Amnesia│Almaia

13.

Alfred sintió como se ruborizaba.

¿Estaba ligando con él?

"Eh... vale. Yo... no lo sé." susurró él, bajando la mirada, tratando de evitar contacto visual.

"Piénsalo, ¿vale? ¿Puedo darte mi número de teléfono?" se ofreció.

Alfred apretó sus labios. "Va... vale." Dijo, sacando su móvil de su bolsillo.

A los segundos, Paula ya le había dado su número a Alfred, "¿debería de tener el tuyo?"

"No... no me lo sé." Dijo sinceramente.

Ella asintió. "Vale, cuando me escribas, dime que eres tú." dijo mordiéndose el labio.

"Yo..."

"¿Alfred?"

Alfred levantó la cabeza, viendo a Amaia entrar en la cafetería.

"Hola." le saludó.

Amaia miró a Paula, frunciendo el ceño, después miró a Alfred, "Tu madre me dijo que habías vuelto al hospital."

Alfred asintió, suspirando.

"¿Que dijo el doctor?"

Él se encogió de hombros, "Nada, solo que debía seguir intentando recordar."

Amaia sonrió ligeramente, "bien, ¿todavía quieres seguir quedándote con tu madre?"

"No lo sé"

"Tengo que volver a trabajar." intervino Paula.

Alfred le miró, "vale" dijo sonriendo.

"Nunca me la has presentado." dijo Amaia.

Alfred se mordió el labio. "Lo siento... Amaia, esta es Paula, mi enfermera o algo así" dijo riendo "y Paula, esta es Amaia... es mi... bueno, es Amaia."

Paula asintió lentamente, "Encantada de conocerte."

"Lo mismo digo." Mintió Amaia, sonriendo falsamente.

Paula se despidió de Alfred, volviendo a el pasillo del hospital.

"¿Paula?" levantó una ceja Amaia.

Alfred sintió como se ruborizaba. "No... no lo sé." susurró.

Amaia apretó sus labios, asintiendo.

Ella no se pondría celosa.

Alfred era suyo y lo era desde hace cinco años, y Amaia no planeaba que eso cambiara.

*

"Mamá" se quejó Alfred.

Ella negó, "Vas a volver con Amaia a casa. Ya has oído al doctor."

Alfred mordió su labio, girándose a mirar a Amaia que estaba en la parte trasera del coche. "Su casa realmente no se siente como un hogar."

A Amaia le dolió.

Ella suspiró. "Solo inténtalo de nuevo." le rogó su madre.

"Vale." dijo rápido.

"Gracias." le agradeció su madre, intentando calmarse.

Alfred rodó sus ojos, despidiéndose de su madre antes de caminar hacia el coche de Amaia.

"¡Adiós, Alfred!" Escuchó una voz tras él.

Alfred frunció el ceño, girándose, viendo a Paula de nuevo, despidiéndose con una gran sonrisa en su cara.

Él sonrió. "Adiós." se despidió, volviendo a caminar hacia el coche de Amaia.