33.

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El ambiente de la navidad se notaba en el aire.

Alfred no necesitaba más regalos de navidad, con el regalo que le había hecho Amaia era más que suficiente.

"creo que hemos bajado demasiado pronto." Dijo Amaia, al ver que sus padres y Xus seguían haciendo la siesta, el salón estaba vacío.

Alfred asintió, "si."

Amaia estaba tumbada en el sofá con las piernas en alto, en modo indio y su espalda donde se suponía que debía estar su trasero. Alfred estaba sentado con las piernas encima de Amaia.

Amaia apoyó su mano en el muslo desnudo de Alfred. Acababan de bajar de la siesta y él solo llevaba su sudadera y los bóxers.

"No se despertaran hasta tarde, habían ido a ver a unos vecinos y tardaron bastante en volver, creo que se acabaran de dormir..." dijo Amaia.

"¿que hacemos hasta que se despierten?" le preguntó Alfred, mordiéndose el labio.

Amaia se encogió de hombros. "Y si... ¿hacemos galletas?"

"¿galletas de chocolate?" dijo Alfred emocionado.

"Pues claro." dijo, sabiendo que eran las favoritas de él.

Alfred alzó los brazos en señal de victoria, abriendo mucho la boca. Amaia rió.

Él se levantó, colocando su mano bajo la cabeza de Amaia, y la que tenía libre tras sus rodillas, para cogerla en brazos.

"Ay, Alfred, bájame." dijo sonriendo. "¿que te ha dado con subirme siempre?"

"Por que me gusta sentirte cerca de mi." Dijo, llevándola en brazos hasta la cocina.

Amaia rió, "¿sabes? Hay algunas cosas que tienes que decir con un cierto filtro"

"Soy extrovertido." Dijo, sentando a Amaia en la encimera de la cocina, dejando un suave beso en su mejilla.

Amaia le indicó a Alfred donde estaban los ingredientes.

"¿Pero me vas a dejar ayudarte?" le preguntó.

"No, van a ser sorpresa." le dijo Alfred sonriendo.

**

Amaia se encontraba mirando atentamente a la galleta, como si esta fuese a hablarle.

"Amaia, yo creo que aun no están." Dijo Alfred, metiendo la mantequilla en la nevera.

"Calla, déjame a mi." Dijo, alzando la galleta con la punta de sus dedos para ver si se había quemado por el lado inferior.

Amaia sintió algo gelatinoso y frío estamparse contra su cabeza, e inmediatamente la mano de Alfred restregándoselo por todo su pelo.

"¡Alfred García!" Gritó Amaia, quedándose inmóvil.

Era algo espeso y desagradable.

"¿Enserio?" preguntó Amaia, viendo a Alfred reírse con la mano en su estómago.

Ella se miró sus manos manchadas de esa sustancia, tragando intentando contenerse el asco.

"Estas hecha un desastre, Amaia, Javiera se va a molestar si te ve así." Le vaciló, riendo aún más.

"Serás..." dijo Amaia, resistiéndose a decirle algún insulto. Llevó sus manos a su pelo, "creo que voy a vomitar."

Era una sustancia blanca y asquerosa.

Se dio cuenta enseguida de lo que era.

Amaia acercó sus dedos a su nariz, afirmando que era lo que pensaba.

Cuando hizo eso, Alfred vio el momento oportuno para coger la mano de Amaia y estamparla contra su cara, llenándola de mayonesa.

La boca de Amaia se abrió cuando sintió el impacto en su cara.

"Alfred." dijo firme. En este momento se encontraba muy seria.

"¿si?" preguntó haciéndose el inocente, poniendo cara de bebé.

Amaia se lamió los labios. "Si no empiezas a correr, te mataré, literalmente." dijo molesta.

Y de nuevo escuchó a Alfred reír, lo que le provocó aún más.

"Odio la mayonesa. Estoy a punto de vomitar, te lo juro." dijo haciendo un sonido dramático como si fuera a vomitar.

Alfred rió, "¿sabes que? he oído que va genial para el pelo."

"Alfred, cállate." dijo, limpiando los restos de mayonesa de su cara, dando arcadas. "Vas a quitarme esto del pelo."

Alfred sonrió negando, "me parece que no."

Amaia miró a Alfred, "dame un beso, Alfred." dijo, para restregarle toda la suciedad de su cara.

"De ninguna manera." dijo Alfred riendo.

"Besame." dijo Amaia acercándose a Alfred.

Alfred se alejó, caminando de espaldas. "No pienso hacerlo." dijo, aún sonriendo.

Llego un punto en el que Alfred chocó con la pared, sin escapatoria. Amaia sonrió, colocando sus manos llenas de mayonesa en la nuca de Alfred y acercándose cada vez mas.

Alfred cerró los ojos y apretó la boca con fuerza, sabiendo lo que iba a pasar.

Estaba asustado, lo que hizo que Amaia sonriera.

"Alfred." dijo alargando la e. "Abre los ojos." dijo mirando sus labios.

Alfred se mordió el labio, abriendo los ojos poco a poco, viendo a Amaia con la cara y el pelo llenos de mayonesa. "No hagas nada o te arrepentirás." dijo nervioso.

Amaia negó, "no me voy a arrepentir de esto." dijo, besandolo y compartiendo su sabor a mayonesa con él.

Alfred mantuvo los labios apretados, pero eso no impidió que Amaia pasará sus manos llenas de mayonesa por todo su pelo. "A tu pelo también le va a ir bien, no quería ser egoísta." le vaciló Amaia.

Amaia dio un paso atrás, encantada con el trabajo que había realizado en él.

Estaba hecho un desastre.

Como ella.

"¿Nos duchamos?" Dijo Alfred con una sonrisa en la cara.

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Amnesia│AlmaiaWhere stories live. Discover now