cap 40

2.4K 122 5
                                    

*Narrado desde el punto de vista de Mangel*
------

-Pe-Pero, si nos hemos perdido ¿qué hacemos? ¿Tienes móvil o algo? ¿Y si nadie nos encuentra? -Rubiuh ehtaba sacando lah cosah de quicio y no me dejaba ni habláh-. Joder Mangel, esto es muy grave, ¿y si nos come un oso o algo? ¿Qué voy a hacer, qué vamos a hacer mejor dicho? -no paraba de andáh de un lado pal' otro gehticulando mucho con la manoh.

-¡Rubiuh, tranquilízate por dióh! -le pegué un grito pa' que se calmase.

-¿Có-Cómo que tranquilizarme joder? ¿Cómo coño puedes estar tranquilo sabiendo que nos hemos perdido y dentro de nada va a llover y a hacer frío?

-Era una broma, ¿vale?

-¿U-Una broma? -se paró en seco delante mía.

-Sí, un broma, no noh hemoh perdido ¿vale? El perro sabe como volvéh a casa porque siempre voy por aquí con él pero eh que hah comenzao' a sacáh lah cosah de quicio y no se puede ehtar así contigo, te poneh muy cabezón -vi que se relajó un poco.

-Eres un hijo de puta ¿lo sabías?

-Me guhta verte así de nervioso -me reí-. ¡Rufo ven!

-¡A mí no me hace gracia! -se cruzó de brazoh y se giró de ehpaldah a mí.

-A casa Rufo -le dije al perro, obedeció y hizo que le siguieramoh-. Rubiuh, no te enfadeh que solo era una pequeña broma, no eh para tanto.

Él seguía sin hablarme ni mirarme, ¿se habrá enfadao de verdáh? Me llamaron al teléfono, tenía senial y todo. Mi madre. 

-Hola mamá, ¿qué pasa? ¿Oh váih? ¿Entonceh ehtaremos soloh hahta la tarde? Vale, un beso, adióh -me dehpedí de ella y colgué el móvil-. Mih padreh ni mi hermana van a ehtar hahta la tarde -pero seguía sin hablarme.

Llegamoh como a la hora y media a casa, graciah a Rufo que noh guió. La tormenta ya noh había pillao' de paso y veníamoh empapaos'. Rubiuh seguía sin dirigirme la palabra y ya ehtaba preocupao'. Se fue arriba muy rápido, yo le seguí. Entramoh a la habitación, Rubiuh se fue enseguida al baño que había, cerrando el pehtillo.
Yo me cambié rápido, poniéndome cualquier otra ropa que había y entonceh salió él, sin mirarme.

-Rubiuh joder, por favóh, ya -le cogí del hombro y le apoyé en la pared-. Por favóh, que solo fue una broma, perdóname. Lo que menoh quiero eh que tú ehtés enfadao' conmigo...

Y sin poder decíh ni una palabra máh me besó.

-Idiota, era una broma -sonrió-. ¿No hay nadie en casa dices?

-Cabrón que ereh Rubiuh... No, no hay ni dióh, aparte de nosotroh.

-¿Qué te apetece hacer?

-No-No sé, lo que quierah me da iguáh.

-De verdad, tienes un retraso o algo -empezó a besarme de nuevo, llevándome hacia atráh, hacia la cama-. Esto es lo que vamos a hacer...

Me tiró a la cama y se quitó su camisa verde tirándola por ahí y acostándose encima mía pa' besarme de nuevo. Rubiuh en realidad era máh delgao' de lo que parecía. Empezó a besarme el cuello lentamente, no pude evitáh gemir. Hice una pausa y también me quité la camisa rapidamente, lanzándola por ahí.

-¿Te gusta este plan? -preguntó Rubén, besándome dehpué'.

-Eh perfecto...

mangel y rubius gayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora