Capítulo 33

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—Obstáculos y más obstáculos, siempre se interponen en mi camino—Escupió disgustada con el castañeo de sus dientes y una mirada sombría.

— ¿Diana? —La castaña parpadeo dos veces fingiendo no comprender a que se refería.

Desesperante no fue la clase de termino para describir el modus operandi que imponía la Parca. Su trampa, su método, su táctica, su engaño, su todo. La dejo asombrada mezclada de una ansiedad perturbarte en su allegado aparato psíquico. Su ello reaccionaba aconsejándole terminar todo de una vez en una batalla, el súper yo recomendaba lo contrario, eso antes de hacer una acción precipitada, y su yo como aquel equilibrio entre la balanza de lo primitivo y lo ético, la misma Diana era quien lo representaba. Destruir o no a la muerte. La ira representaba sus demonios internos y primitivos, mientras la paciencia y la tolerancia era su ángel guardián. ¿Cómo escapar de esta situación?, se cuestionó para sí misma.

— ¿Puedo preguntarte algo? —Soltó tajante conteniendo por unos instantes el coraje y la ira.

—Si eso ayuda a recuperar esa sonrisa que tanto ansió ver, por supuesto que sí Diana—Sonrió con ternura y comprensión a los sentimientos de su falsa novia.

No era sensato cuestionar y la ojiazul lo sabía, sin embargo entre más tiempo pasara en aquel lugar con la sola presencia de Akko, desconocía cuanto tiempo aguantaría observar su cálida presencia, muy en sus adentros deseaba envolverla entre sus brazos, decirle cuanto la amaba, compartirle sus aventuras y recuerdos como nueva directora, sus logros y más que eso buscaba la aprobación.

Quería hablarle sobre aquel complejo de inferioridad que había desarrollado su novia, apoyarla y decirle lo grandiosa que era ante sus ojos. Solo imaginar de su cara deprimida y sin brillo en sus pupilas escarlata rompía su corazón, le dolía mirar que sus acciones no tenían algún significado para ella, una de sus prioridades más importantes fue el anhelo de hacérselo ver una vez que volviera con vida.

—Sé perfectamente que tú no la Akko autentica, también me resulta un fastidio que tomes su apariencia sin permiso y la utilices a tu antojo, solo por el hecho de intentar hacerme caer—Tomo una bocanada de aire auxiliándola de quitar ese molesto ardor en su garganta—Si tengo que escucharte lo haré pero necesito que tomes tu forma original, me has traído y quieres algo de mí—Puso la mano en su pecho y con firmeza continuo—Te ayudare porque Darrelle es al igual que tú, otro obstáculo para mí.

Los gestos en Akko se ensombrecieron con pena y tristeza. Aunque la muerte poseyera las emociones de la castaña. No evitaba aquella preocupación y el deseo de bienestar de su falsa novia. Los sentimientos de ella eran más fuertes de lo que jamás se imaginó, la virginidad de sus emociones frías e indiferentes se había ido con esa nueva apariencia. Para comprender más exploro los viejos recuerdos cuando batallo contra Darrelle con ayuda de excalibur, ni una espada salida de una piedra divina pudo detenerlo.

—Enfrente a Darrelle y no logre acabar con él —Tomo una bocanada de aire y continuo —Temo por ti, ya que no deseo que sufras el mismo destino que yo—Su mandíbula se endureció mirando con odio y desprecio a la ojiazul. No porque tuviera algo contra ella, la causa siempre era Darrelle.

Ahí estaba, Diana lo entendió, sin inmutarse comprendió el rencor que Akko ocultaba con su mejor sonrisa. Deseaba conocer sus inquietudes, incomodidades y tristezas, lo deseo con todo su ser, sin embargo, la forma de enterarse de esos sentimientos amargos no era la correcta, la muerte plasmaba todo aquello que la Akko original no se atrevía expulsar.

—Detente—Pidió la rubia conservando la calma—La verdad, estoy tentada a saberlo, sin embargo no quiero conocerlo con todo ese parloteo saliendo de tu boca, antes quiero escucharlo de la Akko original. Tu y yo, ambas sabemos que tú no eres ella y lo que haces es llevarlo demasiado lejos.

Little Witch Academia FicWhere stories live. Discover now