Little Witch Academia Fic

Capítulo 22

Transcurrieron más de 40 años y Diana había dominado a la perfección la magia del tiempo, solo existía un problema a su entrenamiento, los hechizos la dejaban agotada tanto físicamente así como el debilitamiento de la magia de su interior, apenas podía lograr 3 de ellos dejándola completamente exhausta después de terminar, decidió que sí buscaba obtener una mejor resistencia era conveniente entrenar más su cuerpo y así recuperar sus energías, con la magia era prácticamente lo mismo recitando hechizos. Era tanto su entusiasmo de ambicionar más poder que eso la hacía una bruja totalmente diferente a lo que una vez fue, fue menos conservadora, su entusiasmo creció y sus ideales futuros fueron tomando más fuerza en ella.

Se encontraba entrenando en el bosque del paraíso celestial, un lugar lo suficientemente alejado de la academia, como siempre Diana realizaba hechizos o trabajaba su cuerpo físicamente con algunos ejercicios.

Diana seguía practicando con la varita mientras Akko la miraba como siempre, todos los días a excepción de unas hrs, primero su cabello moviéndose al ritmo del viento que lo acariciaba, su mirada profunda y decidida en esos ojos azules celestes, la respiración de su cuerpo cuando este se cansaba y por ultimo sus labios con el pronunciamiento de los hechizos, todo era perfecto que a veces tenía envidia de no ser tan adulta como su amada, Akko seguía siendo una niña en apariencia sin embargo en madurez ya era toda una adulta.

—Cronos Retroce—Diana pronuncio el hechizo y una roca enorme fue absorbida por el agujero negro—Esa roca regresara en 5 minutos, tomare un descanso Akko—Sonrió y se tiro al césped del suelo con el cuerpo agotado.

Akko sonrió y se acercó flotando a lado de Diana, tomo asiento junto a ella y acaricio su frente con la intención de reconfortarla—Tomate el tiempo que necesites—Sonrió entre dientes.

Percibiendo la caricia de Akko en su frente, Diana cerró los ojos y sonrió—Cuando haga que vuelvas desearía estar sobre tu regazo.

—Diana...—Dijo Akko impactada de las palabras de Diana.

—Te toca darme mi premio—Sonrió.

Akko suavizo sus gestos y sonrió—Por supuesto, extraño sentir tu cabello—Entrecerró los ojos— ¿Sabes que es lo raro de todo esto? —Sonrió—Ya no recuerdo como es el sentir de tus risos—Dio una leve risita—Eso pasa porque soy una fantasma, cuando vuelva me volveré muy curiosa y te estaré tocando el cabello todo el tiempo.

El aire roso los pinos y arboles agitándolos un poco, todo se quedó en silencio mientras algunas hojas caían danzantes hacia el suelo.

—Estarás tan curiosa de sentir un cuerpo físico de nuevo—Diana cerro los ojos—Y a la primera que deseo que toques cuando vuelvas, sea yo.

Las palabras de Diana habían hecho que Akko se impresionara, era como si ambas estuvieran conectadas y así indirectamente ella se dará cuenta de lo que Akko piensa. Luego Akko miro al cielo nocturno del paraíso celestial enfocando la mirada en un punto perdido, ¿qué pasaría si regreso?, ¿Cómo lo haría sin un cuerpo físico? Pensó Akko.

—Diana yo...—No termino con la frase cuando noto que Diana quedo atrapada en el sueño—Debes estar cansada—Sonrió.

Un agujero negro se abrió cumpliendo los 5 minutos y expulso a la roca de su interior como si muchos años hubieran transcurrido con tan solo 5 minutos del viaje de la roca.

—Ella ha mejorado ¿no crees Akko? —Dijo una voz femenina y familiar por atrás de Akko.

Akko ladeo la cabeza hacia la dirección trasera, abrió los ojos confundida y alerta— ¿Quién eres? ¿Y cómo es que puedes verme?