Mi Propio Demonio [Libro 1] |H.S|

Capítulo 15: Diablo

—No eres un pobre diablo Harry, eres el hombre que más me ha defendido sin siquiera ser nada mío, eres más de lo que piensas para mí, bastaría con que te vieras como te ven mis ojos para que te des cuenta— suspiro y me separo de el sin soltarlo

—Así que mantengamos este desastre hasta que uno de los dos ya no quiera seguir—

Ambos nos miramos el uno al otro con gran ternura, sus manos sobre mi cintura sosteniéndome para no caer me acercan cada vez más a él, aquel calor dentro de mi pecho se intensifica conforme pasan los segundos, nuestras narices rozan, nuestras miradas se conectan y en un hábil intento plasma finalmente sus labios sobre los míos.

Mi mundo se colapsa, mi respiración se acorta, la sensación delicada y suave de sus labios me inundan en una placentera y hermosa felicidad. Es en ese preciso momento que mi corazón late de nuevo de aquella manera tan perfecta y única, el tiempo se detiene y mis piernas se despegan del suelo.

—Harry yo... — en un estúpido intento de entender aquel hermoso sentimiento  y respirar de nuevo, mi boca comienza a susurrar en sus labios

—No digas nada Hope — sus palabras me hacen llevar mis manos hasta su rebelde y hermoso cabello, enrollo mis dedos en aquellos suaves rizos, sonrío emocionada al sentir como sus labios se llevan tan bien con los míos, jamás había pensado que sería tan bello besar a alguien, que alguien fuese capaz de acariciar de esa manera tan perfecta mis gruesos y rosados labios

—Eres tan bella Hope — escucho a Harry decirme mientras separa sus labios de los míos y une su frente con la mía

—No pensarías lo mismo si supieras mi pasado— le digo mientras acaricio su rostro con ternura, provocando que sus ojos se cierren y su rostro revele aquella sensación que mi contacto le provoca

—Cariño, tu no estarías aquí conmigo si supieras lo que he hecho y haré — mi vista se levanta hasta llegar a la de él, no sé realmente a lo que se refiere, la mayoría del tiempo no lo sé, pero justo ahora tampoco quiero saberlo

—Entonces te invito a comer— mi pregunta lo desconcierta, puedo saberlo al ver su rostro con aquella extraña y hermosa mueca, mis pies tocan el suelo nuevamente y aquella sonrisa tan esperada de mi parte aparece en aquel hermoso rostro que él tiene

—No sé qué es lo que haces conmigo Hope, pero espero que jamás dejes de hacerlo— susurra aquello sobre mis labios mientras levanta suavemente mi barbilla con su mano

— Pero esta bien, con gusto te acompañaría hasta el infierno— aquel escalofrío familiar invade mi cuerpo tan pronto salen aquellas palabras de sus labios

—¿Que esperamos entonces? — contesto emocionada, sin embargo, su sonrisa significa algo más allá de lo que entiendo

(...)

—Harry se suponía que yo te invitaría a comer— me quejo mientras toma mi mano y me ayuda a bajar del auto, no tengo idea de a donde me ha traído

—Esta vez es mi turno, déjame darte un poco de lo que tú me das todos los días— acaricia mi mano y la besa dulcemente, mi corazón parece no caber en mi pecho y mis piernas se mueven con el sin pensar, es como un sueño, un sueño del que no quiero despertar

—Adelante— un hombre con traje se dirige a Harry y a mi mientras abre la puerta de aquel lugar, el aroma floral golpea de pronto mi rostro, mis ojos se abren al ver todas aquellas mesas llenas de flores azules y mi sonrisa crece aún más al llegar a la mesa de en medio

—¿Te gusta Hope? — Harry dice mientras me toma de la cintura y una melodía se hace presente en todo el lugar

—Es hermoso, perfecto Harry— sonrío emocionada viéndolo hacia aquellas brillantes esmeraldas, mientras mis pies se mueven al compás de él, me besa, lo beso, nos abrazamos, pareciera que bailamos entre las nubes, todo es perfecto, el, yo, el lugar, todo desde que llegó a mi vida

—Hope— su voz cerca de mi oído me hace abrir mis ojos lentamente

—Sabes, algo me está ocurriendo, algo que jamás había sentido — me acerco más a él mientras escucho aquellas palabras que parecieran estarlo matando

—Es como si finalmente hubiese despertado y tu tan solo eres un hermoso ángel que ha venido a mostrarme un camino que jamás podré seguir—sus palabras se clavan en mi pecho, mis manos llegan hasta su cabello y mis labios acallan aquellas palabras que duelen más de lo que parece

—También tengo miedo, se que todo lo bueno tarde o temprano llega a su fin, pero hagamos que esto valga la pena Harry, si mañana debo decirte adiós, por lo menos déjame amarte una última y primera vez — las palabras salen tan naturalmente de mis labios que mi reacción y la de él se tornan neutras, ocultando el dolor detrás de aquellas máscaras de frialdad que ambos usamos

—Entonces caigamos en el infierno querida— ambos sonreímos de una manera dulce, pero en cuestión de segundos todo cambia, el ambiente se tensa un poco oscuro, es como si solo existiéramos él y yo en toda esta oscuridad que a ambos nos rodea, su mirada se conecta con la mía de una manera distinta y en un intento rápido y veloz de su parte sus dos manos bajan hasta mi cadera, me sujetan con fuerza y roba de nuevo mi aliento

—Harry— su nombre sale de mí en un ronco y leve susurro, puedo sentir como mi corazón trata de salir por mi garganta y como mis manos dejan de sostener aquel agarre tan agresivo hacia sus rizos, ahora despeinados por mi culpa

—Lo siento, pero tu piel hace que mis manos vibren— su voz agitada y la forma en la que aún me sostiene me hace saber que sus palabras son simples disculpas y no lo que realmente quiere

—Créeme que te entiendo Harry, provocas exactamente lo mismo en mi— confieso, sonríe de lado y besa mi mano

—Acompáñeme señorita— suena como todo un caballero, sujeta mi mano y me lleva a la mesa, abre la silla para que me siente y después él lo hace, no dejo de mirarlo, todo parece un sueño, un sueño hermoso, algo que espero jamás olvidar

—Harry yo te... — me detengo justo en el momento en que su mirada se centra en mí, en ese momento en que veo aquellos ojos verdes brillar como nunca antes, sonrío y me guardo aun para mí todo aquello que sigue un tanto revolviendo y confundiendo mi cabeza, mis pensamientos, mi realidad

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Enamorada de su infierno, América Vázquez 🎭