C.20

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Estacionaron en la entrada de la pequeña residencia Fletcher. La verdad es que era bien parecida, más por el status que tenían y el número de integrantes, su casa era algo, más, espaciosa.

Miro a sus hijos por el retrovisor, unos muy alegres otros, solo Freddie, serio.

- Quita esa cara, cariño. Yo creo que van a amarnos.- Harry suspira apagando el motor.- ¿No es así niños?- Cuando Louis pregunta aquello, todos asienten obedientes. No tuvo que sobornarles por suerte, resulta que Freddie siempre ha sido un buen hermano para ellos, es el mayor después de todo, y los quiere demasiado. Así que lo harían por él.

Freddie sabía, que el problema no recaería en lo que ellos quisieran hacer, sino en lo que ellos son. De por sí su familia es escandalosa y problemática. No por que quieran, solo por qué así eran. Les salía natural.

- Se amable.- Le dijo a su padre. De él, si se esperaba cualquier cosa, aunque de igual modo, sabía que lo hacía por lo que ambos representaban, tanto Harry como él.

- ¿Cuándo no lo he sido?- Freddie le miró con un gesto que decía "¿en serio?", soltando una risita y llevando sus manos a acomodar su corbata.- Te ves muy guapo, bebé.- Casi le ve como a un bicho raro.

- Gracias...- Dijo zafándose de él  y yendo así hasta la puerta de la casa de Charlie a tocar. Louis le ve caminando lentamente tras suyo y mirando a sus hijos en el proceso.

- Ya saben, nada de avergonzar a su hermano.- Se toma del brazo de Harry y después del vientre sonriendo cuando la puerta se abre.

De ella, una señora pelirroja con el cabello enchinado como Charlie sale, a su lado, un señor de pelo castaño y lacio.

- Hola.- Dicen cortésmente.- Es un gusto tenerlos aquí.- Louis no repara en sus vestimentas como algo, sumamente estilizado y pulcro, a diferencia de las de su familia, que si bien es moderna, también podría pasar de controversial, como el lindo escote que lleva Darcy. Solo sonríe.

- Hola, el gusto es nuestro. Gracias por invitarnos.- La mujer extiende una mano y la mira un par de veces antes de tomarla. Recuerda que no es una persona cualquiera y que trata de la que posiblemente sea su familia en un futuro, relajándose un poco.

Entran entonces a la casa mirando el alrededor. Esta muy limpio, no como la suya que tiene juguetes por todos lados.

- La mesa la hemos puesto en el jardín trasero. Como sabrá no tenemos tantas sillas en el comedor puesto que solo somos tres aquí. Así que esperamos sea de su agrado. Louis le resta importancia señalando a sus hijos empezar a caminar al sitio indicado.

Al llegar ahí ven a Charlie esperándoles mientras termina de acomodar las sillas. Cuando ve a Freddie solo sonríe sonrojado, y le es suficiente para saber que hizo bien en aceptar la invitación.

La cena empieza con una entrada. Ensalada Caesar. Todos tratan de ser bien portados pero no dura mucho y son los gemelos los primeros en hacer que la torre tiemble.

- Papi, quiero ir al baño.- Habla Faris. Louis sonríe

- Pues ve corazón.

- Llévame tú.- Suspira y niega.

- Papá Harry te llevará.

- Pero papá Harry no sabe cuando ya terminé de hacer "Poop"- Hizo una mueca mirando a los presentes con una sonrisa de lado.

- Esta bien, lo llevo yo.- Habla Darcy.

- No, Darcy no me va a limpiar mi colita, papá.- Soltó un suspiro.

- Esta bien si vas, Louis.- Habla la señora Fletcher, cuyo nombre es Louise, una mera coincidencia, cree él.

- Tranquila Louise. Realmente quisiera, pero mi condición no me lo permitiría.- Suspiró.

- Es verdad, papá se comió una pelota.- Dice Jay.

- No, idiota. Solo está embarazado, papá le metió un hijo.

- ¡Jules!- Gruñe. Esta rojo de la vergüenza viendo como Darcy se aguanta a reír. Lewis y Rooney solo se miran continuando comiendo.

- ¡Papi ya no me aguanto!- Murmura Faris habiéndose puesto de pie, saltando de un lado a otro. Harry se pone de pie cuando está resignado a tener que hacerlo él.

- Yo te llevaré. Entiende que papi Louis está muy grande ya. Le cuesta caminar, ya sabes, es como un globo.- Infla las mejillas haciendo al pequeño reír y asentir.

- ¿Limpiaras bien mi colita?

- Prometido.- Alza una mano al decirlo, con el pequeño al fin accediendo. Ambos caminan entonces al baño dejando a los demás algo absortos.

- Y dime, Louis, ¿es el último?- Habla John, el señor Fletcher. El castaño parpadea un par de veces con un gran bocado de carne ya en la boca, masticando enseguida y asintiendo.

- Oh, sí, si, si, Harry y yo lo consideramos bastante, pero yo decidí que once ya eran multitud. Pareceremos esa película de más barato por docena.- Ríe nervioso. Los Fletcher solo asienten algo apenados.- Por cierto, que rica carne. Bien sazonada.

- Oh. Gracias. Espero poder algún día probar tu sazón.- La risa de Rooney les interrumpe antes de poder asentir. La mira severo con esta sin poder evitar seguir riendo escandalosa.

- Papá no sabe cocinar.

- Es cierto.- Habla Lewis.- Siempre quema la lasagna.

- Incluso cuando hace ensalada compra tomates podridos.

- Si, prefiere ir a McDonalds a comprar hamburguesas.- Se encogen de hombros. Freddie palmea su frente negando.

- ¡Qué graciosos!- Grita interrumpiendo.- Suficiente de comentarios que puedan asustar a los Fletcher, niños...- Sonríe forzado.

- Oh, está bien. La verdad es que nos encantan los niños. Solo pudimos tener a Charlie, pero, enserio hubiéramos querido tener más. Es decir, no podría con tantos embarazos, ¿verdad?. Pero algo es algo.- Ella ríe nerviosa viendo al castaño tener un tic en el ojo.

- ¿Quién quiere postre?- Interrumpe Freddie.- ¿Papá?, sé que quieres.- Le anima. El castaño mira a su hijo respirando hondo. Quiere asentir restándole importancia a la situación que se estaba presentado, sintiendo un leve dolor en el vientre bajo.

Y con la experiencia de tener ocho hijos y uno en camino, sabe perfectamente qué es lo que ocurre, comprobándolo cuando se pone de pie apretando los labios y mirando hacia abajo, donde sus piernas se escurren terriblemente.

- Ugh. ¡Papi, te hiciste Pipí!- Niega Jay. Con un rostro de extremo miedo y balbuceando un momento.

- Creo que daré a luz en este momento.- Responde él a su hija, mirando a Freddie que enseguida se pone de pie yendo a él.

Casa llena. "Larry"Where stories live. Discover now