*Narrado desde el punto de vista de Mangel*
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Dehpué' de que Panda se fuera me acohté queriendo no saber na' de nadie. Por la mañana dehperté sobre lah once o así, hoy no había que ir a Bgames y era un alivio porque ehtaba cansadísimo. Me levanté con pereza yendo a la cocina a cogéh algo de desayunáh cuando suena la puerta. ¿Quién coño sería ahora?
Entonceh apareció Laura, entró enseguida y cerró la puerta de un golpe.
-Oye, ¿tú por qué no me coges el teléfono anoche? -se cruzó de brazoh, se la veía cabreá'.
-No lo habré ehcuchao -no me guhtó para na' la forma en la que me habló.
-No pues Mangel, a la próxima lo coges, también podías haber llamado tú, que seguro que has visto la llamada.
-Mira, lo primero te tranquilizah que yo no ehtoy pa' que me griteh ¿te queda claro? -le rehpondí ya cabreándome.
-Oye, que a mí no me hables así ¿te queda claro a tí?
-Vete ya mejor, que no me apetece ni ehcucharte... -me fui a la cocina de nuevo.
-¿Qué has dicho? ¿Qué no te apetece escucharme? -me siguió.
-Sí.
-Eres un gilipollas, todos los tíos sois iguales. Cuando algo no les apetece siempre pasan de todo -me giré hacia ella.
-¡Vete joder! No ehtoy de humor pa' que vengah tú a joderme la mañana, y pa' gilipollah ya ehtáh tú -empecé a gritáh, a lo que ella no reaccionó bien y me dio en la cara con toda la mano abierta.
-¿Pues sabes qué? Vete a la puta mierda -y se fue pegando un portazo.
Joder, que ahco to' en serio, ahora viene Laura chillándome, pueh mira, anda y que la den por culo a la imbécil esa. Puta, me cago en to' ya. Y eh que tampoco podía parar de pensáh en Rubiuh, en el daño que le hice... en to'.
Pasaron lah horah y ya eran lah treh de la tarde casi, no tenía na' de hambre así que me puse en el ordenador. De repente me llegó un mensaje al móvil, Laura.
"Mira, no quiero saber nada más de ti ¿vale? Así que después no vengas detrás de mi como un perro, que es lo que eres. Y que te crees ¿qué yo te quería? Já, no me conoces para nada imbécil, bueno no tengo nada más que decirle a un gilipollas como tú así que a la mierda".
Será puta la Laura ehta... Todos tenían razón joder, era un ingénuo que me dejaba engañáh por cualquiera.
Seguro que Laura solo me quería por mi "fama". Todo a la puta mierda joder, joder. No sabía lo que hacéh con ehta vida. Deseé tirar el móvil contra la pared con todah mi fuerzah pero aguanté, ya me ehtaba empezando a hartáh del mundo. Panda tenía razón... Nunca tendré a una persona igual que Rubiuh, joder, le sigo queriendo. ¿Por qué coño habré hecho ehto? ¿Por qué hice caso a mi padre? Ahora me arrepentía de to'. Y encima tenía que ver a la puta de Laura casi todoh loh díah en el trabajo. Yo me controlo que si no... le hubiera dao' unah hohtias bien dadas.
Ahora que iba a hacéh, ¿iba a llamar a Rubiuh cómo si no hubiera pasao na'? Él seguro que volvería encantao' pero no podía hacerlo así, ahora sé que ehtaba viviendo con Panda y podía ir allí a habláh con él almenoh.
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Pasaron loh díah y todavía no había ido a Bgames, ni quería. Ya era sábado y no había tomao' ninguna decisión acerca de habláh con Rubén, no sé, tenía miedo. Sobre lah cinco o así llamaron a la puerta de casa, yo ehtaba en el salón viendo la tele. Cuando abrí me quedé petrificado, me dio algo en ese momento.
-Ru, Rubén... -y entonceh vi a Panda que vino. Me aparté de la puerta pa' que loh doh pudieran entrar.
-Recoge las cosas que te falten -le comentó Panda, entonceh me acerqué a él.
-¿Se va a vivir contigo para siempre?
-Sí, también se va a ir de Bgames y va a encontrar otro trabajo -comentó pasando de mí un poco-. Ahora está mejor o no lo ves.
Tenía razón, se le veía muchísimo mejor, parecía que había engordao' y lah ojerah se le ehtaban pasando. Rubiuh salió de la habitación con una bolsa, le dijo a Panda que fuera bajando que tenía que hacer una cosa. Me miró y se acercó a mí.
-Eeeh... -le cohtaba un poco habláh-. Gra-gracias por todo.
Y anteh de que se fuera por la puerta le cogí del brazo, parándolo, quería que ehtubiéramoh como anteh. Quería besarlo, abrazarlo, joder la había liao' pero bien. Tenía unah ganah de lloráh tremendah.
-Cre-creo que no me verás más, bueno, así te dejo en paz y puedes vivir tu vida tranquilo. Yo... solamente era una carga para ti o eso es lo que me diste a entender -Rubiuh empezó a soltar lágrimah por loh ojoh y yo también-. Disfruta de tu vida Mangel, espero que seas feliz, te deseo lo mejor...
Y con esah últimah palabrah se fue por la puerta, tenía un nudo en la garganta que no podía con él. Me dehplomé en el suelo y comencé a llorar. ¿Qué había hecho? Creo que ehto no tenía solución, creo que jamáh volvería a ver a Rubiuh, a ehtar con él...
Me levanté y empecé a dar golpeh a la pared, fui a mi habitación cogiendo el móvil y lo tiré contra el suelo, rompiéndolo del todo. Joder, todo eh mi culpa, todo. Desearía no haber nacío'.
