cap 57

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*Narrado desde el punto de vista de Rubius*
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Fui a ducharme, alguien llamó a la puerta pero no pude saber quien era por que estaba en la ducha. Supongo que no sería nadie importante. Que bien se estaba debajo del agua caliente, luego me vestí y fui a preguntarle a David que quien había llamado.

-Ah, no era nadie, solo el cartero -respondió.

-Bueno, voy a dar de comer a la gata.

Cuando fui hacia la cocina mi móvil sonó.

-¡Cógelo David! -grité.

Bueno, suponía que no era nadie importante, y si lo era David me lo daría, seguramente era mi madre o no sé. Me fui al salón y ahí estaba él hablando por teléfono.

-Se habrá confundido de número, adiós -colgó-. Era un número fijo, no sé quien era.

-Habérmelo dado.

Cogí el móvil y vi el número, me sonaba un montón de haberlo visto en internet o de algunas páginas amarillas. Marqué de nuevo el número.

-No llames Rubén, te digo que no es nadie importante -cogió el móvil y me cortó la llamada.

-Eh, es mi móvil y quiero saber quien es.

Marqué de nuevo el número y al tercer pitido lo cogió.

-Hola, ¿quién eres? Me habías llamado, es que antes colgó mi... amigo -no podía considerar mi "novio" a David, seguía queriendo a Mangel y sentía como si le estubiera engañando, aunque bueno, él se fue con Laura-. Sí, soy yo. ¿¡QUÉ!? ¿¡QUÉ, QUÉ, QUÉ!?

¿WTF? ¿WTF? ¿WTF? Eran del hospital, me preguntaron que si yo era amigo de Mangel y lo afirmé, luego me dijeron que estaba ingresado por que le atropelló un coche. ¿Qué coño ha pasado? Colgué y me fui de casa corriendo directo al hospital, ya me explicaría Panda porque no me dio antes el móvil. 
¿En qué pensaría Mangel, joder? Estaba nerviosísimo y con mucho miedo. Espero que no haya sido nada grave, si no... no sé lo que haría.
Cuando llegué al hospital fui a recepción y la chica que había allí me dijo la sala donde estaba y eso, me fui corriendo y al entrar en ella vi a Mangel tumbado en la camilla, inconsciente con dos médicos a su lado.

-Hola chico, ¿eres su amigo? -me preguntó uno de ellos.

-S-Sí ¿Está bien? Por favor decidme que sí -me acerqué a ellos.

-Ha tenido un choque con el coche bastante fuerte, presenta lesiones bastante graves en las costillas derechas y serias dificultades para respirar, también una lesión en cabeza y cuello y ha recibido un golpe también fuerte en las piernas, podría quedar inmóvil para toda la vida, bueno, lo primero es que se recupere porque podría llegar a morir, está muy débil. Tenemos que ver como avanza y todo, pero ya te digo, no es seguro que viva. Bueno, os dejamos a solas.

Yo no pude responder, él estaba ahí tumbado, con el aparato ese que le permite respirar, un respirador artificial o como se llamase, la bolsa de suero con el tubo que le llegaba a la vena a su lado y un monitor cardiaco marcando el pulso de su corazón.
Cogí una silla y me senté a su lado. ¿Morir? No... por favor, todo lo que sea menos eso. Si Mangel muere no sé lo que pasará conmigo. ¿Por qué ha tenido que pasar esto? Le cogí de la mano y comencé a llorar.

-No te mueras por favor, Miguel.

Y entonces Panda apareció por la puerta. Ahora me iba a dar unas explicaciones.

-¿Por qué no me diste el móvil? Sabías que era el hospital, ¿tienes celos de Mangel, verdad? Este era tu propósito, que estuviera aquí ¿no? -empezaba a perder los nervios-. Pues sabes lo que te voy a decir, que nunca te quise, a Miguel es al único que quiero ¿Vale? ¿Sabes qué más? Que te den por el culo...

-¡Cálmate! -gritó-. Sé que no me quieres, lo sé, no soy tan idiota. Te voy a decir una cosa, Miguel esta mañana vino a casa porque quería solucionarlo contigo, pero yo le dije que no y él se fue...

-¿Y por qué? ¿POR QUÉ? Yo si que quería solucionarlo, por tu culpa ha pasado esto.

-Lo hice para que te olvidaras de él de una puta vez, pero veo que es algo imposible, que no puedes dejar de quererlo, al menos te he hecho sonreír y que estés bien por un tiempo. ¿Sabes por qué no te di el puto teléfono? Porque no quiero verte sufrir, no quiero verte aquí todos los días, seguro que no comerás ni dormirás ni nada, vas a estar encerrado en este puto hospital hasta que Mangel se recupere ¿o no es así? No puedes estar así Rubén, no puedes... Cuando Miguel despierte querrá verte bien, querrá verte feliz, querrá verte con buena cara...
>>Lo único que te pido es que te cuides, por favor, no dejes de comer, duerme. Por favor.

Yo no supe que decir, miré a Mangel de nuevo, tenía una venda cubriéndole la frente y la parte de la cabeza y en el cuello llevaba una cuellera ortopédica. Le apreté la mano y empecé a llorar más fuerte, sollozando, David se acercó a mí y me acarició el pelo.

-Ven a casa por la noche a dormir, hazme ese favor -le miré, no contesté y al rato se fue.

Mangel, por lo que más quieras que no te pase nada, no sé lo que haría sin él en mi vida.

-Jamás te abandonaré, jamás.

mangel y rubius gayWhere stories live. Discover now