Vendido. (En pausa)

5. Llegan dos se va uno. III

-No puedo creer que cancelaras la pelea, ¡te habían apostado un dineral! Sé que no lo necesitas, pero igual, es la satisfacción al ganar, mierda –me dijo Lina con un deje de enfado. Caminó hasta el banco press para sentarse allí, luego miró a Javi con recelo, ella se encontraba acostada en el ring-. Dime que le diste una paliza.

-¡Ya quisiera! –gritó Javi desde su lugar, de seguro tenía una sonrisa burlona en su rostro.

Negué con la cabeza, darle la paliza de su vida era mi intensión, pero las cosas dieron un giro inesperado para mí. Me llevé una gran sorpresa al ver que Javi poseía una gran habilidad para el combate. Ninguna ganó, pero aun así pude botar todo el enfado que tenía.

-¿Por qué la tienes aquí? ¿Es que ahora son amiguis? – preguntó Lina con una mueca de desagrado-. Lana me contó que se quedó a dormir acá, ¿estás en plan Ayudar a los pobres?

No pude evitar una carcajada. –No digas tonte...

-Cierra el hocico o si no te voy a sacar la conchetumare – gritó Javi, interrumpiéndome.

-Uh, que miedo – masculló Lina.

-¿El miedo no te deja hablar claramente o qué? –le preguntó Javi, ella se había levantado del suelo del ring y ahora se encontraba apoyada en las cuerdas mirando a Lina de forma amenazante, y no olvidemos su tan típica sonrisa burlesca.

Lina también se levantó, su rostro se volvió completamente serio y luego me miró. –Si no la sacas de aquí, la mato.

Las risas de Javi no se hicieron esperar, - Estas discutiendo conmigo, ¿Por qué recurres a Ether para ayudarte?

Javi comenzó a caminar hacia Lina, su andar era relajado, mientras que mi amiga respiraba de manera agitada, seguramente ardiendo en rabia. Si se tiene a estas dos, ¿Quién necesita teleseries?

Me acomodé en mi asiento improvisado, a la espera de que comenzara la pelea. Tristemente, al entrar Lana en mi gimnasio jodió todo.

-Ether, tu nuevo juguete está gritando a todo pulmón en su habitación, tu abuela ya se está preocupando.

Salí rápidamente de la habitación para ir donde Ethan, al llegar lo primero que vi fue el vidrio de la ventana rota, todo era un desastre. La silla estaba rota, al igual que el escritorio, la cama estaba desordenada y en ella se encontraba Ethan. Con las manos se tapaba el rostro, y estas estaban manchadas de sangre. Espasmos atacaban su cuerpo, debido a su incesante llanto. Se veía tan débil e indefenso.

Estaba paralizada en mi lugar por culpa de esa imagen. El empujón que me dio Javi al ir a ayudar a Ethan me sacó de mi ensoñación.

-Calma, ¡escúchame, flacuchento! Debes tranquilizarte –le dijo Javi, me miró en busca de ayuda. Definitivamente consolar a la gente no era lo suyo, y para peor, lo mío tampoco.

Me acerqué para ver que podía hacer, pero Ethan, al percibir esto, se alejó de mí. Mi pecho dolió, pero aun así continué mi camino. Le di una mirada a Javi, ella, captando mi mensaje, me guiñó el ojo de forma juguetona, aunque su rostro demostraba una gran preocupación, para luego marcharse.

Tomé las manos de Ethan de su rostro y este me miró, sus ojos rojos e hinchados combinaban con toda la sangre que cubría su rostro. Su llanto se había calmado, unas cuantas lágrimas caían de sus ojos y de vez en cuando un espasmo lo atacaba.

-¿Qué hiciste? – susurré. No sabía si la pregunta se la hice a él o a mí.

Me mostró sus puños llenos de heridas, si forzaba la vista podía ver vidrios incrustados en ellos.

-¿Tienes familia? – preguntó con voz débil.

-Si...

-¿Te gustaría que un día alguien llegara y te alejara de ellos? –Apretó los labios y yo negué con mi cabeza-. Eso hicieron conmigo, me quitaron mi vida y me encerraron en un sótano, junto a otros más. Nos daban agua y comida una sola vez por semana, nos golpeaban constantemente y al que intentaba escapar lo mataban sin escrúpulos. No sé qué pasó con mi familia, ni cuánto tiempo ha pasado desde que me llevaron. Y ahora, debo cargar con que me he convertido en un objeto para tu mundo, y que te pertenezco. Mi vida se fue a la mierda y todo por unos traficantes que en mí vieron dinero fácil, y también gracias a ti, que me volviste un objeto al comprarme de una manera tan vil...

-Ya, calla –murmuré, la presión en mi pecho había aumentado. No pude identificar si lo que sentía por él era lastima u otra cosa.

-Déjame ir, te lo imploro –el llanto volvía a hacer posesión de el-. Te devolveré el dinero, haré lo que quieras...

-No te retengo aquí por el dinero.

-¿Entonces por qué?

-No lo sé...

Una persona entró en la habitación, era Javi, en sus manos traía un botiquín y unas toallas. –Necesita curaciones.

Me entregó lo que trajo y luego se marchó.

Le envié un mensaje a Lana para que me trajera la ropa que a Sean se le había quedado en mi pieza, luego, llevé a Ethan al baño. Allí hice que se lavara la cara, las manos y los brazos. Poco a poco, Ethan fue perdiendo las fuerzas, sin duda estaba demasiado débil para mantenerse de pie mucho rato y seguramente su anterior crisis emocional no le ayudó mucho. De un momento a otro perdió la conciencia, cayendo en mis brazos. A duras penas lo recosté en la tina. Abrió los ojos, pero no reaccionó. Lo desvestí y lo bañé, después de tantos días de encierro le hacía falta.

No sé como logré devolverlo a la cama, allí lo vestí con la ropa que Lana debió haber dejado en la cama y luego de una llamada llegaron los guardias. Les ordené que lo llevaran a una habitación cercana a la mía, ya que ésta estaba hecha un desorden. Al asegurarme de que Ethan estaba bien instalado, decidí ir a la habitación de mi abuela.

-Con que todo listo – le dije al ver como cerraba sus maletas.

-Solo revisaba, cariño. Que bueno que viniste, ya estoy por marcharme.

-Llegan dos, se va una –murmuré rodando los ojos.

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Jelou!

Necesito que voten y comenten:c asi sabre que les esta gustando la history. A parte que motiva un montón jsjdidjd

1/3 de los apostados con dianalvl 😊

eso, bai.