C.13

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Louis asentía con una cuchara en la boca mientras miraba a aquel chico de cabellos rizados color rojizo y de ojos mieles casi amarillos. No creyó que los gustos de su hijo fueran de esos, pero esperaba de ante mano que tuviera un pene, así que no se sorprendió.

- Haber si entendí.- Dijo una vez sacó la cuchara con la que comía helado de su boca.- Freddie y tú están enamorados.- Charlie asintió.- Incluso son algo así como novios pero sin serlo.

- Se les dice amigos con derecho, señor Tomlinson.

- Se lo que es niño, no me rezongues.- Le gruñó. Charlie asintió repetidamente dejando que este continuase.- Y la barba esa de afuera realmente cree que el idiota de mi hijo la ama y que le es fiel, y en esas cosas del amor de su vida.- Asiente de nuevo soltando un suspiro.- Sí será un idiota.

- Louis.- Harry le llama la atención negando. El castaño rueda los ojos tomando otra cucharada de helado y metiéndosela a la boca.- Escucha, Charlie, aunque eso fuera cierto...

- Que lo es, señor Styles.

- Si, bueno. Aunque lo fuera, ¿por qué Freddie va a negarlo cuando el ser gay no es un problema en nuestra familia?- Charlie se mordió los labios bajando la mirada y suspirando. Se rascó la nuca abrazándose a sí mismo.

- Supongo que es para no ser señalado.- Se encoge de hombros.- Freddie ya soporta mucho peso con esos idiotas que no dejan de decir puras tonterías sin sentido.- Louis frunce el ceño bajando la cuchara de su boca y relamiendo sus labios ante los restos de helado.

- ¿Cuáles tonterías sin sentido?- Pregunta con intriga. El pelirrojo le ve algo temeroso sin responder.- Charlie.- Advierte.- ¿Cuáles tonterías sin sentido?




Están todos en la sala disfrutando del postre demasiado callados. Nadie sabe que ha ocurrido, el por qué sus padres se habían desaparecido de inmediato de la cena cuando sabían cuan importante era el postre para el embarazado de su padre. Y no es que les importara pero, bueno, su hermanito tendría hambre ahí dentro. ¿Qué tal si salía con cara de helado?

- Al fin llegan.- Resopla Darcy cuando les ve llegar por las escaleras. Louis se cruza de brazos con Harry tras suyo cuidando su espalda. Charlie baja entonces haciendo que a Freddie casi se le caiga la quijada.

- ¿Qué haces aquí?- Le dice entonces con demasiado nerviosismo y desesperación.

- Igual es bueno verte.- Le responde con una media sonrisa. Freddie se pone de pie respirando algo agitado y acongojado.

- ¿Qué les has dicho, Huh?- Ahora miraba a sus padres en busca de alguna pista de algo. Lo que sea. Charlie sentía el corazón roto mientras bajaba la mirada viendo sus pies.- Lo que sea que haya dicho, es mentiría. ¡No le crean!, solo quiere llamar la atención.- Gruñe.

- Freddie.- Regaña el rizado. Da un paso al frente viéndole autoritario. Sabe que está enojado. Es muy difícil ver a su padre Harry enojado y en ese momento, lo está.- Charlie solo quiere...

- Se lo que quiere. Es un mentiroso de primera. ¿A quién vas a creerle?, a mí, o al acosador.

- Oh, basta Freddie. Charlie y tú han sido amigos desde hace años. Es imposible que el chico sea un acosador. Es solo Charlie.- Le señala. Freddie tartamudea frunciendo la nariz negando.

- Papá es que...

- Ah, carajo. Ya me tienes hasta las pelotas. Hijo, te amo, pero eres un idiota. Hazle un favor a tu padre embarazado y ya admite de una vez que era gay. Te reconcilias con Charlie, le dices a la Barbie que es solo una barba y vamos a comer el postre.- Señala el comedor sonriente. Todos le miran expectantes.

- Pero papá, ya nos comimos el postre.- Dice Rooney.

- ¿Qué?, ¿tan pronto?

- De hecho, te llevaste el helado de chocolate así que comimos el napolitano.- Agrega la niña. Todos asienten dándole la razón haciendo al castaño parpadear sorprendido.

- Oh, bueno. Podemos repetir.- Dice entonces volviendo a señalar el comedor. Harry palmea su frente negando mientras sus hijos siguen viéndole incrédulo. Freddie gruñe con Karen poniéndose de pie.

- ¿Qué está ocurriendo, Freddie?- Pregunta con seriedad.

- Yo...

- Oh, niña. Solo te están utilizando. Mi hijo es gay de closet que se reprime por que es un miedoso al que se le encogen los testículos. Lo cual me recuerda, ah, sí... ¡Eres una vergüenza!- Le señala.- Deja de ser un cobarde y ve a por tu novio.- señala al pelirrojo quien ya está secando sus lágrimas. El pequeño castaño gruñe viendo a su novia retroceder.

- ¿Es eso cierto?

- Claro que no, amor... Jamás andaría con este...

- ¿¡Este!?- Charlie escurre su nariz acercándose más a él y señalándole.- No me dices lo mismo cuando te la chupo en el baño después de gimnasia, ¿o sí?, idiota.- Le empuja con hostilidad dando la media vuelta para hacer su salida triunfal.- y para que lo sepas, ¡terminamos!- Grita. Los ojos de Freddie se abren en sorpresa abriendo la boca y viendo a la chica que sigue meticulosamente observándole.

- Yo...- Louis se cruza de brazos viéndole fijamente. Y cuando su hijo sale en busca del pelirrojo dejando a la Barbie en espera, sabe que no se arrepiente de no haberlo abortado.

- Wow.... ¿Miren la hora?- Dice fingiendo ver un reloj.- ¿Alguien quiere repetir postre?- Todos gritan al unísono en afirmación a lo que empiezan a guiarse al comedor.- Excepto tú, Barbie. Cierra al irte. Y un no gusto en conocerte.- Sonríe dándose la vuelta para no verla más.

Casa llena. "Larry"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora