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*Atención*: en este capítulo habrá algo de relaciones. Aviso por si alguien quiere ir directamente al próximo capítulo.

Pasado

"Prométeme que si ganas no te olvidaras de mi." Le dijo Alfred entrelazando sus dedos.

"Ay Alfred, y tú promete que si ganas tu no te olvidas de mi."

"Y, ¿si ganamos los dos?"

"Nos olvidamos los dos." Amaia y Alfred rieron.

La final estaba a punto de suceder. No querían abandonar la academia, ni a sus compañeros pero, tenían unas ganas inmensas de salir y poder tener intimidad, vivir aventuras nuevas y conocer Pamplona y Barcelona juntos.

"Amaia." Dijo Alfred apretando la mano de la nombrada.

"Dime."

"Te quiero un montón."

"Yo también te quiero." Le dijo Amaia antes de lanzarse a abrazarle.

Esa noche sucedió. Amaia ganó. Amaia se ganó los corazones de toda España.

"Amaia lo has conseguido." Dijo Alfred abrazándole por detrás.

Se encontraban en la terraza, eran las tres de la madrugada, todos estaban en la habitación, mañana abandonarían la academia la cual había visto crecer su amor.

"Alfred." Dijo Amaia sonriendo mientras que se giraba y abrazaba su cuello con sus manos. "Gracias por todo." Dijo antes de besar los labios de él.

Alfred le devolvió el beso.

Amaia se separó y sonrió pícara. "Me voy a duchar." Dijo guiñándole un ojo.

Alfred rió. "La verdad es que a mi también me esta apeteciendo bastante."

Amaia agarró la mano de Alfred y lo llevo hacia las duchas de la academia. Una vez entraron Amaia puso el pestillo y aprisionó a Alfred contra la pared.

"Que guapo, ¿no?" Dijo muy cerca de los labios de él.

Alfred no podía reaccionar sintiendo la respiración de Amaia mezclarse con la suya debido al poco espacio entre ellos. Amaia se acerco a su cuello depositando pequeños besos en él, los que sabía que a Alfred le encantaban. Alfred inclinó su cabeza, dejando a Amaia vía libre para hacer lo que quisiera en su cuello.

Cuando Amaia sintió las manos de Alfred posicionarse en su trasero decidió morderle el cuello con suavidad, a lo que él soltó un pequeño suspiro.

"Amaia, nos van a oír." Dijo Alfred cuando notó que las cosas se estaban subiendo de tono.

"Pues tendrás que tener cuidado." Le respondió Amaia, recorriendo la espalda de Alfred con sus manos hasta llegar al final de su camiseta, la cual alzó poco a poco hasta lograr quitársela.

Nunca habían pasado de besos y caricias, pero parecía que esa noche iban a dar un paso más, no en el sitio más cómodo y romántico pero, se conformaban.

Al cabo de poco tiempo ya se encontraban completamente desnudos.

Alfred quería tomárselo con calma, pero parecía que Amaia quería ir al grano, y eso a él comenzaba a agobiarle.

"Amaia, espera, espera." Dijo Alfred, separando a Amaia de su cuello.

"¿Qué pasa?" Dijo ella con miedo.

"Vamos a ir despacio"

Alfred comenzó a acariciar el cuerpo desnudo de Amaia. Comenzó a besarle el cuello y la clavícula, haciéndole suspirar. Continuó por sus pechos, entreteniéndose unos segundos, pero pronto bajo a su abdomen, haciendo que la piel de Amaia se erizara. Ella notaba cada beso y caricia de Alfred, y su respiración chocando contra su piel. Cuando Alfred comenzó a bajar hacia su intimidad ella enterró sus dedos en el cabello de él, dejándose llevar.

Amnesia│AlmaiaWhere stories live. Discover now