Capítulo 3: Entre sus brazos

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Salgo temblorosa del baño mirando hacia todos lados como una paranoica, respirando aceleradamente y sintiendo la mirada de alguien sobre mí con cada paso que doy, algo que de cierta manera me incómoda, entro finalmente a la cocina y suspiro ya un poco más tranquila

—Aquí está tu plato Linda —James me señala donde está y lo fulminó prácticamente con la mirada

—Bien— es lo único que contestó y lo tomo colocándolo en un lugar separado a él, tomo asiento y veo a mamá

—Adelante entonces— es lo único que dice y el silencio se apodera fácilmente del lugar, nadie habla, yo no deseo hacerlo, solo quiero que James se marche ya

—No me equivoqué, esta comida esta excelente señora— volteo mis ojos, mamá solo le sonríe y dejó mi tenedor a un lado de la mesa, he perdido el apetito

—¿Hija no te gusto la comida? — mamá inmediatamente pregunta, esto no debería de ser tan incomodo

—Claro que sí mamá, esta exquisito, solo que no puedo más, no quiero que me caiga pesado— miro a James y después a mamá, todos sabemos que no me refiero a la comida

—Muchas gracias señora— escucho a James, lo veo levantarse y mirarme fijamente

—Después vengo— me levanto haciendo un sonido desgarrador con la silla tanto que veo como mamá y él se tapan los oídos

—No es necesario, tal vez y no me encuentres aquí, tengo pensado irme de viaje sabes— veo la reacción de ambos y James no tarda en acercarse a mí, trata de sujetarme de las manos, pero las quito antes de que siquiera las roce conmigo

—¿A dónde? — levanto una ceja y me muevo un poco hasta separarme lo más que puedo de el

— No lo sé aún, pero quiero hacerlo— camino hacia la puerta y los veo a ambos

—Te acompaño a la puerta James— no tarda en acercarse a mí y esta vez sujeta mis manos hábilmente sin que pueda evitarlo

—Solo si lo permito— su respuesta obviamente ha sido para el comentario anterior, por lo que me obliga a sonreír

—Nada ni nadie me puede detener— veo como se acerca a mí, pero esta vez su intento de besarme no funciona, me muevo ágilmente hasta que siento sus labios sobre mi mejilla

—Adiós— le contesto tajante, sin importarme en lo más mínimo su reacción, lo veo finalmente salir de mi casa y cierro la puerta recargándome detrás de ella

—Un hombre muy persistente— la voz de mamá me hace mirarla y pasar mi mano por mi frente

—Creo que, así como me ilusionó me desilusionó— sonrío levemente de lado y camino hacia ella, nos sentamos de nuevo en la mesa y veo como trae de la cocina un pastel de chocolate

—¡Ay por dios mamá! — le digo sintiendo en mi lengua esa sensación extraña, como cuando vez tu comida favorita y no soportas probarla

—Es para ti bebé — lo pone sobre la mesa y me da el cuchillo para partirlo

—Te amo— le digo y parto la primera rebanada, la pongo en un plato que ella me da y después parto una aún más grande para mí

— No lo mostré antes por el muchacho, la tensión se sentía en ustedes— la miro y parto un pedazo de pastel con mi tenedor

— Gracias por eso— doy el primer bocado y siento como mi lengua baila en mi boca al sentir ese delicioso sabor

—Mamá te luciste, ¡esta riquísimo! — doy unos bocados más hasta terminarlo después de un rato, ambas platicamos de cosas sin importancia hasta que un tema que veía venir al fin llega

Mi Propio Demonio [Libro 1] |H.S|Where stories live. Discover now