28.

4.1K 348 52
                                    

"Por favor, déjame solo." Dijo sonriendo, intentando cerrar la maleta. Intentando.

Amaia camino hacia Alfred, para deshacer toda la maleta que tenía hecha y hacerle cosquillas.

"Pero si no estoy haciendo nada." Sonrió Amaia, escogiendo la ropa que se iba a llevar.

Alfred rodó los ojos, "mentirosa." Dijo, recogiendo su ropa por milésima vez. Justo cuando estaba plegando la ropa para volverla a meter, sintió dos brazos envolver su abdomen desde la espalda, moviéndole.

"¡Amaia!" gritó, intentando zafarse mientras reía. "¡suelta!"

Amaia sonrió, apretando a Alfred mientras que daba vueltas, acabando cayendo en la cama, Alfred encima de Amaia.

"¿ya estas feliz?" preguntó Alfred, apoyando su mano en la cama para no aplastar a Amaia. "¿esto es lo que quieres?"

"Si." Susurró Amaia, cerrando los ojos, disfrutando de estar abrazando a Alfred.

"No acabaremos nunca de hacer las maletas si nos quedamos tumbados." Dijo Amaia.

"¡Pero si has sido tú!" Dijo Alfred, riéndose mientras se soltaba del abrazo con Amaia.

"Has sido tú, titi." Dijo Amaia, mordiéndose el labio antes chupar el cuello de Alfred, haciéndole soltar un pequeño ruido debido a la sorpresa.

Alfred se limpió la parte donde Amaia le había chupado. "Que asco." dijo riendo.

Hoy Alfred se había vestido con espíritu navideño, unos vaqueros claros y un jersey de papá noel con decorativos navideños.

Amaia, por otra parte, iba con un vestido de terciopelo marrón muy típico en ella. Amaia tuvo que hacer un esfuerzo colocándose un gorro de navidad que Alfred le había elegido.

"Ahora suéltame." Dijo Alfred, cogiendo las manos de Amaia intentando apartarlas de su abdomen.

Amaia rodó un poco, haciendo que quedara inclinada, y la mano de Alfred se escurrió un poco debido al movimiento de la sábana al Amaia rodar, haciendo que la entrepierna de Alfred quedara pegada al trasero de Amaia.

Amaia paró de reír, conteniendo el aliento, preguntándole a Alfred el por que de ese movimiento. Miró como Alfred se levantaba, continuando de hacer la maleta como si nada hubiera pasado.

Amaia no mencionó nada de lo que acababa de ocurrir. Ni siquiera recordaba cuanto tiempo había pasado desde que ella y Alfred hicieron el amor por última vez. Perdió la cuenta de los días hace un mes, pero podía recuperarla.

"Dentro de muy poco es tu cumpleaños." Dijo Alfred, intentando alejar todos los pensamientos acerca de lo ocurrido.

"¿Que vieja, no?"

Alfred rodó los ojos, "pero si eres más pequeña que yo?"

Amaia sonrió, "pues eso."

Alfred le miró serio, para después soltar una pequeña risa, caminando hacia ella para comenzar a hacerle cosquillas.

"¿Que has dicho?" Dijo comenzando a cosquillear su abdomen.

"Na... nada." Dijo Amaia riendo sin parar mientras Alfred le hacia cosquillas.

Tuvieron que parar de reír cuando se escuchó el sonido de la puerta.

"¿Ya ha venido tu madre?" Preguntó Amaia extrañada.

"Pero si solo son las dos."

"Bueno, yo voy a acabar de hacer la maleta." Dijo Amaia mientras Alfred salía a ver quien era.

Amnesia│AlmaiaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant