Rec° .- JIHAN.

Capitulo 15.-

Jeonghan condujo hasta la casa de Joshua, realmente odiaba manejar, nunca ha sido bueno con las direcciones y reglas del tránsito, por lo que le demoró un poco más de lo común llegar a destino. Aparcó el auto y notó que el auto de Joshua a unos metros, su novio era demasiado predecible, pensó. Caminó a la entrada rodeada de naturaleza, mientras su corazón latía con rapidez y sus manos se encontraban algo sudorosas, tomó aire, todo el que alcanzó en sus pulmones y golpeó, uno, dos, tres golpes y no hubo respuesta, al cuarto golpe escuchó pasos acercarse y se alivió.

Joshua abrió la puerta con lentitud, lucía fatal, como si hubiese despertado recién, sus ojos se encontraban hinchados, como si hubiese estado llorando. Al ver a su ex novio frente a su puerta su rostro se deformó y luego de un momento hizo el intento de volver a cerrar.

- Hey – Jeonghan ingresó una pierna, impidiendo la acción del castaño – hola – saludo en modo de reproche y luego terminó por ingresar su cuerpo por completo a la casa, Joshua no luchó, lo miró por un momento, suspiró profundo y luego caminó dándole la espalda -¿podemos hablar? - no hubo respuesta -  ¿cómo has estado? – Fue ignorado, por lo se limitó  a imitar su acción y caminó detrás – sabes que es un falta terrible desaparecer de tu trabajo sin avisar – parecía como si el castaño caminara sin rumbo alguno, Jeonghan dio un vistazo a su alrededor, todo estaba oscuro y sin rastro de vida – Te vez fatal y este lugar luce a encierro – caminó hasta una ventana y abrió las persianas.

- ¿Qué haces acá? – habló tan bajo, como si estuviese bajo la tierra?

- He venido a impedir que intentes matarte – terminó por abrir las persianas y luego la ventana, haciendo que el frío invadiera el lugar y con ello su cuerpo. Terminó por no encontrarlo una buena y  volvió a cerrar.

- No soy como tú – su voz era ronca.

- Auch, que rudo – tocó su corazón.

- ¿No entiendes el mensaje cuando alguien huye de ti? Es porque no quiere verte.

- ¿Y tú crees que me importa que no quieras verme? Deja el dramatismo, parece que acabaras de matar a alguien y no sabes qué hacer con el cuerpo.

- Has encontrado la mejor frase para definirme, ahora te puedes ir.

- Haber escúchame - iba a terminar con su poca paciencia - estas caminando sin sentido – intentó tomarlo por los hombros, pero no fue posible, por lo que se limitó a seguirlo camino al segundo piso - ni siquiera sé que vine a hablar contigo, porque aun siquiera proceso lo que pasó, pero vine a hablar está bien. No vamos a repetir la historias. Además, no me iba a sentar a esperar que te dignaras a aparecer, mi ansiedad no me lo permite – suspiró pesado - ¿a dónde vas? – lo alcanzó tomándolo del brazo.

- Vete, he dicho que te vayas, suéltame – hizo el intento de impedir que lo voltear.

- Es inútil que huyas, ya estoy aquí – luego de voltearlo Joshua continuaba esquivando su mirada – hey – tomó su barbilla logrando conectar sus miradas.

Finalmente se miraron, los ojos de Joshua estaban realmente hinchados y no tardaron en aguarse. No bastó más que sus miradas se conectaran para que comenzara a llorar, aunque en realidad era más por el toque de las manos de Jeonghan y su cuerpo lo que activó la pena.

- Ven acá estúpido – lo tiró suavemente y estrechó entres sus brazos, donde el menor lloró, lloró tanto, como si fuese un bebé, se acomodó entre en el pecho de Jeonghan y ahí simplemente dejó salir todo. El mayor acarició su cabeza intentando reconfortarlo, mientras Joshua se mantuvo llorando por un largo rato – ¿Cuántas lagrimas tiene tu cuerpo? A este ritmo nos vamos a inundar – intentaba calmarlo, pero el menor simplemente lloraba - sé debería decir algo que te anime en estos momentos, pero simplemente no me sale – habló. Hablaba y la cagaba, después de un momento Joshua comenzó a reír - ¿estas teniendo un brote psicótico? – el castaño reía a carcajadas.