Vendido. (En pausa)

6. Celos. III

—¿Quién era ese? —me preguntó mientras miraba el lugar en donde rapidamente había pasado Ethan. Luego de unos segundos se oyó un gran portazo.

—Es, —pensé en la respuesta por un momento— un invitado, le estoy dando alojo por un tiempo.

Sean asintió, me abrazó nuevamente y retomó nuestra conversación. Más de él que mía, yo sólo me dedicaba a escucharlo “atentamente” y a asentir de vez en cuando.

Media hora más tarde, llegó Lara,  una empleada, para avisarme que el almuerzo estaba servido. Le dije a Sean que me esperara en el comedor y cuando él se fue yo me acerqué a la muchacha que se mantenía mirando el suelo.

—¿Ethan comió en las horas que correspondía? —le pregunté casi en un susurro.

—Yo misma me encargué de su desayuno, señorita Ether. Y él bajó solo a almorzar en la cocina, pero el señor no se terminó su plato.

Fruncí el ceño. —Ve a ver que hace en el patio, llévale un postre. Y si hace algo raro o intenta escapar me vienes a buscar.

—Si, señorita.

Me alejé de la chica y fui al comedor, me senté frente a Sean.

—Tardaste un montón, nena.

—Necesitaba hablar con la empleada —le sonreí y comencé a comer.

Almorzamos entre risas y cuando terminamos nos fuimos a mi habitación. Me tiré en la cama, Sean fue al baño para cepillarse los dientes. Solté un largo suspiro.

Mi vista pasó del techo a la ventana. Afuera se podía escuchar como Lara le pedía a gritos que no hiciera algo. Me acerqué rápidamente a la ventana para observar que sucedía.

Ethan estaba al borde de la piscina. Miró hacia atrás, en donde se encontraba Lara acercándose a paso rápido hacia él. Volvió su vista al frente y saltó. Solo espero que sepa nadar, la piscina era de más de cuatro metros de profundidad.

Me comencé a alarmar cuando comenzaron a pasar los segundos y él no salía. Afortunadamente, salió justo frente a la escalera, salió del agua con ayuda de ésta y una vez afuera se sacó la polera.

Di un salto en el lugar al sentir los brazos de Sean tomarme de la cintura. No escuché sus pasos al acercarse a mí.

—Me asustaste —reclamé. Mi vista se mantuvo fija en Ethan.

Sean comenzó a repartir besos en mi cuello y pegó su cuerpo a mi espalda. —¿Sigues con ganas, mi amor?

Asentí, distraida. Ethan miró en mi dirección y rápidamente se volteó. Se fue con Lara siguiéndolo de cerca, ésta al borde de la histeria le gritaba que debería ir a cambiarse de ropa.

Me giré para quedar frente a frente con Sean. Lo besé y este me siguió. Nos fuimos alejando lentamente de la ventana para llegar a la cama, en el camino la ropa desapareció y pasó lo que tenía que pasar.

Narra Ethan.

—Por favor, señor, debe cambiarse de ropa —rogó la chica que siempre está pendiente a mí, ella corría tras de mí con un plato en sus manos.

La volví a ignorar, ya le había dado tres vueltas a la gran mansión. Al llegar frente a la ventana de Ether me detuve. En el balcón de su habitación ya no había nadie.

¿Quién será ese tipo?

Recordé la charla de las empleadas en la cocina. Ese debe ser Sean.

¿De verdad son novios?

Negué con la cabeza. Esta situación me producía una ligera molestia.

Me adentré en la mansión y me dirigí a la habitación en la que me habían encerrado primero. Quité el colchón de la cama para buscar un número. No había nada, no sé por qué confié en ella.

Negué con mi cabeza, frustrado.

Volví el colchón a su lugar y cuando acomodé las sábanas encontré un pequeño papel con unos números escritos en él.

Sólo en caso de emergencia.

Solté una risita. Javi era una payasa.

Con papel en mano salí en busca de un celular, les pedí a todos los empleados su ayuda, pero ninguno quiso prestame algo para comunicarme. Recordé que en la sala de estar había un teléfono. Corrí hasta allí y al encontrarlo marqué con rapidez el número.

—¿Aló? —se escuchó desde el otro lado de la línea.

—Necesito salir de aquí —murmuré.

—¡Principe! Pensé que ya me habías olvidado —respondió Javi con diversión.

—¿No era Flacuchento? —pregunté por el apodo.

—Príncipe de Ether.

Negué con mi cabeza. —De verdad necesito salir.

—Nos vemos mañana.

Y cortó.

Espero que venga. Ella me prometió que me ayudaría si era necesario.

—¿Con quien hablabas? —preguntó una voz tras de mí. Me voltee asustado.

Ether me miraba de una manera intimidante. Pero con su ropa desordenada al igual que su cabello no podía tomarla en serio.

—¿La pasaste bien? —solté sin pensar. Me reprendí mentalmente por eso, agaché la cabeza con la vergüenza invadiendome.

—Bastante —susurró.

Levanté la cabeza para mirarla. Ella se encontraba sonriendo. Mi ánimo decayó aun más.

Ether acarició mi mejilla con lentitud. Nos miramos directo a los ojos.

—No te pongas celoso, cariño.

—*—
Holi, ✌. Hubiese subido esto antes, pero me quedé pegá viendo Venganza Letal en Fx, estaba muy buena wn 😍

Ksnsksnsk y ahora estoy viendo a CNCO en Viñaaaa. Esto es mejor aun. Me mojé escuchando cometa wn 😍😍

Sean invitó a Ether por una razón, una muuuuuy importante.

Y Javi será importante en eso.

El siguiente capítulo se viene muy wenoooo 😉 estoy emocioná.

Este es para 0ANONIMO000 porque me retó kansknskz