Rec° .- JIHAN.

19.-

           

Los siguientes encuentros fueron similares. La misma sensación de sentirse únicos en el mundo, aunque fuese complicado reunirse, aprovechaban cada instante con un poco de melancolía en el aire.

- Vamos a vivir el momento – le dijo luego de terminar un concierto de guitarra, con la que le regaló para su cumpleaños – el día a día, hora a hora, minuto a minuto – tomó ambas mejillas y lo besó – no vamos a pensar en el final o a donde esto nos lleva. Vamos a fluir – dijo más seguridad y una sonrisa en el rostro – Esa es la palabra, vamos a fluir.

- Fluir – repitió un poco más lento Jeonghan, intentando asimilar la palabra – vamos a fluir minuto a minuto – dijo a atrapando los labios contrarios con sed a su sabor.

Decir que no tenían miedo, era una blasfemia. Porque la sensación de estar juntos era como la historia de romeo y Julieta o eso imaginaban. A Jeonghan le agradaba la idea, pero a Joshua no. En el ambiente el aire a perdida estaba todo el tiempo, tanto incluso que el miedo a la despedida era mucho mayor que ser descubiertos.

Se veían de vez en cuando, cuando el tiempo se los permitía. La mayoría de las veces en los departamentos de cada uno y los sábados de paseo con Dino, que implicaba menos contacto, pero más libertad. Otras veces les salía por hacer algún escape del mundo.

- El bar de Benny – sonrió Jeonghan mirando el cartel a lo alto, con su mano entrelazada con la de Joshua. Aunque el bar no se llamara así, para ellos era el bar de Benny.

- Ya no lo administra Benny – le contó el menor, logrando que se sorprendiera y decepcionara a la vez – Se ha enfermado el pobre viejo y aun así les costó un infierno sacarlo de aquí. Entremos – tiró de su mano y caminaron.

A diferencia de las paredes manchadas y las nuevas mesas, todo era lo mismo que hace siete años. El personal también había cambiado, pero aun así podían reconocer al menor.

- De vez en cuando te puedes encontrar a Don Benny en la recepción, cuando se lo permite <<la vieja>> dice él – ambos rieron – actualmente quienes están a cargos son los Benny's junior – Jeonghan abrió sus ojos como platos.

- Deben estar todos unos adultos – Joshua asintió sonriendo.

- Y muy guapos, a decir verdad.

Ese bar guardaba millones de historias para los ocho. Ese mismo lugar adoptó a ''Seventeen'' abriéndole sus puertas para que cumplieran su sueño de ser artistas independientes por un par de años. El ambiente americano de los años 80's encajaba perfectamente con el estilo de la banda.

Joshua conocía a <<Don Benny>> porque era amigo de su abuelo desde la primaria, mejores amigos para ser exactos. Para Benny el castaño era un hijo más y así siempre lo trataba. Cuando conoció a los demás y en especial a Jeonghan, los amó, amaba el ambiente juvenil que le entregaban esos jovensitos a su bar. Los dejaba tocar, comer y beber con libertad todos los viernes, así fue como el lugar poco a poco se hizo más popular y fueron ganando un público fiel, ese que los pedía cada fin de semana. El hombre mayor con el tiempo se transformó en el tío de todos, los aconsejaba sobre relaciones jóvenes y también los regañaba cuando era necesario. En especial a Vernon quien traía un montón de adolescentes muertas por él.

Don Benny era un hombre con varios matrimonios, aventuras en el cuerpo e historia de sobra por contar, pero lo que siempre les repetía era que había madurado tarde y de lo único que se arrepentía era de no haber sido un poco más noble con sus novias '' A pesar de todo, me he quedado con la correcta ¿o no? vieja''. Era todo un galán, que no sabía de fidelidad.