Capítulo 4: Despedida

384 69 7
                                    

Miro la silueta de un hombre caminando hacia mi habitación, es alto y va vestido con una camiseta negra de vestir y pantalón ajustado, no veo su rostro, intentarlo hacer hace que todo se vuelva extraño, es algo que me causa intriga, molestia y curiosidad, además, ¿Por qué se dirige a mi habitación? el golpe de mi cabeza golpeando el filo del último escalón me hace quejarme un poco y cerrar los ojos...

—Hope, ¡despierta bebé!— el ardor en mis mejillas, el zumbante dolor en mi cabeza y la voz de mamá cerca de mi rostro me hacen abrir los ojos aunque no desee hacerlo, su rostro es lo primero que veo, por lo que trato de levantarme por mi misma, pero mi cuerpo se desploma apenas lo intento, así que caigo al suelo de una manera tosca y dolorosa, provocando un quejido de dolor de mi parte

—Con cuidado — la escucho decir un poco tarde aquello, sonrío a pesar de eso, toco mi cabeza cerrando los ojos, creo que estoy algo mareada o no me explico por qué veo destellos y puntos negros moviéndose alrededor

—Tranquila, solo resbale— me sujeta fuerte hasta ayudarme a ponerme de pie, aun no entiendo cómo fue que caí, si iba bajando con tanto cuidado

—¿Por qué bajaste sola?— volteo los ojos al escucharla, ahí está el reproche, volteo de nuevo hacia arriba sintiendo algo de temor, aún tengo la duda si el hombre que vi es real o solo lo imagine o quizás solo me estoy volviendo loca, tal vez y lo estoy

—Te estoy hablando Hope— la voz molesta de mamá me hace regresar mi vista a ella, luce enojada, su ceño esta fruncido y su rostro ligeramente rojo, esa la madre que conozco

—Estoy bien de acuerdo—le contesto algo seca, no en la forma en la que suelo hacerlo, creo que he levantado la voz más de lo usual y ella parece notarlo, no me gusta hacerla sentir mal, pero he logrado hacerlo

—Bien—veo como agacha la mirada y sale caminando hacia la cocina, me quejó solo para mí y camino detrás de ella tan rápido como mis piernas me lo permiten, sé que en ocasiones me comporto como una estúpida, ella solo quiere ayudarme, pero siempre logro hacer que las personas que amo se alejen, quizás esa es la manera en que puedo decir que las amo, así las cuido

—Lo siento mamá— le digo tocando su hombro, pero no por mucho tiempo debido al dolor en mi cabeza, trato de dar masaje en ella, pero aun así ese dolor no desaparece, incluso ni aquella risa burlona, es como si ya viviera en mi de cierta manera

—Lo se, ahora come algo— me pone el plato con vegetales y comienzo a comer desesperada, ella se sienta después de mí, la miro y nos quedamos viendo unos minutos, pero después de ese momento, puedo sentir su vista sobre mi cuando piensa que no la veo, aun así ninguna dice una sola palabra, es como si la que lo hiciera primero fuese a perder, algo tonto quizás, pero estoy segura que no soy la única que lo piensa y lleva a cabo

—Iré a comprar algo de víveres, no tardare— la veo levantarse, aunque aún no ha terminado su comida, no sé por qué se comporta así, es como si me quisiera hacer sentir mal y aunque no se dé cuenta siempre logra hacerlo

—Bien— es lo único que contesto por lo que se queda mirándome un par de segundos, supongo que esperaba que le dijera algo más, como siempre suelo hacerlo, solo que esta vez es diferente, no me siento como yo, es como si fuera una adolescente que está en esa etapa en la que nada le importa, como nunca lo fui realmente, digo, ya tengo 19 casi 20 años en dos meses, como para seguir en esa etapa o como para apenas experimentarla. Ya es un poco tarde ¿no?

—Regreso al rato— la veo tomar las llaves y su bolso, ni siquiera ha dicho que cualquier cosa la llame al celular como siempre, creo que no soy la única distinta desde mi hospitalización...

Mi Propio Demonio [Libro 1] |H.S|Where stories live. Discover now