*Narrado desde el punto de vista de Mangel*
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Puto Rubiuh, como se atreve a empezah a insultarme en medio de todoh, solo por haberme acercao' a un tío que ni siquiera iba a haceh na con él, solo que me recordó a alguien y quería comprobah si era él o no, pero como vio que noh empezamoh a reír y to' eso se habrá confundío' y pasó lo que pasó.
-Ahora hablaré con él, para decihle que to' fue una puta confusión -susurré.
-¿Dijihte algo Mangel?-preguntó Cheeto que ehtaba al volante.
-No, na'...
-No te preocupeh, que mañana ya ehtaréis iguah que siempre.
El coche se paró frente a la nueva casa que habíamos alquilao' Rubiuh y yo en ehtos últimoh meses, era bahtante máh amplia que la anterior y mucho máh luminosa.
-Bueno, ya noh vemoh -le dije casi sin ganas y entonceh sonó el móvil-. ¿Rubiuh? ¿Pa' que llamah?
Silencio y luego unah risah, me preocupé un poco.
-Rubiuh déjate de bromitah -Cheeto, que seguía ahí miró curioso.
-Así que tu eres Miguel, novio de nuestro secuestrado Rubén -rió-. Vaya, serás el que más hará por él.
-¿Se-secuestrado? -pregunté temblando, sentía que iba a dehmayarme ahí mihmo-. Ve-venga Rubiuh dejáte de bromitah que no tiene gracia.
-¿Broma? -dijo la ronca y grave voz-. Tienes una semana y media para reunir tres millones de euros si quieres ver a tu queridísimo noviecito o si no...
-¡Maldito! -grité llorando-. ¡Maldito!
-¿Mangel? -era él, Rubiuh, al otro lao' del móvil-. Lo siento...
Luego se ehcucharon gritoh y algunoh golpeh.
-Nos vemos en las afueras del Tiemblo en una semana y media con el dinero - y la llamada cortó.
No lo podía creer, mi Rubiuh secuehtrao', ehto debía seh una pesadilla, ¿por qué tengo que sufrir tanto? Ehtaba débil, temblaba, lloraba y con miedo, si Rubiuh llegase a morir yo... yo no se lo que haría.
-Mangel, ¿Qué ha pasao'? -preguntó Cheeto bahtante serio-. ¿Cómo que Rubiuh fue secuehtrao'?
-Lo-lo que oyeh... me piden treh milloneh -mi voz temblaba, ehtaba nervioso, furioso y maldiciendo to'.
Cheeto se quedó conmigo para que me relajase un poco, le explique todo lo que me dijeron. El Tiemblo, era un pueblo de Ávila que dehde Madrid se llegaba en una hora o así en coche.
-Tenemoh que avisar a la policía -dije sin máh.
