubén ya no me quería? Lo echaba en falta...
Me fui en dirección de mi habitación a editar el vídeo, me cohtó lo suyo y vi que eran lah doh de la tarde. Llamaron al timbre, seguramente era Sandra pero ya fue Rubiuh a abrí', y sí, era ella. Vi a Raspberry en la puerta, Sandra la intentó tocar por segunda veh pero a la gata le dio un ataque de locura o algo y se lanzó a su brazo a morderla y arañarla.
-¡Raspberry! -escuchó mi grito y dejó de arañar, apoyándose en el suelo comenzó a maullarle y a bufarle.
-Mangel joder, ayúdame, este gato se ha vuelto loco.
De pronto apareció Rubiuh de su cuarto y cogió a la gata en suh manoh, llevándosela de vuelta y sin decíh ni una palabra.
-¿E-Ehtá bien? -me enseñó su brazo, ehtaba lleno de arañazoh de la gata y un mordisco en la muñeca.
-¿Pues tú que crees? Joder, me duele la muñeca. Que asco.
-Ehpera, voy a coger el alcohol y el yodo para curarte.
Raspberry era una gata loca, joder, le había arañao' completamente todo el brazo a Sandra.
-¿Te pongo una venda?
-Sí, por favor, que me duele mucho la muñeca.
Al acabá' de vendarla ya me fui pa' la habitación. Pasó el tiempo y ya eran la dieh y media, iba ya a prepararme pa' hacer el directo, no cené ni na'. Encendí el ordenador mientrah preparaba to', avisando a la gente que en dieh o quince minutoh iba a empezá'.
