Amnesia│Almaia

3.

"Por favor, Alfred." Amaia intentaba que las lagrimas dejaran de salir, mientras apretaba muy fuerte la mano de Alfred. "Por favor, solo despierta."

"Amaia, cariño." Xus, la madre de Alfred, apoyo su mano sobre el hombro de Amaia en señal de apoyo y comprensión.

Amaia limpió una lágrima que caía por su mejilla con la manga de su jersey. "Pero, ¿por que no despierta, joder?" Y volvió a llorar. "Necesita despertarse, yo necesito que se despierte." Dijo derrumbándose en los brazos de la madre de Alfred.

"Amaia, tranquila, todo saldrá bien." Le acarició la espalda durante el abrazo.

Amaia se hundió entre el hueco de su hombro y su cuello y susurró, mas para ella misma que para la madre de Alfred, "Le necesito."

Xus asintió. "Amaia, Alfred solo ha tenido un accidente muy malo. Ahora nos queda esperar." le dijo intentando mantener la calma, aun que por dentro ella estaba muerta de miedo.

"Pero llevamos esperando horas y horas." Le dijo Amaia, separando su cabeza del abrazo.

El padre de Alfred entró a la habitación y le acarició la espalda a Amaia.

Tras él, alguien llamó a la puerta.

"Adelante" dijo Xus, dejando de abrazar a Amaia.

"Hola."

Amaia levantó la cabeza rápidamente, reconociendo la voz. En la puerta se encontraba Roi con una bata de hospital.

Amaia sintió rabia, pero en el fondo sabía que Roi no tenía la culpa de nada.

"Roi..." A Amaia se le quebró la voz mientras que se lanzó a los brazos de su amigo, y él le acogió con un reconfortante abrazo.

"Venía a ver como estaba Alfred." Dijo tras haber estado abrazado a Amaia por unos instantes.

De repente se escuchó una voz ronca.

"¿Mamá?"

Alfred había hablado. Alfred se había despertado.

Los ojos de Amaia se abrieron como platos, mientras que corrió hacia la cama donde se encontraba Alfred descansando, agarrando su mano y enlazándola con la de ella.

"Ay dios mío, Alfred, te has despertado. Te quiero un montón. Enserio titi, te quiero muchísimo. ¿Cómo estás?" A Amaia le volvían a brillar los ojos, y comenzó a besar repetidas veces la mejilla de Alfred.

Alfred se encogió, apartándose un poco de Amaia. Frunció el ceño mientras desenlazaba sus manos y la miraba extrañado.

Amaia se quedó en blanco, ¿que estaba pasando?

"Alfred, ¿te encuentras bien?" Le preguntó, preocupada.

Alfred le miró asustado.

Los ojos de Alfred pasaron por Roi antes de mirar a Xus, su madre, en busca de ayuda.

¿Por qué había gente desconocida aquí? Y, lo más importante, ¿qué hacia en el hospital?

"Alfred, cariño. ¿qué pasa?" Le dijo mientras corría a abrazarlo.

"¿Alfred?" Preguntó Amaia en un susurró.

Alfred abrazó el brazo de su madre. Miró a Amaia asustado.

"¿Quién eres tú?" Le preguntó Alfred a Amaia.

Pues aquí hay otro capítulo! Espero que os este gustando un montón!