*Narrado desde el punto de vista de Mangel*
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Ya doh díah dehpués del secuehtro de Rubiuh y lo único que supe de él fue aquella llamada, ¿de dónde sacó yo tanto dinero? Eso eh lo de menoh, la policía tiene que encontrarle anteh del tiempo acordado que me dieron.
La policía nacional empezó a investigar el caso, le conté to' lo que sabía y ahora elloh tenían que haceh el rehto, pero yo tampoco podía quedarme de brazoh cruzaos.
La madre de Rubén se encontraba en un viaje y eso hizo máh fácil ehto, mejor que no se enterase de momento si no... le daría un ataque o algo. Yo ehtaba en el cuartel de la policía, me dijeron que podía ayudar también en ehto y se lo agradecí, por Rubiuh lo que sea.
Pero... ¿y si no le encuentran en una semana? ¿Y si Rubiuh al final acaba...? No, no podía permitirme pensar eso, de ninguna manera.
-Pondremos el localizador por si llaman -dijo uno de loh policíah-. Nunca se sabe.
Yo ehtaba trihte, nervioso, no sé, de to'. Quería que ehta pesadilla acabara ya.
-No te preocupes, todo saldrá bien, lo encontraremos -me consoló.
-Graciah. Me iré a casa a dehcansar un poco.
Al llegar a una casa trihte y habitada por mi únicamente me sentí muy mal, al menoh loh gatoh ehtaban aquí, seguramente sabrían lo que pasaba, al menoh lo sentirían.
-Rubiuh ehtará de vuelta pronto, oh lo prometo.
Fui al ordenador y entré a YouTube, una semana ya de no subih vídeoh, fui al canal de Rubén y ahí salía él, sonriente, alegre, haciendo tonteríah como loh niñoh pequeñoh... todo fue mi culpa...
