Vendido. (En pausa)

8. Trabajo. II.

—¿Dónde están todos? —le pregunté a mi nueva encargada de seguridad al no ver a ninguno de mis empleados. Tomé asiento y Javi me sirvió la cena.

—Los envié a sus casas y a los que viven aquí les di permiso para poder ir a su habitación. ¡Tienes un montón de gente trabajando para ti! Todo para menos de cinco personas, está bien, te puedes en dinero, pero no por eso hay que dilapidarlo.

—Les doy trabajo, no puedo despedirlos así como así —me encogí de hombros. A muchos de mis empleados solo los contraté para darles ayuda económica, no los necesito realmente.

—Pero no es sólo eso, ¡gastas mucha electricidad! Las luces están prendidas todo el día.

—Eso ya no es mi culpa —contesté con la boca llena—. Estoy todo el día en el trabajo y no tengo como controlar eso.

Javi estaba a punto de responder, pero una notificación en su celular la distrajo, miró la pantalla y su rostro se tornó serio, demasiado. Alcé mis cejas con curiosidad al ver como se alejaba de nosotros para contestar.

—¿Terminaron? —peguntó Damián tomando asiento junto a mí. Asentí mientras continuaba comiendo.

Damián me dió una mirada seria. —Desaparecí una puta semana y al volver me entero de que compraste a un tipo y de que el bastardo de Sean te pidió matrimonio, ¡y no dejemos de lado que tienes una nueva amiga que es bruja!

—¡Que no soy bruja! —contestó Javi desde lo lejos, le dió una mirada fulminante a mi amigo y luego devolvió la atención a su celular.

—Lo de la bruja y Sean no lo planeé —solté en mi defensa.

—No puedes aceptar su propuesta —su enfado era notorio— no te puedes casar, ¡No dos veces! Primero debes divorciarte del Diablo.

Javi lanzó el celular a la mesa, acercándose rápidamente a nosotros —Hueonaaa, ¿¡Estai' casá!?

—¿Qué? —soltamos Damián y yo con confusión.

—¿Estás casada? ¿Quién es el “Diablo”? —volvió a preguntar, su voz mostraba una exagerada curiosidad. Con solo verla supe que en su cabeza se estaban creando diferentes historias que explicaban el por qué y con quién.

—Si, me casé apenas cumplí la mayoría de edad para joder a mis padres —sonreí ante el recuerdo, ¿qué mejor que con el chico malo para enfadar a tus padres?

—Volviendo al tema, ¿para qué compraste al chico? —preguntó Damián.

—Para casarse con él, ya que se enamoró apenas lo vió —contestó Javi por mí.

Negué con la cabeza, divertida —Fue un impulso.

—Ese impulso te podría traer muchos problemas, ángel —susurró cerca de mi oreja.

—Tú también compraste ahí, ¡y a dos chicas! —acusé.

Se alejó de mi, —¡Una de ellas era mi hermana! Lo mío es justificable.

Terminé de comer y luego fui hasta el lavaplatos para hacer lo obvio. —Este chico es mi problema, de nadie más, así que olvídalo. ¿A qué viniste? Creí que te habías olvidado de mí.

Ante el cambio de tema, Damián caminó hasta llegar a mí. Su pose dominante había sido reemplazada por una más calmada.

—Me fui de viaje con Sarah, para recuperar el tiempo perdido, y al volver me encontré con mi hogar reducido a cenizas, el Diablo me informó que unos tipos andan tras mi hermana. He decidido no aparecer por esos lugares con ella hasta que se calmen las aguas, y por mientras me quedaré con mi mejor amiga.

Me envolvió en su brazos apretándome con demasiada fuerza mientras yo intentaba alejarlo entre risas.

—¿Y quién es tu mejor amiga?

—Tu abuela —murmuró cerca de mi oído.

Rodé los ojos con diversión. Mi abuela lo detesta desde que lo conoció porque piensa que es una mala influencia, y no se equivoca.

—Estas de suerte, ella se ha ido —comenté.

Se alejó de mí y me miró alzando sus cejas de forma sugerente. —Podríamos aprovechar y...

—¡Aprovechar nada! —gritó Javi, había olvidado que estaba aquí—. Estoy a favor de la relación de Ethan y Ether, tú sobras.

—Solo bromeaba —contestó Damián alejándose de mí y mirando de pies a cabeza a mi amiga—. Ahora mi interés está en otra persona.

Esto se pondrá bueno.

•••

Extrañaba hacer esto. Ver a Ethan dormir tan plácidamente me relaja.

Me senté en el borde de la cama y estuve así, quieta, por unos cuantos minutos. Con cada segundo que pasaba observandolo me parecía más hermoso, quizás nunca me cansaría de admirar su belleza.

Le dije que lo haría trabajar, pero no tengo ni idea de que hacer con él. Quizás debería dejar que se marche y no retenerlo más.

Veo como se remueve con incomodidad en su cama para luego llevarse las tapas hasta el cuello gracias al frío que ha comenzado a hacer en la habitación. Me levanto de mi lugar y voy hasta la ventana, la cierro y me quedo mirando el patio por unos momentos, ideando un plan para mañana.

Lo tengo. Saco mi celular y le mando un mensaje a Javi, diciéndole que mañana despierte temprano a Ethan. Lo llevaré conmigo, a mí trabajo.

El chico murmura unas palabras que no logro entender y eso me hace volver al sillón, me acuesto en él y cierro los ojos con fuerza. Mañana será un largo día.

—*—

Si, es una mierda, pero no me salió nada más:c .

El próximo capítulo ya está mejor, solo esperenlo.

Si quieres putearme por demorarme en actualizar háganlo por Instagram, es la red social que más uso.
Me encuentran como ginger_javi  🌚

Me despido, seguiré transcribiendo el siguiente cap.