7. Enmascarados salvan el día. III.

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-Deja de correr po, si igual me canso –le dije a Ethan. Este se dio la vuelta, furioso.

-Dijiste que me ayudarías a escapar, ¡me lo prometiste! –reclamó.

-Te dije que te ayudaría a irte siempre y cuando tú quisieras –le respondí irritada. No poder golpear a las plásticas de hace un rato me dejó tensa.

-Te dije que quiero irme –bajó la voz.

-¿De verdad quieres irte? –lo miré con fijeza, el flacuchento bajó la cabeza y luego asintió-. Que idiota eres. Veo en tus ojos que no quieres marcharte, solamente te quieres ir porque estas asustado, ¡tus malditos sentimientos te asustan! No quieres dejar a la chica que todas las noches vela tus sueños.

-No debí contarte eso –murmuró, levanto la vista, parecía derrotado.

Mi sonrisa volvió a hacer acto de presencia. –Le inspiro confianza a las personas.

-Odio también –interrumpió.

-Maravillosa combinación, ¿no? –mi atención se desvió al viejo que Ether me dijo que era el padre de Sean.

Ethan comenzó a hablar sobre que debía volver con su familia y yo me acerqué a él para taparle la boca. Cuando me mordió la mano para liberarse le di una mirada de advertencia. Necesito saber de qué está hablando el viejo.

-Mi hijo ya tiene todo listo, en estos momentos debe estar declarándosele –soltó una risa para luego cambiar el celular de oreja-. Si se casan, no tendré que hacer nada de lo planeado. ¡Mi hijo será feliz y yo tendré el poder sobre B&S Construction! Sean acertó con su propuesta de matrimonio...

De un manotazo, el príncipe apartó mi mano. Ambos nos miramos. –Espérame aquí, si te mueves te mato.

Volví al salón, toda la gente se encontraba amontonada frente al escenario. Cuando localicé a dos rubias y a una morena corrí hasta ellas. Agarradas del brazo, saqué a las gemelas. Cuando llegamos a fuera ambas se soltaron de mi agarre. Lina estaba a punto de reclamar, pero yo la interrumpí.

-¡Sean le va a pedir matrimonio a Ether!

Viva la sutileza.

-¿Qué? – preguntó Lana, su rostro se tornó pálido.

Les conté lo que escuché a gran velocidad. Ethan se nos unió rápidamente. Mientras les contaba, planeé algo hermoso. Para esto mandé a Lina al otro extremo de la casa, para que fingiera algo que distrajera a los guardias. Sí, la mandé lejos porque me cae mal. De mi mochila saqué las dos batas de hospital que había traído junto a unas mascarillas. Una para Ethan y otra para mí. He de confesar que esto lo traje para el plan de llevarme al flacuchento. Lana se sacó el vestido sin un ápice de vergüenza y lo dio vuelta, haciendo que este cambiara totalmente su apariencia. Le di otra mascar que traje en caso de.

-Necesito uno de esos –le dije apuntando el vestido, me apresuré en ponerme la bata, igual que Ethan.

Golpeé en la parte trasera de la cabeza a Ethan ya que en ningún momento dejo de mirar a la rubia.

-¡Miraba las armas no su cuerpo!

Solté una risa. Lana me entregó una pistola a mí y una a Ethan.

-Siempre preparadas –Murmuró la chica.

Esto puede salir muy mal o muy bien.

En los ojos del supuesto hombre se reflejaba el pánico. Lo miré emocionada –Tú solo síguenos.

Ethan asintió y nosotras corrimos hasta el salón.

-Ether, nena, ¿te casarías conmigo? –preguntó Sean. ¡Llegamos justito, hueooon!

Lana dio tiros hacia el techo y yo la seguí.

-Todos al piso, ¡ahora! –grité.

Todos se tiraron al piso y comenzaron a gritar o a llorar. ¡Menudo espectáculo! Sean se paró frente a su amada, protegiéndola. La chica nos miraba atónita.

-Quiero que uno a uno vayan saliendo del salón, ¡rápido! –gritó Lana.

Los invitados obedecieron. Yo apunté a Sean mientras comenzaba a subir al escenario. -¡Fuera de aquí!

Los dos salieron corriendo. O mejor dicho, Sean arrastró a Ether afuera. Agradezco a la máscara por distorsionar mi voz.

Miré el salón, vacío. Le disparé a todas las ventanas, para hacer desorden, mientras que Lana botaba todas las cosas que había en las mesas.

-Los guardias ya deben venir en camino –me susurró Lana.

Yo asentí y salimos por una de las ventanas del baño. Una vez afuera, nos sacamos las batas y Lana volvió su vestido a la normalidad. Le devolvimos las armas y esta las devolvió a sus escondites. Nos reunimos con los invitados fingiendo miedo. Al vernos, Ether corrió hasta nosotros con Sean a sus espaldas.

-¿Están bien? –nos preguntó. Ella ya sabía que habíamos sido nosotros pero nos siguió el juego.

Lana le contestó y yo me metí a mi celular, ingresé a la aplicación que uno de mis grandes amigos había inventado para solucionar el problema con las cámaras.

-No hay evidencia –le dije a mi gemela favorita en el oído. Ambas nos sonreímos con complicidad.

Los guardias se adentraron en el salón. Llegó la policía y ese fue el momento en que decidimos que deberíamos marcharnos. El nervioso Ethan no soportaría una interrogación. Sean le pidió disculpas a Ether y le dijo que no le diera la respuesta ahora ya que el momento se había arruinado, pronto habría otra ocasión especial. Lina se nos unió luego de unos momentos.

Sean nos mandó en la limusina junto a muchos guardias. El chico si se preocupa.

Una vez en casa de Ether me tiré en el primer lugar cómodo que vi.

-Esta fue la hueá más emocionante que he hecho desde que llegué a este país –miré a Ether-. Amiga mía, ¿Por qué no le dices que si a Sean para yo poder oponerme? Siempre he querido gritar el Yo me opongo...

Ether negó con la cabeza divertida.

-Maraca culiá –mascullé.

Todas las miradas se posaron en mí, confundidas. Yo cerré los ojos.

-Levántate del piso –me dijo Ethan. Yo negué con la cabeza y mis ojos se mantuvieron cerrados-, Necesitamos hablar.

Me levanté de golpe y Ether me miró con molestia. Que mujer tan celosa, Dios mío. ¡Y no son nada! Por el momento. Le sonreí de lado y me llevé a Ethan a su habitación.

-¿Que querías? –le pregunté tirándome en su cama. ¿Por qué soy tan floja?

-Yo no... No quiero...

-No quieres irte –completé.

Ethan asintió. –Pero tengo a mi familia y no me puedo permitir estar aquí, rodeado de lujos, mientras ellos seguramente no tienen que comer...

Fruncí el ceño. Debo solucionar eso.

-Déjamelo a mí –le guiñé el ojo y pasa lento me acerqué a la puerta.

Al abrirla pude ver como Ether rápidamente se alejaba por el pasillo. Se volteó para verme y yo le hice una seña de guardar silencio. Quizás, ya no tendré que solucionar ese problema.

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Holi, ¿tienen pololi?

Yo no hbuvbwervwfe

Quiero agradecerle a todos los los que son de México, Argentina y Chile <3 
En esos países es en donde más me leen<3 mucho Love para ustedes.

Vendido. (En pausa)Where stories live. Discover now