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All I want is nothing more to hear you knocking at my door 'cause if I could see your face once more I could die as a happy man I'm sure.


Joshua no estaba siendo gentil como de costumbre, estaba dolido y cansado de todo en lo que su vida se había convertido últimamente y de lo qué a su pesar, el también tenía responsabilidad.

Tomó al más bajo por el brazo, con fuerza y lo empujó lejos de la multitud. En cuestión de segundos fueron seguidos por todo el grupo de amigos, confundidos con todo lo que estaba ocurriendo. Hoshi desde atrás hacía pequeñas reverencias a las personas que observaban curiosas.

- Hey – se quejó seungkwan al notar que ninguno de ellos estaba invitado a la conversación.

- Esto no es asunto de ustedes – dijo serio, cerrando la puerta de la habitación en la que había metido a Jihoon contra su voluntad.

- Creo que deb... - la puerta se cerró por completo, provocando que todos se miraran entre si sin saber que hacer. Bueno, quizás detrás de la madera algo podrían escuchar.

Ambos dentro mantuvieron mirándose por algunos segundos, sin comprender del todo las expresiones del otro, antes de comenzar a hablar. Parecían un poco enojados, tristes y  cansados.

- Habla, no hay nadie más aquí, puedes decir la verdad – el castaño hablaba frío y distante, como nunca, pero su mirada continuaba siendo las de un chico noble.

- No sé qué es lo que quieres escuchar – dio algunos pasos por el pequeño salón como un ratón enjaulado – te he dicho que no sé – a penas sus palabras salieron de sus labios sintió como Joshua lo tomaba por los hombros, acorralándolo contra la fría pared.

- No me tomes por estúpido – su voz se encontraba algo más grave y sus ojos rojo intenso por el sueño – sé que ustedes se cuentan todo, no mantienen ni un solo secreto uno del otro, ahora dime donde está o tu mismo me llevas hasta allá – el más bajo saco un suspiro largo antes de hablar.

- Te equivocas – pausó – no sabemos todo del otro.

- Incluso, aunque no supieras donde está, tendrías alguna idea – afirmó el agarre de sus manos, sin asimilar cuanta fuerza estaba proporcionando. A Jihoon le estaba comenzando a doler, pero no dijo nada al respecto, lo entendía después de todo.

- ¿Crees que no busqué? – respondió soberbio, sin dejarse intimidar. Su amigo no le dañaría - ¿Dónde piensas que estuve todo este tiempo? no está, despareció sin dejar pista – elevó sus hombros y los dejó caer como una derrota - como si el aire se lo hubiese tragado.

- Pero estuvieron juntos esa noche y no me quieres decir donde lo viste por última vez al menos – la cabeza del más bajo revotó, sin mucha fuerza contra la pared, debido que el contrario lo movió entre sus brazos. Jihoon bufó.

- Fuimos hasta el pueblo de mi abuela y a la mañana siguiente ya no estaba, dejó hasta su celular, no se llevó nada con él. Bueno, su identificación y dinero quizás.

- Y estas aquí, muy tranquilo llegando con ese imbécil – gritó – ¿es qué no entiendes? Tu mejor que nadie sabes como es y de lo que es capaz.

- ¿Crees que no me preocupa? ¿crees que no sé lo que es capaz de hacer? Lo sé perfectamente y me siento como la mierda. Pero te recuerdo que aparte de mi primo perdido, en este preciso momento tengo una tía muerta y una madre hundida en tristeza y en alcohol – su rostro reflejaba más ira, que dolor - por si lo olvidabas – al escucharlo, Joshua lo soltó dando unos pasos hacia atrás – el mundo no gira en torno a Jeonghan.

Rec° .- JIHAN.Where stories live. Discover now