RETANDO AL OLVIDO (+18)

Capítulo 35: Clarisa.

En multimedia: John Legend - All Of Me.

Capítulo dedicado a garciruiz 💖
(Por favor no me mates)

Antes de salir completamente de la habitación, Zed vuelve a besarme. Su lengua apenas y roza la mía y yo me cuelgo de su cuello. Sé que está muy triste, que la muerte de su padre le ha dolido muchísimo y por la maldita situación ni siquiera tiene tiempo suficiente para resignarse como es debido a una perdida tan repentina. Aún me parece mentira que la mujer que me trajo al mundo sea capaz de hacer tantas cosas malas. No estamos hablando de simples mentiras o manipulaciones, se trata de vidas que ha arruinado y asesinatos que ha cometido.

A pesar de que me obligo a no preguntar, muchas ideas pasan por mi perturbada cabeza. ¿Por qué trabaja para Donaldo? ¿Cómo Bill consiguió entrar a mi vida tan fácilmente? Ahora tiene más sentido aquella confusión que me había expresado la doctora Jones, pero ¿cómo pude ser tan tonta? Es como si cada paso que dieron estuvo perfectamente planeado. Nos tenían vigilados por cada rincón y caímos como unos verdaderos tontos. Ya no importan las lamentaciones. Esto se acaba hoy.

—Escucha —se aparta y acomoda mi cabello detrás de mis orejas—. ¿De verdad quieres acompañarme?

—Zed, no insistas...

—Es que no es tan sencillo como crees. Iré sin protección alguna, no quiero que te pase nada, no quiero que...

—Ya, tranquilo —lo interrumpo—. Hagamos esto de una vez.

—Promete algo —me pide y me da un beso rápido—. Promete que si la situación se sale de control y te pido que te marches, lo harás, si te digo que corras, lo harás, si te ordeno que te escondas, lo harás también. Esas personas son peligrosas, Clarisa. Todo eso del robo de autos no es más que fachada, ellos...

—Te lo prometo Zed, ya es hora y después tendremos tiempo para que me cuentes todo lo que has descubierto. Ahora mismo quiero ir a esa casa y decirle a esa mujer lo feliz que me siento de no haberla tenido en mi vida.

—Bien, antes tienes que saber que nos iremos de aquí por un tiempo, venderé el estudio y tú y yo nos marcharemos lo más lejos que podamos por una larga temporada hasta que regresar sea seguro.

—¿Qué? Zed, no puedo hacer eso, tengo una beca que cuidar, ni siquiera sé si la conservo con todo lo que ha pasado. En la última semana he faltado a más clases de las que puedo faltar durante todo el año y...

—No era una pregunta. Tú y yo nos iremos lejos y fin del asunto.

—No podemos dejar nuestras vidas abandonadas por miedo —pronuncio las palabras con cautela.

—Entiende una cosa, no podemos quedarnos aquí mientras esas personas son procesadas. Podrían hacernos daño y yo no estoy bien, trato de mantenerme en pie, pero joder, la muerte de mi padre me duele demasiado. Supongo que siempre quise que llegara el momento en el que él apareciera y me pidiera perdón y poder volver a tenerlo en mi vida. Ha pasado tarde, muy tarde y lo único que quiero es sacarte de esta ciudad, saberte completamente segura y empezar de cero lejos de toda esta mierda.

—¿Podemos pensarlo con más calma cuando Donaldo y su gente estén en prisión? —tanteo mi suerte.

—No, no podemos. Tú y yo nos iremos.

—Zed...

—Te llevaré amarrada si es necesario. Además, será como una luna de miel... sanaremos, ya sabes cómo —me da un toquecito en la nariz y me río un poco. Es increíble que aún con todo lo que estamos enfrentando haga una broma y no tengo que pensarlo mucho para saber que en realidad está fingiendo toda esa tranquilidad para que a mí no me ataquen los nervios y termine teniendo otra de mis crisis.