Mi Propio Demonio [Libro 1] |H.S|

Capítulo 34: El fin

Han pasado ya dos semanas, en todo ese tiempo solo he hablado con mi madre dos días, ni siquiera recuerdo cuales, he casi colgado nuestras llamadas al ver el cuerpo inerte de mi tío cuando hablo con ella. Realmente todo ha cambiado desde aquel día, hace unos minutos le preguntaba a Harry si algún día encontraran el cuerpo de ese ser asqueroso y si no existirán pruebas en nuestra contra, pero el solo sonríe y me dice que todo estará bien, aunque aun debo hablar con mi madre de todo lo que me arrebato y quizás incluso como lo mate.

No niego que muero de miedo, pero muy en el fondo la satisfacción de que ya no este respirando me ha hecho disfrutar completamente el tiempo con Harry, hemos quedado en que en dos días iremos a verla y le explicare todo, pero, aunque con Harry me comporto fuerte, muy en el fondo se que me derrumbare cuando este enfrente de mamá, son tantos los problemas y yo solo pienso en huir con Harry cuando todo esto acabe.

—Cariño— la voz de Harry me hace dejar de lado aquellos pensamientos que no dejan de atormentarme conforme se acerca la hora de afrontarlos. Harry siempre ha sido mi salida de la realidad, mi mas perfecto escape, mi mas bello y perfecto sueño que deseo siempre sea real

—Ya voy amor— le grito y coloco la zapatilla en mi pie izquierdo finalmente. Muevo mis pies lo más rápido que puedo hasta llegar a la puerta y me detengo al ver a Harry con nuestras maletas.

Exhalo tan profundo como puedo, me sostengo de lo primero que encuentro y le dirijo toda mi atención a Harry, veo su rostro, aquella postura y esa mirada a la nada, pensando más de lo que debería, imaginando que es el solamente quien se va y ha llenado aquellas dos maletas, "míralo bien" aquella voz en mi cabeza se hace presente y es entonces que camino hasta el sin mirar atrás

—Te amo— beso sus labios y espero una contestación que no llega. Muevo mis dedos algo nerviosa y lo miro de nuevo

—¿Seguro que quieres viajar en auto hasta allá? — aquella misma pregunta vuelve a salir de mis labios, no tengo idea de cuántas veces se la he hecho, pero este sentimiento en mi pecho que me está asfixiando desde en la mañana no me deja estar tranquila ni un minuto, tengo miedo y por primera vez desde que el llego a mi vida, me siento sola

—Cariño tranquila, no dejaré que te pase nada— aquella respuesta solo provoca que mi nerviosismo me sobrepase, el no se da cuenta, pero yo ya no importo desde que me di cuenta de que lo amo

—Es que, no lo sé Harry, me siento extraña, muy nerviosa, quizás deberíamos... — no termino de decir aquella frase cuando escucho el fastidioso sonido de mi celular. Le hago a Harry una señal mientras el asiente y desaparece por el pasillo

—Bueno— una respiración del otro lado de la línea es lo único que escucho, quito el celular de mi oído y veo aquel número, 0606060606060, frunzo el ceño, pero antes de colgar lo pongo de nuevo en mi oído

—No sé quién diablos seas, pero te colgaré— termino apenas de decir aquellas palabras cuando un susurro llega hasta mi oído

—Buen viaje Hope— esas palabras provocan un escalofrío en todo mi cuerpo, el teléfono se apaga y ver a Harry entrar me hace correr hacia el

—Harry— lo sujeto con fuerza, tiemblo en sus brazos e intento reconocer aquella voz que me ha deseado un buen viaje

—Cariño ¿qué tienes? ¡estás sudando Hope! — escuchar su voz alterada me hace retroceder y limpiar mis ojos

—Estaremos bien, ¿verdad? prométeme que siempre estaremos juntos Harry— mi pregunta lo deja un tanto confundido, pero aquella sonrisa que hace después de unos segundos parece ser suficiente para calmar mis ansias

—Si, lo prometo cariño, nada me hará separarme de ti— sonrío tanto que muestro mis dientes, doy un saltito sujetándome de su cuello mientras él me toma de la cintura y me besa con ternura...